Evo Morales recibió un duro golpe moral cuando dos de sus ministras indígenas fueron echadas del campamento indígena como represalia a la represión que sufrió el pasado 25 de septiembre la VIII Marcha de Tierras Bajas que este miércoles por fin llega a La Paz. Las ministras de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo y de Justicia, Nilda Copa (ambas de pollera) fueron abucheadas y se pidió su retiro a pesar que llevaban agua para los marchistas.
La ayuda fue rechazada por los indígenas que no olvidan la dura represión de la que fueron víctimas el pasado 25 de septiembre en Yucumo. “Fuera, fuera” se escucho de varias voces de la marcha, lo que obligó a su retiro del lugar de la marcha. “Estamos muy dolidos, son unos sinvergüenzas, ellos quieren confundirnos”, dijo uno de los marchista en el lugar. Los indígenas aceptaron la ayuda de cada una de las personas que los recibieron desde que llegaron, pero aseguraron que esto no sucederá hasta que el Gobierno no responda positivamente a sus demandas.
Fuente: ATB.
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