Evo no convence a la JIFE sobre el akulliku; organismo demanda cumplir Convención de 1961

Coca. La reunión de Evo con la misión de la JIFE fue tensa; el presidente no estrechó las manos de los inspectores ante las cámaras, como es habitual, constataron camarógrafos y fotógrafos que cubrieron la reunión.

Evo no convence a la JIFE sobre el akulliku

El Mandatario se reunió con el Presidente de la JIFE y otros tres personeros de este organismo internacional en La Paz

Los Tiempos – 16/12/2011



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Indígenas realizan un rito con la hoja de coca; al fondo, frente al Canciller y el presidente de la JIFE, Hamid Ghodse. Ap Agencia

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El presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, pidió ayer a inspectores de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que apoyen su petición de despenalizar el masticado de hoja de coca o "akulliku", pero reconoció que no logró convencer a todos.

El Mandatario hizo el anuncio tras reunirse por más de una hora en La Paz con cuatro miembros de esa entidad que –presididos por el iraní Hamid Ghodse– realizan una visita oficial al país para tratar el tema de la denuncia y reserva de Bolivia a la Convención Única de Estupefacientes de 1961, y evaluar el cumplimiento del país de los compromisos asumidos en la lucha contra el narcotráfico.

La JIFE es un órgano de fiscalización independiente y cuasi judicial, establecido por un tratado, encargado de vigilar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas.

La Junta se estableció en 1968 mediante la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes. Anualmente emite reportes sobre el cumplimiento de los acuerdos por los países miembros de la ONU.

Morales reiteró a los inspectores su crítica a la convención de la ONU sobre estupefacientes de 1961, que Bolivia denunció en julio, y les pidió despenalizar el "akulliku" para, según él, "reparar un daño histórico".

"Creo que hemos convencido a algunos de sus miembros, pero también hay algunos técnicos que todavía no entienden", reconoció el Mandatario en rueda de prensa.

Según Morales, la misión le dijo que la JIFE debe hacer respetar la Convención, que prohíbe el "akulliku" y califica a la coca de estupefaciente, y él replicó que si en 50 años no se pudo eliminar esa hoja ni su consumo por una parte de los bolivianos, "nunca" se logrará cumplir esa disposición.

Según la ONU, los cultivos de coca han aumentado en Bolivia de 25.400 a 31.000 hectáreas desde que Morales llegó al poder en 2006.

El retiro de Bolivia de la Convención antidrogas será efectivo el próximo 1º de enero, pero el Gobierno dice que pedirá su readmisión de inmediato, aunque con una reserva sobre la prohibición del masticado de coca.

La JIFE criticó esa decisión de Bolivia y llamó a la comunidad internacional a no aceptar "ninguna propuesta en la que los gobiernos utilicen el mecanismo de denuncia y vuelvan a adherirse con reservas", pensando que así se liberan de obligaciones.

La reunión de Morales con la misión de la JIFE fue tensa y el mandatario no estrechó las manos de los inspectores ante las cámaras, como es habitual, constataron camarógrafos y fotógrafos que cubrieron la reunión.

Pedido de ayuda

Morales dijo que también solicitó a la JIFE que ayude a Bolivia con tecnología para la lucha antidrogas, la dotación de al menos 10 helicópteros y radares, petición que también ha hecho a la Unión Europea.

"He pedido con mucho respeto a la JIFE que nos equipen con tecnología, saben que viajo bastante y en las últimas semanas he visto algunas plantaciones de coca en serranías del Parque Carrasco y no hay como los soldados puedan llegar porque no hay caminos, sólo con helicópteros se puede llegar", manifestó en conferencia de prensa.

"La FIJE se ha convencido de que nosotros en Bolivia estamos luchando contra el narcotráfico y que la reducción de los cultivos de coca la realizamos de manera concertada", aseguró.

Bolivia es el tercer productor mundial de coca y cocaína, tras Colombia y Perú, según la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd).

Morales invitó a la misión de la JIFE este sábado a Chimoré, donde presentará un informe sobre la labor de las fuerzas antinarcóticos, que hasta noviembre han decomisado 31 toneladas de cocaína y destruido más de 10.000 hectáreas de coca, según cifras oficiales.

Según el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, los visitantes asistirán el sábado al cierre anual de la lucha antidroga.

Evo admite que no convenció a todos los enviados de la JIFE

La JIFE insiste en que debe cumplirse la Convención de 1961.

Reunión. El Presidente tuvo ayer un encuentro que duró una hora con los representantes del organismo internacional, encabezados por el iraní Hamud Ghodse.

Página Siete, Marcelo Tedesqui V. / La Paz – 16/12/2011

El presidente Evo Morales admitió ayer que no logró convencer a “algunos” de los cuatro miembros de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) perteneciente a la Organización de Naciones Unidas.

Los funcionarios lo visitaron en el Palacio de Gobierno para analizar la demanda boliviana de despenalizar internacionalmente el acullicu de coca.

El Gobierno boliviano, para no avalar la Convención de Viena referida a las drogas, que prohíbe el masticado de coca en los países fuera de la zona Andina, ha informado que se retirará de la misma el 1 de enero y volverá a inscribirse posteriormente, haciendo una “reserva” sobre ese punto.

Esa estrategia ha sido considerada “riesgosa” por el representante en Bolivia de la ONUDC, el organismo de la ONU de lucha contra las drogas.

Además, la JIFE criticó esa decisión y llamó a la comunidad internacional a no aceptar “ninguna propuesta en la que los gobiernos utilicen el mecanismo de denuncia y vuelvan a adherirse con reservas”, informó EFE.

“He estado más de una hora debatiendo, he convencido a algunos de sus miembros, pero también hay algunos que todavía siento que no entienden”, dijo.

Reiteró: “Nuestras diferencias siempre han sido sobre normas vigentes a nivel internacional. Según ellos, JIFE tiene que hacer respetar la convención de 1961, en la que decidieron acabar con la coca en 25 años y acabar con el uso tradicional”. En 50 años, recalcó Morales, “nunca hicieron cumplir esa norma internacional. No lo hicieron en su momento, entonces nunca lo harán”.

El Mandatario insistió en la posición de su Gobierno: “No puede haber cero de coca y cero de pijcheo, acullicu, uso tradicional, ancestral de los pueblos indígenas, y no sólo de ellos, seguramente cuántos de ustedes consumieron la coca para estudiar o con carácter medicinal”.

Con el objetivo de “reparar un daño histórico”, Morales detalló los pasos que su Gobierno siguió: “Solicitamos una enmienda, nos han rechazado y cumpliendo con los procedimientos internacionales, presentamos la denuncia con reserva, ahí estamos”.

Evo pide radares y helicópteros

El presidente Evo Morales informó que solicitó a los miembros de la JIFE que ayuden a Bolivia a equiparse con tecnología para la lucha contra las drogas.

“Hace algunas semanas he visto algunas plantaciones de coca en el parque Carrasco, en Cochabamba. Serranías, cómo van a llegar los soldados, no hay camino por supuesto, sólo con helicóptero”, aseveró.

Por ello pidió que la JIFE done “unos diez helicópteros, y también radares. Me respondieron que van a hacer gestiones”, informó.

Aeguró que a los cuatro representantes que lo visitaron ayer “se les ha convencido de que estamos luchando contra el narcotráfico y ellos valoraron la reducción de cultivos de coca, que se realiza de manera concertada”.

El Mandatario confirmó que los invitó al informe de la gestión sobre la reducción de cultivos y lucha contra el narcotráfico, que se realizará en Chimoré.

“Primera vez, hemos pasado 10.000 hectáreas y casi 2.000 ha en el departamento de La Paz. Todo eso lo hemos logrado sin un solo muerto”, recalcó.

Evo acerca a la JIFE su postura sobre acullico

Acullico. Convence a parte de la JIFE sobre la despenalización. Además, pidió helicópteros y radares para lucha antidroga.

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Encuentro. Miembros de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (izq.) se reúnen con el presidente Evo Morales y ministros. Foto: ABI

La Razón / Ernesto Calizaya / La Paz

El presidente Evo Morales afirmó que convenció a algunos de los miembros de la misión de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) que visita Bolivia para tratar el tema de la denuncia y reserva a la Convención de 1961, que penaliza el tema del acullico.

Una misión de la JIFE visita Bolivia oficialmente desde ayer para evaluar la denuncia presentada por el país a la Convención de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, que da un plazo de 25 años para acabar con el acullico, y que sostiene que la coca es un estupefaciente. Con la denuncia, el Gobierno busca defender el acullico o masticado tradicional de la hoja. La delegación de la JIFE, encabezada por Hamid Ghodse, tuvo una audiencia con Morales, quien al final de la misma dio a conocer los avances con la junta.

“Hemos convencido a algunos de sus miembros y también hay algunos que todavía siento que no entienden, algunos técnicos. Estoy convencido de que tarde o temprano se van a reparar daños históricos al movimiento indígena y a toda una población sobre la hoja de coca”, declaró. Los delegados de la JIFE no declaran a periodistas durante sus visitas.

El Mandatario señaló que la citada convención trató de acabar con la coca en 25 años, como también con el uso tradicional, pero hizo notar que en 50 años se incumplió esa norma.

Teniendo en cuenta el uso tradicional, recordó que Bolivia pidió antes una enmienda para reparar el “daño histórico” sobre el consumo de coca, la cual fue rechazada y por lo que se recurrió a la denuncia con reserva que ahora es evaluada por la JIFE.

Denuncia. Una vez presentada la postura boliviana, en julio, la JIFE criticó la decisión de denunciar a esa convención para volver a adherirse previa reserva sobre la prohibición del masticado de la hoja. Ayer, tras la visita de la Junta a Palacio, Morales afirmó que “se ha convencido que aquí nosotros estamos luchando contra el narcotráfico” y que se valoró la reducción de cultivos.

Además, refirió que pidió apoyo a la JIFE para equipar al país con tecnología, ya que advirtió algunas plantaciones de coca en el parque Carrasco o serranías donde se puede llegar sólo con helicópteros. “He pedido (…)  que también nos consigan, que nos doten, que nos donen unos helicópteros, que nos donen radares, y dijo que va a hacer gestiones”, manifestó.

Los miembros de la JIFE participaron de una ceremonia ancestral en la Cancillería, donde un grupo de amautas (sabios andinos) les explicó la importancia de la coca. Luego, la misión se reunió con los ministros del Conaltid y por la tarde visitó la FELCN. Hoy prevén un sobrevuelo en el Chapare, donde mañana el Gobierno presentará su informe de gestión antinarcóticos.

Esperan la aprobación de la junta

Previsión

Los procedimientos y mecanismos de la ONU indican que para que entre en vigencia la denuncia de Bolivia a la Convención de 1961 deben pasar seis meses (hasta el 1 de enero de 2012), cuando Bolivia prevé adherirse de nuevo, esta vez con la reserva.

Tres gremios piden respeto al acullico

Los miembros de la comisión de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que se encuentran en Bolivia, tuvieron ayer un encuentro con representantes de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias Bartolina Sisa, del Consejo de Federaciones Campesinas de Yungas (Cofecay) y de los cooperativistas mineros, quienes pidieron que se respete la práctica del acullico.

En el Salón de Honor de la Cancillería, Julia Ramos, de las “Bartolinas”, expuso que “estas hojas (…) la utilizamos a diario en el trabajo, en nuestras costumbres, en la Pachamama” y con ese argumento pidió que se pueda despenalizar el masticado de la coca.

Por los mineros tomó la palabra Wilfredo Calani, quien afirmó que la hoja “quita el hambre dentro del trabajo minero, quita el cansancio y da fuerza y valor para el trabajo”, por lo que pidió no “satanizar” la hoja. “Pedimos respetuosamente que el acullico sea legalizado (…) nosotros somos los primeros en luchar contra el narcotráfico”, manifestó Félix Barra, de Cofecay.