Por fin la actriz ha revelado qué sintió cuando rompió con su idílico exmarido, Ryan Reynolds. Al contrario de lo que dijo la prensa, admite que sufrió y que solo consiguió pasar página gracias a la ayuda de sus familiares y de sus amigos.Su historia de amor comenzó en 2008 y terminó abruptamente a finales de 2010. Sin embargo, el divorcio no se firmó hasta julio de 2011.
En una entrevista que ha concedido a GALA, Johansson comenta: «Al principio estaba muy deprimida (…) Después de una semana me repuse y empecé a ir al gimnasio todo el tiempo».
Y sobre sus principales apoyos dice: «Tengo unas cuantas amigas que lo son desde los 15 años y que están ahí siempre que lo necesito. A ellas les puedo contar absolutamente todo. También me llevo genial con mi hermano mellizo y mi abuela también fue importante».La guapísima artista no ha sido muy explícita sobre los motivos que le llevaron a cortar. Al parecer, la distancia, motivada por la disparidad de agendas, fue el detonante. O, al menos, eso se aseguró en su día.
NINGUNO PIERDE EL TIEMPO
Sea como fuere, tanto Scarlett como Ryan rehicieron sus vidas rápidamente. Ella se consoló al lado de Sean Penn, con quien mantuvo un fugaz romance. Mientras, él actualmente mantiene una discreta relación con Sandra Bullock y algunos rumores les sitúan a un paso del altar.
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Fuente: Yahoo Noticias