El magistrado del Tribunal Constitucional, Gualberto Cusi, acaba de revelar cómo funciona en realidad la “nueva justicia” impuesta por el Movimiento Al Socialismo. Según el ministro, electo en los tortuosos comicios judiciales de octubre de 2011, el método óptimo para tomar decisiones en los “casos difíciles” es la consulta a las hojas de coca, que en su opinión ayudarían a fijar posición jurídica ante ciertas demandas.Las palabras de Cusi ponen de manifiesto las dimensiones del absurdo experimento al que se está sometiendo al otrora Poder Judicial, hoy reducido a la categoría de “Órgano”.De esta forma, la justicia boliviana retrogradaría a la fase primitiva cuando los jueces consultaban los augurios como base para sus fallos, etapa que en la Antigüedad clásica precedió al desarrollo del Derecho Romano.Tal es el “progresismo” del régimen evista, para el cual el pasado es el futuro.¿Será esta “justicia yatiri” la llamada a resolver los problemas de la retardación judicial y a coadyuvar en el fortalecimiento de la seguridad ciudadana?La respuesta parece rotundamente negativa y cada vez queda más claro que la “nueva justicia” sólo tiene el cometido de convertirse en brazo funcional del partido de gobierno.El mismo juez Cusi confirma esta sospecha, con su alineamiento público con el “Día del Acullico” proclamado por el núcleo duro del oficialismo: la emergente oligarquía cocalera para la que se gobierna… [email protected]