Del corazón, las venas y sus arterias

Guillermo Capobianco Ribera

CAPOBIANCO OK Gana terreno en términos exponenciales la tesis de que Bolivia y sobre todo la ciudad y región llanera de Santa Cruz de la Sierra constituyen, son y cumplen la función de “Corazón de América del Sur” el “heartland” del Continente.

Siguiendo esta corriente de pensamiento este “corazón” palpitante y vigoroso que es Bolivia y Santa Cruz, dispone de toda una “red vital” de “venas” y de “arterias” que le permiten jugar un rol destacado en la vida económica, social, productiva y geopolítica de de este continente llamado con razón el continente de la esperanza.



La crisis alimentaria y ecológica lo señala claramente.

Brasil junto a Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela con su gigantesca amazonia son el pulmón ecológico del planeta y la inmensa geografía de sus tierras configuran un “granero” potencial del mundo para satisfacer la demanda de alimentos.

Las venas y las arterias de este vibrante corazón de América, se fueron “construyendo” a través del tiempo y de la acción progresiva de gobiernos y de generaciones políticas del pasado reciente y remoto de nuestra historia.

El histórico Memorándum de 1904, que fue el grito de rebeldía de una región postergada por oligarquías extractivitas del país andino y la acción de gobierno del nacionalismo militar que emergió de la contienda del Chaco y en donde el coraje de los guerreros encabezados por el gran capitán Tcnel. Germán Busch Becerra, remataron en el Congreso Indigenista, la Convención del 38, los Decretos de retención de las divisas y la histórica Ley de Regalías.

La resistencia anti oligárquica del sexenio culminó con la insurrección de abril, las grandes medidas revolucionarias entre las que destacan el voto universal, la nacionalización de minas, la reforma agraria y el emprendimiento estratégico de la “Gran Marcha hacia el Oriente”.

Con la conclusión de la carretera Cochabamba-Santa Cruz y los flujos migratorios de los años 50 y 60 irrumpe en la vida económica – productiva y geopolítica del país el gran “polo de atracción” de desarrollo de Santa Cruz ciudad capital y las vías camineras de penetración hacia el norte integrado.

Las chimeneas del Ingenio Guabirá, industria sucro-alcoholera actual, fue en ese periodo el símbolo del país emergente, el Estado Boliviano establecía soberanía en un territorio deshabitado olvidado por las oligarquías dominantes.

La carretera Cochabamba-Santa Cruz extendida más adelante hacia la frontera con Brasil hasta Puerto Suárez constituye, al parecer, una de las arterias más importante del corazón Sudamericano complementada por la de Santa Cruz a la Argentina y Buenos Aires y las carreteras hacia el Pacifico con Patacamaya- Tambo quemado y Rio Seco-Desaguadero.

El Aeropuerto de Viru-viru, aquel que quiso tomar mediante acción comando el Gobierno del MAS al inicio de su mandato, marcó un hito fundamental del dominio soberano del territorio Nacional.

Viru-Viru es un verdadero Puerto Aéreo Estratégico Continental.

Así se fue construyendo el Estado boliviano en su estructura básica y se fue consolidando la institucionalidad de una República Bolivariana, la nuestra, que se resiste hasta hoy a su “ejecución sumaria” a la que intenta someterla el Presidente Evo y el Gobierno del MAS.