Coplas para el gobierno de Cocania

Carlos Jahnsen Gutiérrez*

JAHNSEN Sorprendidos cuentan los sabios adoquines de la plaza, esta biblioteca plurinacional: ¡El Jefazo, el Macho, el “de gran corazón, dejaba a sus ministras y bartolinas sin calzón”!

¡Orgullo de semental! Que pícaro este jefe de ch’alla y pacotilla, esta vez nadie se la pilla, “solo quiere a una y se come a tres”. Dicen que era copla carnavalera, burla picara de galera, circo de siervos para siervos.



Insólita historia esta del masismo y del evismo, antes se conocía solo a los camisas blancas o a los descamisados, hoy tenemos a las “sin calzón”. ¡Viva el cambio! ¡Viva la liberación!

Cuentan que las ministras y las bartolinas, esas también de fama, no solo “perdían su calzón” fuera de la cama, sino con fuerza machota de copla, el semental inca, su cerebro les sopla.

Esta también escrito en la biblioteca plurinacional, aquella de adoquines en la plaza, que no importaba lo que hacía, este Gobierno, represión, muerte y Yucumo, desde hace rato era tan limpio, puro y refinado, como retrato de clorhidrato.

Lavado de dinero o lavado de cerebro, es lo mismo, ambos suceden como por encanto; en el primero, como por arte de magia materia aparece, en el segundo materia se desvanece; ministras y bartolinas, ñustas del poder, sirenas del Choqueyapu pestilente, ya conocían su encanto, ya sabían su deber, morder a nombre del Diablo y complacer al “Jefazo”, con calzón o sin calzón, con razón o sin razón, en tertulia carnavalera es su amo o señor, lo mismo, lo mismo pero diferente.

No se olviden, ya nuestros abuelos lo sabían, aunque no lo decían, la vergüenza no se la lleva en el calzón, se la protege con el digno corazón; pero lo que ellos no sabían y ahora hasta los adoquines lo murmuran es que “Jefazo el Macho” lleva a la moral en la bragueta, es el sello inconfundible de su majestuosa jeta.

Cuentan también los sabios adoquines, los mismos de la plaza, que las reuniones del cósmico Gabinete de Jefazo el Macho esos bufones asambleístas y palaciegos, estos que carnavaleando o gobernando tienen humor de mal gusto teñido como orín oca, aquellos que del pueblo, de la Constitución, de los Derechos Humanos y de la Pachamama, se ríen con “calzón quitado”, se llamaban cama sutra.

Es el cama sutra andino, el loquerío de poder, el carnaval eterno, de los “calzonazos y de las sin calzón” 365 días y noches torturando la paciencia del pueblo, pisando la dignidad, violando la verdad, acullicando mentiras, traiciones y engaños, el TIPNIS uno de ellos.

Cuentan los adoquines de la plaza, biblioteca plurinacional, que el gobierno se burlaba como mandaba y mandaba como se burlaba. Ocultaban con risas y carcajadas su pavor del sismo oriental, este Patujú nacional.

Si “gringonia” tiene su “polígono cinco”, llamado pentágono, “Cocania” tiene a su heptágono llamado polígono siete, otro magistral aporte a la historia de mentiras y bufones.

En este polígono siete de rabia babosa y de vergüenza y de moral en la bragueta, de cósmicos enanos y pepinos, de fanáticas sirenas mal agüeras, de despilfarro de dinero y estupidez, de Falcons, helicópteros, satélites y de circo hinchado y sueños de grandeza de “casa grande de pueblo”, se le arrebata, como a las ministras y bartolinas, el calzón a la Ley Corta y se abre la bragueta con la Ley de Consulta, esa trampa oculta.

Poder por el poder, del MAS y de la coca, 222 menos 180, artera resta, artero cálculo, esta Ley de Consulta, es ley supositorio para su cocalero auditorio, así de simple así de espontaneo, los del TIPNIS y la Pachamama o se la comen o se la meten.

Y el carnaval cocalero continua, Jefazo el Macho, burbujea hasta el dislate, como oro y quilate; es esta una nueva medida de su picardía y genialidad; burbujas auríferas de su majestad; jefe semental, Dios y programa de cósmicos bufones, pepinos y enanos, de “los calzonazos y de las sin calzón”, la burla, el engaño y el carnaval continua.

*Para escribir esta “copla” utilicé la misma lógica y el tenor de las coplas escritas y usadas por personeros del Gobierno durante los festejos de carnaval. Replicar con una crítica que se asome tomado el destilaje de una lógica parecida, así esta sea irónica, es un campo minado. Entiendo que el tono vulgar, moleste y hasta pueda herir especialmente a las lectoras, obviamente sin ser en absoluto mi intención. Por este motivo y de antemano, ¡mis disculpas!