Tv noticias. Nazareth Flores, la indígena que perdió a su bebé en la marcha, indica que su marcha dio frutos.
‘¿Cómo me siento?, demasiada herida porque era mi primer bebé. Sobreponiéndome’.
Nazareth, vicepresidente de los Pueblos Indígenas del Beni, se siente victoriosa porque la marcha indígena evitó que una carretera atraviese el Tipnis, pero su rostro se ensombrece cuando recuerda que la batalla le cobró la vida de su primogénito.
‘Es un dolor que no va pasar nunca peor ojalá sirva para lo que viene después’.
Las heridas quedan, las consecuencias que dejó la marcha se perdonan pero no sanan, reflexiona doña Miriam, cuando recuerda la represión policial que sufrieron.
‘En realidad se puede perdonar mil veces pero la herida siempre va quedar en cada marchista, en cada niño, en cada mujer’.
Sin embargo, ante la adversidad Nazareth Flores se vistió de coraje y decidió despedirse cantando. (ATB)