Lecciones: Tarija – Chuquisaca – gobierno

Iván Arias Durán

ivan-arias-duran El conflicto tripartito (lo lamo así porque, paradójicamente, el gobierno no es parte de la solución sino una ficha más del aprieto) que vivió el sur del país ha dejado algunas lecciones que debemos tomar en cuenta:

1. Las demandas regionales, mas allá de los postulados étnicos y clasistas, es capaz de unificar a los actores locales. Esto demuestra que, a pesar del intento de “matar” a los actores tradicionales (p.e. comités cívicos) éstos retoman protagonismo en situaciones que se refieran a defender los intereses y patrimonios regionales. Las identidades regionales son más fuertes y tienden a emerger con fuerza ante la arremetida de poderes externos. Esta demanda ha servido para unir a los tarijeños (de altura y bajura, de chaco y centro…), y a los chuqisaqueños pues ha sido un buen argumento también para tratar de tapar las heridas de la Kalancha.



2. La combinación de nuevos y viejos liderazgos, pone en evidencia las diferencias de enfoque de unos y otros. Los primeros emergentes y en busca de protagonismo; los segundos aportando conservadurismo pero también experiencia. En el caso de Tarija, en este reciente conflicto, se nota una hiperinflación de liderazgos a diferencia de Chuquisaca, no sabemos si por decisión estratégica, no mostro emergencia de nuevos liderazgos. La hiperinflación dirigencial chapaca, al no contar con un guía reconocido y legitimado por todos, sufre del “síndrome de iluminación compulsiva” en la que todos creen tener la solución pero, al final, en vez de iluminar confunden y corren el riesgo de ir por lana y salir trasquilados.

3. La comunicación interna y externa es vital. En el caso de Chuquisaca se ha demostrado un hábil e inteligente uso de los medios, fundamentalmente externos. En cambio la dirigencia Tarijeña, si bien internamente logro cohesionara los medios tras la demanda, a diferencia de Chuquisaca, no supo manejar su vocería a nivel nacional (en La Paz, por ejemplo, se vio a los tarijeños como intransigentes y egoístas). No hubo voceros tarijeños en la sede de gobierno y todos sabemos que dios está en todas partes pero radica en La Paz. Los chuqis se pusieron en la posición de víctimas y sus voceros estuvieron muy presentes en los medios chucutas. Los tarijeños no supieron ensayar una explicación sencilla y nítida sobre su planteamiento: Si en mi casa, cavando, cavando, encuentro un pozo de agua y si al ver eso mi vecino me dice que ese pozo también es suyo. No sería correcto que el vecino, en vez de pelearse conmigo, cave y cave un pozo en su casa también? Así, si encuentra agua todos seremos felices. Si no encuentran los que tenemos agua solo recibimos el 18% porque el resto lo compartimos con el vecino y todos los del barrio. Por qué no se perfora pozos en Chuquisaca? Si es responsabilidad de Repsol, por qué el gobierno no le exige que explore, perfore y explote en Chuquisaca?

4. El gobierno, a pesar de haber desinflado el conflicto, se sigue aplazando porque no logra presentarse como confiable. El gobierno que debería ser parte de la solución, desde una posición ecuánime y arbitral, movido por intereses de poder en vez de plantear soluciones sostenibles, firma acuerdos que, ellos mismos saben son difíciles de cumplir. Es así que, en menos de 24 horas, el discurso sobre el acuerdo firmado entre el Gobierno y Comisión Multisectorial de Tarija quedó desvirtuado pues, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, al día siguiente de la firma con Tarija, ante autoridades de Chuquisaca, dejó en claro que el único estudio válido será el que realizará Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y no así el que pretende efectuar la Gobernación de Tarija. Por su parte, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, ante las dudas generadas por el acuerdo bilateral con Tarija, manifestó que los compromisos adquiridos con ambas regiones no son incompatibles y más bien son complementarios aunque aclaró que el estudio válido es el realizado por encargo de YPFB, de acuerdo al artículo 298 de la Constitución Política del Estado.

5. Los líderes regionales tendrán que ajustar sus estrategias internas y externas, pues el conflicto, lejos de ser solucionado, solo ha sido postergado. En este sentido, Chuquisaca parece estar en mejores condiciones de reacción a futuro, pues en estos días, no ha gastado demasiadas energías y solo ha optado por asistir a las mesas de negociación confiando, por ahora, que su mejor aliado es la victimización y el gobierno. Tarija, en cambio, dada la disconformidad de varios sectores internos sobre los alcances del acuerdo con el gobierno, tendrá que recomponer filas, purgar las disidencias (mezclas de inexperiencia, oportunismo y malinchismo), elevar la confianza y estar atentos al desarrollo de los eventos en los próximos 60 días. Por su parte el Gobierno, ha demostrado que está dispuesto a evitar que los conflictos lo devoren y para ello ha puesto a sus dos mejores alfiles que combinan coerción y racionalización. Si no los puedes convencer, confúndelos y avanza, pareciera ser la consigna.