Lo que nos puede deparar el 2012

¿Atacará Israel a Irán? ¿Logrará Barack Obama la reelección? ¿Volverá el PRI al gobierno de México? ¿Saldrá la Eurozona de la crisis? ¿Habrá impacto en América Latina? Son los interrogantes del año que se inicia

Especialistas consultados por Infobae América opinan acerca de qué hechos serán más relevantes durante los meses por venir.

Irán

El historiador y ensayista colombiano Darío Acevedo Carmona considera que «es muy factible que se desate una gran confrontación entre Israel y USA de un lado e Irán del otro, en torno al tema de la fabricación de armas nucleares por parte de este último país» y bajo la forma de «un ataque demoledor de la aviación israelí contra las instalaciones nucleares iraníes».



También el escritor y periodista Carlos Alberto Montaner cree que «los grandes temas internacionales del 2012 van a estar dominados por el probable conflicto entre Israel e Irán». «Israel no tiene demasiado tiempo disponible, explica. Si Irán se convierte en una potencia nuclear el país corre un riesgo muy serio de desaparecer en una guerra atómica o de vivir bajo la amenaza permanente de ese ataque».

En cuanto a las consecuencias que esto podría tener, Acevedo Carmona dice que «los chiítas del mundo entero realizarán jornadas impresionantes de protestas y hasta acciones de sacrificio e inmolación en contra de intereses occidentales, aunque los sunitas, en especial los regímenes conservadores del Golfo Pérsico, se verán beneficiados al quitarse de encima el peligro de que Irán se convierta en potencia nuclear regional, pero, para no enemistarse con su opinión pública, guardarán prudente silencio».

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Venezuela: elecciones y salud presidencial

En la región, Venezuela atraerá la atención del resto de América Latina y de los Estados Unidos durante el 2012 por varios motivos.

El politólogo estadounidense, especialista en América Latina, Riordan Roett, dice: «Las elecciones en Venezuela son significativas porque la oposición parece tener una chance importante de derrotar a Hugo Chávez. Si esto sucede, ¿estará el candidato ganador en condiciones de gobernar considerando el control chavista de todas las instituciones del país?».

Para Milos Alcalay, diplomático y analista venezolano, «el 2012 será un año difícil en Venezuela, marcado tanto por la incertidumbre de la elección presidencial como por la incógnita sobre los alcances de la enfermedad del jefe de Estado».

En su opinión, las dificultades que enfrentará su país, derivarán del uso que haga «el candidato presidente» de su «mimetismo característico, con el fin de asegurar su reelección». «Durante los primeros diez meses, escucharemos su versión de paz, amor y buena vecindad, a lo que se sumarán medidas clientelistas destinadas a la captación de votos. Ello generará un clima falso pero proyectará confianza. Ahora bien, si resulta reelecto, a partir del 7 de octubre, reasumirá su verdadero perfil autoritario, acentuando la radicalización de su modelo y retomando su conocido lenguaje confrontacional»

«La unidad de los opositores parece estar asegurada con el candidato que resulte electo en las primarias del 12 de febrero, dice Alcalay.. La actitud del oficialismo estará concentrada en aplastar al oponente, sea cual sea, generando obstáculos, atropellos y trabas para frenar cualquier alternativa que ponga fin al modelo existente. Ello ocasionará momentos de angustia, inestabilidad y brotes de violencia durante buena parte del 2012».

Aún así, concluye con una nota de optimismo, al asegurar que «el camino a la democratización se presenta irreversible ya que las últimas elecciones demostraron que Chávez puede ser derrotado», lo que durante varios meses alimentará «una esperanza que dará nuevas expectativas a los ciudadanos que sueñan con un futuro mejor».

Un optimismo que no comparte Acevedo Carmona, para quien «la consolidación de la influencia del socialismo bolivariano chavista es inevitable a pesar del avance de la enfermedad del caudillo». Según él, el escenario será el siguiente: «En el 2012 estaremos en presencia del mayor abuso del poder del Estado en contra de la oposición en las elecciones de Venezuela. Chávez insistirá en que no va a entregar el poder porque eso significa el fin de su revolución bolivariana. Los comicios estarán rodeados de escándalos por fraude y montaje de resultados. Aunque proteste, la OEA carece de fuerza para impedir los abusos contra la democracia en Venezuela».

En cuanto a la salud de Chávez, Carlos Montaner considera que es un «asunto clave» en América Latina, porque «su muerte significará un golpe durísimo para Cuba y le pondrá punto final al chavismo en Venezuela donde no parece haber nadie capaz de heredar su autoridad». Ello tendría también consecuencias regionales. «Muy rápidamente, los cinco países del socialismo del siglo XXI (los otros tres son Ecuador, Bolivia y Nicaragua) comenzarán severos procesos de inestabilidad política», vaticina.

El politólogo argentino Ignacio Labaqui cree que «es difícil imaginar un chavismo sin Chávez, sobre todo porque podría darse una disputa entre figuras de esa corriente en torno a la sucesión». Para prefiguar el año que viene, dice, «es clave observar cómo evoluciona la salud de Chávez y si la oposición, que actualmente tiene varios precandidatos, logra una candidatura unificada para 2012».

OEA y Celac

Sobre los nuevos agrupamientos regionales, el ex embajador estadounidense y ex titular de la Oficina de Representación de los Intereses de EEUU en La Habana. Manuel Rocha, afirma que «la Celac y la Unasur prometen mucho pero van a dar pocos resultados, por eso la OEA seguirá siendo el único organismo hemisférico por el resto de la década y el más importante de la región». «Celac y Unasur se presentan con mucho bombo y platillos pero terminarán siendo una caricatura de organización», sentencia.

Para Acevedo Carmona, en cambio, «la democracia latinoamericana está en grave peligro», porque «la formación de la Celac no constituye una garantía de preservación y defensa de la democracia ya que entre sus miembros hay gobiernos que carecen de legitimidad y fueron el fruto de maniobras fraudulentas como el caso de Nicaragua». Además, «Cuba es readmitida sin haber realizado avances o cambios en cuanto a las exigencias de libertad y democracia; eso es un retroceso -dice. Europa se unificó para presionar a España, Grecia y Portugal a introducir la democracia en sus regímenes so pena de quedar excluidas. En Latinoamérica, se está premiando a quienes persisten en la dictadura, como el gobierno cubano, y a quienes violan principios elementales de la democracia».

Al respecto, el escritor argentino-cubano Martín Guevara señala que «resultará interesante apreciar si los países de América Latina, tanto los presididos por gobiernos de expresión populista o de izquierda, como los tradicionalistas o conservadores, consiguen abandonar el lastre histórico del caudillismo, de la apropiación del poder absoluto, de la actitud personalista y mesiánica en la forma de hacer y entender la política».

Cuba

En lo que concierne específicamente a Cuba, donde residió por muchos años, Guevara considera que «será importante evaluar la suerte que correrán las medidas que la vieja guardia ha empezado a implementar en la economía cubana». Será crucial «el rumbo que adquieran en la práctica las disposiciones relativas a la liberalización de áreas de comercio que hasta ahora permanecían en el ámbito estrictamente estatal». A la vez, observa con «intranquilidad» la ausencia de propuestas en «otra gran materia pendiente que es la democratización de la sociedad cubana, la apertura a la participación en la política nacional y la libre expresión pública de las ideas».

También Labaqui destaca la importancia de «las reformas adoptadas por el régimen de Raúl Castro, que ampliaron el rol del sector privado en la economía, permitiendo un papel mucho más extenso para los cuenta propistas así como autorizando la compraventa de tierras y casas». «Pareciera que el régimen castrista busca una liberalización económica controlada, bastante más extensa en su alcance que las medidas de liberalización adoptadas en los años 90, pero sin perder el control político», dice Labaqui.

EEUU: elecciones y prioridades

Latinoamérica seguirá con atención el proceso electoral en los Estados Unidos, donde el actual presidente, Barack Obama, intentará su reelección para un nuevo período.

Para Martín Guevara, «los Estados Unidos se enfrentan a las elecciones más desabridas de su historia reciente, en las cuales deberán evaluar al mandatario actual, sin haber tenido éste la oportunidad de aplicar casi ninguno de los planes que lo llevaron al poder». «Obama -dice- asumió en el epicentro de la crisis económica, sin tener siguiera la oportunidad con la que contó José Luis Rodríguez Zapatero en España en su primera legislatura, de proveerse de un baño de simpatía durante el período de vacas gordas, y la oposición norteamericana mostró una agresividad hacia el presidente poco frecuente en aquel país».

«Obama corre el riesgo de no ser reelecto, opina Carlos Alberto Montaner. Una fórmula republicana Mitt Romney-Jeb Bush será difícil de derrotar. O Newt Gingrich-Marcos Rubio, si los republicanos optan por candidatos aún más conservadores. Pero la clave estará en el índice de desempleo. Si se acerca al 7%, Obama tiene posibilidades de demostrar que ha tenido éxito. Si sigue en torno al 9%, le pasarán la factura. Como dicen los políticos americanos: todo se reduce a jobs, jobs, jbs (empleos, empleos, empleos)».

Pase lo pase, no cambiaría demasiado la relación con el resto del continente. Dice Rocha: «Hay una lección que toda América Latina debería aprender: cuando hay cambio de gobierno en los Estados Unidos, no hay cambio de políticas. El grueso de las políticas de Washington son de Estado. Barack Obama, por ejemplo, heredó dos guerras de Bush e incluso aumentó la cantidad de soldados en Afganistán; lo mismo sucedió con los Tratados de Libre Comercio. Lo que caracteriza a los Estados Unidos es la continuidad, no el rompimiento».

Según Acevedo, «el gobierno norteamericano, enfrentado a desafíos y retos internacionales más graves y costosos, seguirá jugando en la región un papel que raya en el ausentismo y la indiferencia».

«El momento actual de los Estados Unidos es de revisión de las prioridades, considera Manuel Rocha. La lucha contra el terrorismo islámico, con Osama Bin Laden como rostro, fue coronada con éxito. El 1º de mayo -tras la muerte del líder extremista- el gobierno comenzó a revisar sus políticas. Por eso, en la próxima década no va a volver a comprometer sus tropas como lo hizo en Irak y Afganistán. Un ejemplo de eso fue la intervención en Libia de la que Washington no fue protagonista».

Las prioridades para los EEUU cambian también en otro sentido, según Rocha: «Están reorientándose haca un nuevo punto de interés neurálgico que es Asia. Está reafirmando su pertenencia al Pacífico. En eso se enmarca el traslado de miles de marines a Australia, por ejemplo. Esta nueva prioridad traerá beneficios para Perú y Chile. Washington, en lo que resta de la década, va a fortalecer su presencia en Latinoamérica pero sólo en los países con los que tiene acuerdos: México por el Nafta, República Dominicana, Perú y Chile por la APEC, y Colombia y Panamá por los TLC. Vamos a presenciar más visitas de secretarios de Estado y de Comercio y del propio presidente a esos lugares. Habrá nuevos acuerdos migratorios, comerciales y de lucha contra el narcotráfico».

México

«Washington -dice Riordan Roett- prestará especial atención a dos elecciones en 2012: México y Venezuela. La elección mexicana, que el PRI probablemente ganará, requerirá un nuevo enfoque en materia de violencia, drogas y seguridad entre ambos países».

Para Labaqui, «las elecciones presidenciales en México podrían marcar el regreso del PRI al poder luego de 12 años de gobiernos del PAN». En su opinión, «la lucha contra el narcotráfico viene cobrando relevancia desde hace un lustro, el gobierno de Felipe Calderón ha perdido dos secretarios de Gobernación en accidentes aéreos, quedando la sospecha de que hayan sido fruto de una acción criminal». «La decisión de declararle la guerra al narco ha resultado a la vez en un notable incremento de la violencia en México y en un efecto derrame sobre el resto de Centroamérica, donde los índices de criminalidad ya eran de por sí elevados», concluye.

La crisis europea

En opinión de Roett, «otra tendencia importante que puede impactar en las economía de la región es una probable desaceleración del crecimiento en China y el impacto de la crisis de la Eurozona, paralelamente a un crecimiento más lento ya pronosticado para los Estados Unidos».

«Veremos si en Europa la señora Angela Merkel y su par Sarkozy son capaces de sostener el euro, se pregunta Montaner. Todo dependerá de la conducta electoral de los diferentes países. Si las sociedades más prósperas castigan en las urnas los sacrificios europeístas, la tentación de los políticos será enfocarse en el nacionalismo. Y retrocederá la construcción del espacio europeo».

«Un hecho que decididamente hay que tener en cuenta para 2012, dice Labaqui, es la forma en que se resolverá la crisis de la UE. Durante 2008-2009, América Latina mostró una capacidad notable para afrontar shocks externos negativos, a diferencia de lo sucedido en episodios anteriores. Así y todo, un escenario de colapso de la UE, que no puede descartarse, tendría efectos sumamente negativos sobre la economía global y América Latina se vería afectada. Es de esperar que aquellos países que aprovecharon los años de crecimiento para acumular recursos y mantener la inflación bajo control, repliquen las medidas que adoptaron en 2008-9: planes de estímulo fiscal y monetario. Resta ver el impacto sobre los precios de los commodities que han sido uno de los factores detrás de la bonanza latinoamericana de la primera década del siglo XXI».

Los BRICS

Otra tendencia geopolítica a seguir es el peso que han ido adquiriendo en el escenario mundial otros países, en particular los BRICS. Estos esperan que el 2012 les despeje el camino «para ir tomando el mando del tren de la economía mundial, que salvo un imprevisto, les tocará conducir por largo tiempo», dice Guevara.

«China encabeza este grupo de naciones, con varios desafíos. Primero, afianzar el consumo interno, para lo cual además de propiciarlo a través de la participación del pueblo chino en la ganancia de dinero y el desarrollo de diferencias socioeconómicas, deberá legislar sobre deberes y derechos de las futuras clases sociales». Por otra parte, «el mastodóntico ritmo del crecimiento macroeconómico que lleva está condenado a detenerse, en pos del novedoso y veloz desarrollo interno y el acceso a la mejoría en la calidad de vida de los ciudadanos». Finalmente, le quedará por delante «decidir qué hacer con el férreo control de la población, cada vez más difícil de aplicar, a fin de mantener la mano de obra barata y el poder en los mismos nichos».

Otros dos miembros del BRICS, India y Brasil, necesitan «ganar en uniformidad y cohesión entre sus grupos sociales, tan abismalmente distanciados».

Primavera Árabe

Este movimiento, sostiene Acevedo Carmona, seguirá «su curso ascendente en Siria, pero los procesos electorales confirmarán a los partidos islamistas y religiosos como mayoritarios lo que reportará fuertes temores en el mundo occidental y muy especialmente en EEUU, la Unión Europea e Israel».

Fuente: www.infobae.com

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