Bolivia pide a la ONU su readmisión en la convención antidroga con reserva sobre la coca

coca Bolivia presentó hoy a la ONU su petición de readmisión en la convención antidroga de 1961, pero con reservas sobre el masticado de la hoja de coca, dos días antes de que ingrese en vigor oficialmente su denuncia del convenio, informó hoy a Efe una fuente del Ministerio de Exteriores.

Los funcionarios del presidente boliviano, Evo Morales, tenían previsto presentar la documentación a la sede de Naciones Unidas el 1 de enero, pero se anticiparon, indicó la fuente oficial.

Con esa decisión, el Gobierno de Morales quiere mostrar a la comunidad internacional que su intención no es retirarse de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, sino defender la costumbre cultural del masticado de la hoja de coca o "acullico".



El retiro de la Convención fue aprobado a mediados de este año por el Congreso boliviano, pero se hará efectivo el 1 de enero.

El masticado de la hoja de coca fue vetado en 1961 por el artículo 49 de la Convención porque la planta contiene alcaloides que son la base para la elaboración de la cocaína.

Los indígenas y campesinos bolivianos mantienen esa práctica y la hoja tiene usos legales en la medicina y las industrias de infusiones y alimentos, pero también es utilizada por los narcotraficantes para la producción de cocaína.

Una petición de admisión en la Convención tarda normalmente un mes, pero si conlleva la reserva sobre un tema la consideración de la misma puede durar un año, explicaron fuentes de la ONU.

La readmisión debe ser aprobada por los países miembros, pero si un tercio de ellos (63) se opone a la reserva sobre el "acullico", Bolivia no podrá recuperar su membresía, indicaron esas fuentes.

En una anterior oportunidad, Bolivia presentó una propuesta de enmienda para modificar el texto de la Convención, pero se encontró con la objeción de 17 países.

En declaraciones al canal internacional Telesur, el ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, afirmó que la petición de readmisión con la reserva permite en su país practicar el masticado de la hoja de coca y defender su cultura.

"Esta reserva solamente se va aplicar para Bolivia, no está afectando la integridad de la Convención y nosotros vamos a seguir cumpliendo todo lo que establece la Convención en la lucha contra el narcotráfico", remarcó Choquehuanca.

A mediados de este mes, una misión de la Junta de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU (Jife), encabezada por su presidente, el iraní Hamid Ghodse, visitó Bolivia para hablar sobre el tema con el presidente Morales y visitar la zoca cocalera del Chapare.

Morales, líder de los cocaleros de esa región, pidió a los enviados de la Jife que apoyen su petición de despenalizar el "acullico", pero reconoció que no convenció a todos.

Bolivia es el tercer productor mundial de coca y cocaína, tras Colombia y Perú, y el mayor proveedor para los países del Cono Sur, según la ONU.

EFE