¿Conoces a Alberto Aranda?

Ismael Schabib Montero*

VICEALMIRANTE SCHABIB ¿Sabes quién es? Es un preso político, que no es político, del Gobierno del Sr. Evo Morales Aima. Es un Oficial Naval, que tiene el grado de Almirante, equivalente a General de Fuerza, el más alto peldaño que contempla la jerarquía militar en tiempo de paz y se otorga automáticamente a los militares que tienen el honor de ser Comandantes de su Fuerza, Comandante en Jefe o Jefe de Estado Mayor de las FFAA. Antes de continuar quisiera aclarar que mi relación con él siempre fue formal, dentro de los cánones militares entre superior y subalterno, nunca fui de su entorno intimo, pero estuvimos destinados juntos.

Alberto Aranda es hijo de un Oficial del Ejército, el Cnel. Héctor Aranda Cortez, fallecido hace un mes, aproximadamente, y su mamá una dama beniana, nacida en Trinidad, la Sra. Consuelo Granados Saucedo, que estudió en la Escuela Normal de Sucre, donde nació el Sr. Almirante cuando su padre cumplía un destino militar, tiene dos hermanas. Tuvo la mala suerte que su mamá hubiera fallecido de cáncer cuando él y sus hermanas eran niños aún. Es casado con la Sra. Olga Arteaga Serna, hace 35 años, beniana, nacida en Santa Ana del Yacuma, que la conoció en uno de sus destinos en Guayaramerín, donde enfermó de paludismo, y es padre de tres hijos, dos mujeres y un hombre, los tres estudiaron una profesión en el país. Desde que fue enjuiciado su esposa enfermo gravemente de una rara enfermedad, ahora está mejorada.



Cuando su padre cumplía el destino militar de Agregado Militar de Bolivia a la Embajada de Bolivia en el Uruguay ingreso al Liceo Militar y después a la Escuela Naval Militar de ese país, habiéndose destacado como un Cadete estudioso, al egresar navegó en buques petroleros de bandera uruguaya, llegando a acumular más de 100 mil millas marinas.

Según el Agregado Naval del Uruguay a la Embajada de su país en los EEUU de la gestión 2001, el Capitán de Navío Banzini, Alberto Aranda fue el mejor Cadete de su promoción y no se le entregó la bandera porque era extranjero, su apodo era “el indio Aranda”. En las FFAA bolivianas se lo conoce como “Chato”, porque debe estar por los 1.65 Mt, es moreno como la mayoría de los bolivianos. Nunca se destacó por ser un atleta, ni deportista eximio.

El Almirante Aranda es el único Oficial de su promoción, por alguna razón, sus compañeros que estaban becados en escuelas navales del exterior, fueron dados de baja. Como es de suponer, los que lo conocemos vimos en Aranda a un buen Oficial, cumplidor de la ley, de las normas y reglamentos militares, disciplinado, autor de algunos reglamentos y manuales. Fue Comandante General de la Armada durante el segundo Gobierno del Lic. Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) y Comandante en Jefe de las FFAA en la gestión del Lic. Carlos D. Meza Gisbert, (2003-2004) quien en un Artículo de su autoría fechado el domingo 4 de octubre del año 2011 lo define así: “Militar de honor, fue un ejemplo de respeto institucional, un aliado de nuestra política de defensa de los DDHH y de nuestro decreto del uso racional de la fuerza. Se manejó con extraordinaria inteligencia y prudencia en la crisis de junio y fue figura clave para el tránsito pacífico a la presidencia de Eduardo Rodríguez”.

Para llegar a esa situación, Alberto Aranda, no hizo méritos políticos sino militares, podemos estar seguros que antes de encumbrarse en esos cargos los dos ex presidentes no lo conocían, se enteraron de su existencia a través de su legajo personal cuando lo pidieron a la Armada.

Mi percepción es que Alberto Aranda Granados y los señores generales presos con él son muy superiores ética y moralmente a todas las autoridades que los han puesto en la situación de presos políticos, sin ser políticos, lo que no han logrado hacer con Sánchez de Lozada se lo están cobrando a ellos cobarde y abusivamente. La Corte Suprema de Justicia, criminalizó el cumplimiento de la Constitución Política del Estado de parte de las FFAA el 2003, mientras que el poder político, decretó amnistía, para otorgarles impunidad a los sediciosos que ahora están en el poder, ¿A cambio de qué?

Me estremeció hasta la médula escuchar decir a la esposa del Sr. Almirante Aranda: “La prisión de Alberto la estoy tomando como si fuera un destino militar”.

*Vicealmirante de la República de Bolivia