Evadas en Viena

Lo que tanto temíamos, lo inevitable, ha vuelto a suceder: en un nuevo escenario internacional, el presidente Morales desató por enésima vez su discurso desaforado, enriqueciendo el frondoso acervo de “evadas” que deja para la historia y proyectando una sombra de vergüenza ajena sobre todo el país.Al margen de tocar el tema obligado de la visita, el “acullico”, y de calificar de “error histórico” la penalización de la materia prima para la fabricación de cocaína, Evo pidió su expulsión de la OEA, reafirmó su definición “marxista-leninista”, se despachó contra la ONU, se declaró “habilitado para la reelección” en el 2014 y de yapa se mandó un partidito de fútbol liderando a su equipo de seguridad contra un combinado encabezado por Johann “Hans” Krankl, estrella del fútbol alpino y antigua leyenda del Barcelona. En conferencia de prensa ante medios internacionales, Morales pidió de manera irresponsable “su expulsión” de la Organización de Estados Americanos, como si el Estado Boliviano fuera él en persona. Justificó su bravata basándose en la exclusión de Cuba de la OEA (según él) por ser un país socialista, momento en que recordó que se autodesigna “de tendencia comunista”.En medio de su despliegue verborrágico, señaló en singular interpretación jurídica que la Constitución lo habilita para reelegirse y acusó a las Naciones Unidas de permitir los “golpes de Estado” (¿derrocamiento de la dictadura de su amigo Gadafi, por ejemplo?).“No hay Consejo de Seguridad en las Naciones Unidas, creo que es un Consejo de Inseguridad”, dijo en la capital austríaca, con su conocido rictus seudo-humorístico. En ese marco, defendió “su derecho” a tener relaciones con el régimen sanguinario de Siria.Mientras el Jefazo daba este espectáculo a nivel global, la minoría cocalera tomó las plazas en varias partes de Bolivia, para tratar de mostrar a las agencias de prensa internacionales un supuesto “apoyo popular” a la iniciativa presidencial.Sin embargo, la frialdad de las delegaciones y los gestos de estupor ante las bizarras declaraciones de Morales no parecen augurar éxito alguno a la gestión del Cocalerísimo… [email protected]