Lluvias. Un informe de Defensa Civil indica que hay 47 familias afectadas en las comunidades San Pedro de Bolpebra y San Miguel. Ayer se llevó vituallas a damnificados.
Efecto. Al igual que en la localidad peruana de Iñapari (foto), el río Acre anegó comunidades fronterizas con Bolivia y Brasil.
EL DEBER/Erbol/Sol de Pando
Las intensas lluvias caídas de manera incesante, al menos durante dos días en el lado peruano, provocaron el desborde del río Acre en la triple frontera Perú, Brasil y Bolivia, donde las comunidades pandinas San Pedro de Bolpebra y San Miguel fueron completamente anegadas.
Según Defensa Civil de Pando, existen 35 familias afectadas en San Pedro de Bolpebra y 12 en San Miguel que han sido evacuadas hasta una zona alta donde inicialmente fueron cobijadas en una vivienda, pero que ahora ya están en carpas y campins.
Una comisión con miembros de Defensa Civil, la Gobernación de Pando, municipio y otras instituciones, se trasladó ayer hasta Bolpebra llevando ayuda para los damnificados entre víveres, frazadas y carpas, según explicó el capitán de ingeniería Franklin Vargas Benites, responsable departamental de Defensa Civil en Pando.
Vargas indicó que para llegar a la zona tuvieron que trasladarse por el lado brasileño y en el lugar se verificó que el agua comenzó a bajar.
El representante de Defensa Civil de Pando informó de que se esperaba ayer la llegada de un avión Hércules enviado por el Viceministerio de Defensa Civil con un cargamento de seis toneladas de alimentos, entre harina, arroz, fideo, aceite y agua mineral, como ayuda para los damnificados.
No obstante, explicó que la intensa lluvia impidió la llegada de la aeronave, por lo que se espera que recién pueda hacerlo en los próximos días.
Con esa nueva provisión, Vargas considera que se podrá reabastecer los almacenes de Defensa Civil y seguir llevando la ayuda que sea necesaria.
“El agua llegó hasta una altura de dos metros en las comunidades San Pedro de Bolpebra y San Miguel inundándolo todo. Los pobladores fueron sorprendidos a las 4:00 de ayer con la llegada del turbión y lograron escapar apenas con la ropa que llevaban encima y salvando algunos de sus animales.
La corriente del agua se llevó parte del muro de una escuela y se veía flotando los pupitres. La posta de salud también quedó bajo el agua arrastrando medicamentos y equipos. El agua comenzó a bajar y está a una altura de 1,20 metros, pero algunos de los pobladores temen volver a sus hogares”, relató. Vargas apuntó que el caudal del río Acre, a comparación de 2011, aumentó en un metro y medio en el sector de Bolpebra y se teme que siga avanzando hacia la ciudad de Cobija, por lo que se toman precauciones. El municipio de Cobija se declaró en estado de emergencia y empieza a evacuar familias que viven en zonas bajas
Sobre la emergencia, el periódico El Sol de Pando publicó en su blog que la inundación del río Acre borró del mapa a Bolpebra. “Mientras el presidente atiende una apretada agenda carnavalera, el desastre provocado por el desborde del río Acre en la triple frontera con Brasil y Perú alcanza las dimensiones del diluvio bíblico. El municipio de Bolpebra ha sido anegado en el 100% de su precario espacio habitacional; el rio Acre se lo devoró entero”, señala en su publicación.
Al margen de las comunidades bolivianas, también fueron afectadas otras poblaciones aledañas del lado peruano y de Brasil.
Más daños en Potosí y en La Paz
Más de 25.000 personas de la región minera de Tasna en Potosí, ubicada en la cordillera de los Chichas a más de 4.300 metros de altura sobre el nivel del mar, están aisladas por las lluvias caídas en los últimos días.
El gobernador del departamento de Potosí, Félix Gonzales, informó de que se envió maquinaria pesada a esa región para rehabilitar caminos.
Pero no solo las lluvias afectaron a Tasna, sino también una fuerte tempestad de granizo que dio fin a la vida de animales en las comunidades de Palla Palla y Taquinvala. El gobernador calcula que hay más de 100 familias afectadas y se comprometió a enviar una comisión para cuantificar daños.
Félix Gonzales estima que en todo el territorio existen más de 1.500 familias afectadas por las lluvias y granizo que cayeron este mes con más intensidad. La autoridad afirmó que se mantiene la alerta amarrilla tras conocerse los daños en los cultivos en varios municipios y ahora la muerte de animales en Toro Toro, pero descarta que se declare la alerta roja tomando en cuenta que febrero es un mes lluvioso.
Por otro lado, el Servicio Departamental de Caminos de La Paz desplazó maquinaria para habilitar dos tramos afectados por derrumbes: uno en el ingreso al municipio de Sorata y otro en la región de Mollo Conventillo. /El Potosí y ABI
Familias abandonan sus hogares
La crecida del río Acre, en la cuenca amazónica, por las lluvias de las últimas semanas, obligó a abandonar sus hogares a al menos 3.418 personas en Brasil, en la zona fronteriza con Perú y Bolivia, informaron fuentes oficiales.
La mayoría de los desplazados se registraron en la ciudad brasileña de Río Branco, capital del estado de Acre, donde las autoridades locales han declarado el estado de emergencia.
La inundación afectó también a la región fronteriza, donde inundó un 80% de la superficie de la localidad peruana de Iñapari, según informaron fuentes del Ejército brasileño citadas por la agencia de noticias oficial del estado de Acre.
El río Acre alcanzó ayer una altura de 16,88 metros en Río Branco, dos metros por encima del nivel que marca su desbordamiento, según informó el gobierno regional en su último boletín. Las lluvias en la cuenca amazónica superaron la media en enero y el comienzo de febrero, por lo que las autoridades esperan que el nivel de las aguas se mantenga elevado en las próximas semanas.
El Gobierno brasileño aprobó el viernes el envío de un millón de reales (unos $us 580.000) a la región para la compra de alimentos, agua potable, tiendas de campaña, ropa y productos de higiene, limpieza y primeros auxilios.
También se enviaron 100 tiendas de campaña para los desalojados y se ordenó la movilización de 30 agentes de la Fuerza Nacional que van a colaborar en el socorro a las víctimas. /EFE.