A, B, al aire y ¿el Mar?

Elio Pedraza Vargas

elio-pedraza Es indudable que las declaraciones del Magistrado Gualberto Cusi y sus gratuitos defensores de origen nos dejan en offside y, lo que es peor que cada vez que habla se complica más y más, pero no es el único, porque nuestro presidente habla de nacionalizar las leyes, disqué porque le dijeron que tenían como madre y padre leyes y códigos europeos.

Pero veamos si con la coca al aire el Magistrado aimara responde una sencilla pregunta ¿Cuándo recuperaremos el Mar? Pero para que tenga algunos antecedentes y pueda a través del acullico comunicarse con las aves, los árboles, los ríos y el mar, le daremos estas pautas.



El ex – presidente de Chile Augusto Pinochet Ugarte en su libro Geopolítica en la página 95 escribe, “-Bolivia, país mediterráneo desde su nacimiento a la vida independiente” y en la página 97 nos dice: “Bolivia. Durante el siglo XVIII se creó un problema limítrofe entre el Virreinato del Perú y la Capitanía de Chile (1787) Para dar solución, la Corte de España encomendó a don Alejandro Malaespina y a don José Bustamante buscar una clara delimitación entre ambas colonias. La larga y concienzuda labor de esos funcionarios estableció como límite el río Loa. Sin embargo, pese a esta delimitación, Bolivia continuó empleando en sus comunicaciones la ruta de Arica y la fluvial hacia el río de la Plata. En 1799 se levantó la carta de la costa de Chile, fijándose finalmente el límite entre Perú y Chile en dichas costas en los 22º 58´ L. S.

El Rey de España fijó la demarcación de la siguiente forma:

-Río Loa hasta Quillahua.

-Desde Quillahua hasta el volcán Miño.

La falta de claridad en la delimitación de los Estados después de la Independencia de América y, posteriormente, una gran omisión por parte de Chile, permitió a Bolivia alcanzar las costas del Pacífico en desmedro del litoral chileno. En 1879, la Guerra del Pacífico hizo posible a Chile recuperar la zona que le pertenecía. Bolivia, como país mediterráneo, ha recibido amplias facilidades por parte de los chilenos”.

De la misma manera hay un extenso comentario titulado “La proyección nacional de una empresa imperial: La expedición Malaspina (1789-1794) en Chile Republicano”, del docente de la Universidad Alberto Hurtado, Santiago, Chile. Correo electrónico: [email protected] Andrés Estefane Jaramillo.

Pues bien, ahora expondremos los antecedentes bolivianos con los mismos argumentos de los chilenos, los cuales considero que tendrán mucho valor histórico para que la milenaria hoja se acuerde de su pasado y tome una sabia decisión al ser lanzada al aire.

Existe un pequeño libro que lleva el siguiente título “Jeografia Nautica de Bolivia por Ramón Vidal Gormaz” quien fuera un capitán graduado de fragata y cuyo libro fue publicado en Santiago por la imprenta nacional, bandera, núm. 29 del año 1879.

“Oficina Hidrográfica de Chile.

Damos a la luz esta segunda edición de la Jeografía Náutica de Bolivia, de órden del señor Ministro de Marina, sin introducir en ella modificación sustancial, por no haberse hecho observación de ninguna especie a este trabajo, desde que se publicó por primera vez en el Tomo II del Anuario Hidrográfico de la Marina de Chile.

Sería de desear que los señores jefes i oficiales de la Armada, se sirviesen remitir a la Oficina Hidrográfica” todas las observaciones que creyesen encaminadas a mejorar este estudio i a ensanchar los conocimientos del litoral con relación a las comarcas del interior. Santiago de Chile, febrero 29 de 1879, Francisco Vidal Gormaz”.

El libro claramente lo describe de la siguiente manera (pág. 9) “Límites.- La república boliviana, llamada anteriormente Alto Perú, se halla limita al NO. i N. por el Perú, al E. por el imperio del Brasil i la República del Paraguay, al SE. por la Confederación Arjentina , al S. por Chile i al O. por el Océano Pacífico.

En cuanto a los límites del litoral, éste se estiende entre el paralelo de 24º S, que es la frontera chilena i el 21º 28` que es el abra por el cual corre el río Loa, frontera del Perú. Por manera que la costa boliviana, tomada en línea recta, solo se estiende a 160 millas, pero mide 202 siguiendo su bojeo.

En realidad el libro nos da conocer cada uno de los puntos que nos demuestra que la costa del Mar Pacífico es boliviano y en la página 31: “El puerto de Cobija” fue el único que se concedió a Bolivia cuando se determinaron, en el momento de la separación, los límites de los diversos estados que componían la república Perú-Colombiana. Bajo el punto de vista jeográfico, los dos puertos de Iquique i de Arica deberían pertenecer de derecho a Bolivia…”.

“Tocopilla (pág. 33) es el centro industrial más importante de la costa boliviana: posee cuatro fundiciones de cobre en actividad, con tres hornos de reverbero cada una…”.

De todas maneras para que le sea más fácil a las hojas leer lo que pasará con la demanda marítima de nuestro país, don Edgar Oblitas Fernández tiene un importantísimo ensayo titulado “Bolivia y su Derecho al Pacífico” donde destruye la aseveración del ex presidente chileno Augusto Pinochet.

Ahora por intermedio de la adivinación con la hoja de coca y por lo sagrada que dicen que es, el Magistrado Cusi tiene la última palabra para complacer al boliviano que no mira por un momento el Océano Atlántico a través de Puerto Busch.