60 cuerpos putrefactos abandonados en la morgue judicial comenzarán a ser incinerados desde el miércoles. La Gobernación y la Alcaldía de La Paz acordaron habilitar un tinglado que funcionará como depósito provisional de cadáveres. Estas son las dos medidas de corto plazo acordadas en una reunión interinstitucional convocada por el viceministro de Régimen Interior, Roberto Quiroz, para buscar una salida a la crisis provocada por la amenaza de clausura de la morgue. La morgue judicial, que funciona en un ambiente improvisado del Hospital de Clínicas, recibió el martes una notificación de clausura del Servicio Departamental de Salud del Departamento de La Paz (Sedes), que iba a ejecutarse este lunes. Según los médicos forenses que trabajan en la morgue, a diario ese depósito recibe de tres a cuatro cadáveres. A la reunión convocada por el Viceministro asistieron el alcalde de La Paz, Luis Revilla; la fiscal de Distrito, Betty Yañiquez; el gobernador César Cocarico; el comandante Departamental de la Policía, coronel Alberto Aracena; y Meylin Vega, directora del Centro de Vigilancia y Control Sanitario del Sedes.
Fuente: Red Uno.
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