El gobierno actual, corrupto y corruptor

Ismael Schabib Montero*

VICEALMIRANTE SCHABIB Una vez que se reinstaló la democracia en nuestro país tuvo un avance progresivo, en cosas importantes y en detalles, como fue el diseño de una papeleta multicolor y multisigno, debates entre los candidatos, inclusive a diputados, libertad de prensa y de pensamiento, pluralidad en el Poder Ejecutivo, teniendo el cuidado de que este sea conformado por personas procedentes de las diferentes regiones del país, elección de Alcaldes y Prefectos, conformación de un tribunal electoral con personas notables, entre los que se destacó el Dr. Huáscar Cajías, este tribunal sin llegar a ser muy eficiente tuvo un logro importante, despertó la confianza en la población, despertó nuestra fe, Tribunal Electoral que no ocultó la contundencia con la que el Sr. Evo Morales ganó las elecciones generales el 18 de diciembre del 2005, con el 53.75% y, por supuesto, nuestra joven democracia tuvo otros logros hasta que advino este gobierno.

Una vez más hay que decirlo, mucha gente votó por el Sr. Morales, porque creía que cualquier nuevo gobierno no lo resistiría en la oposición como ocurrió con Sánchez de Lozada, por lo tanto había que darle el poder “para que se caiga desgastado a los seis meses” nunca imaginaron que gobiernos extranjeros y ONGs poderosas lo sustentarían. Votaron por temor. Morales subió haciendo una campaña feroz contra los partidos políticos, logró desprestigiarlos y debilitarlos haciendo notar sus errores, magnificándolos y pretendiendo cambiar la historia como si todo lo bueno comenzara y terminara con él.



Sin embargo, a los pocos meses en el poder, empezó a mostrarse de cuerpo entero con el caso de Santos Ramírez que tiene varias aristas, del que la opinión pública sólo conoce la punta del iceberg, es emblemático, porque si eso ocurrió con YPFB, la “gallinita de los huevos de oro” ¿cómo será lo demás?

En la mega corrupción de este gobierno se inscribe el aumento del narcotráfico, del contrabando, la inseguridad física… y la deshonestidad del propio Sr. Presidente que después de acusar de divisionistas y traidores a la patria a los “autonomistas” cruceños, se declaró también como tal, pero en los hechos el centralismo se aplica con mayor intensidad, también hay que subrayar que gran parte de sus problemas los soluciona, corrompiendo a los demás mediante la compra de conciencia, con el “billetazo” como en los casos de Pando comprando testigos de cargo contra Leopoldo Fernández, “del viejo”, el principal acusador en el problema inventado sobre terrorismo, FFAA politizadas, Poder Judicial subalternizado al Ejecutivo y utilizado como órgano de represión, Corte Nacional Electoral copada, compra de “políticos” para debilitar al adversario como ocurrió en las elecciones para elegir gobernador en el Departamento del Beni y durante la gestión del Gobernador Suarez, Policía Nacional también politizada, parece que esa estrategia corruptora funciona para todo, hasta para dividir a los indígenas del TIPNIS y a los discapacitados, pareciera que el “billetazo” les resulta la única solución, pero estas mafiosadas que practica el gobierno lo están debilitando, porque es la única forma de entender la baja popularidad del Sr. Presidente, siendo que, el buen precio de nuestras exportaciones genera los suficientes recursos para seguir pagando los poderosos y mágicos bonos generadores de popularidad, como el caso de Lula, ( También pagador de bonos), que se fue del gobierno con una aceptación arriba del 70 % . Sin esta repartija de dinero ¿Cuánta aceptación a su gobierno tendría el Sr. Evo Morales?

Es saludable recordar que a los “malos gobiernos anteriores”, les tocó administrar la pobreza y se sostuvieron sin tanta mafiosada respetando las reglas de la democracia.

*Vicealmirante de la República de Bolivia