Siria: primera dama dice que es “la verdadera dictadora”

Asma Antes de que el pueblo sirio se levantara en armas contra el Gobierno de Bashar al-Assad en una cruenta guerra civil que por ahora se ha cobrado 8.000 vidas, a la mujer del dictador se le podía oír apoyando la idea de someter al país a unas cuantas reformas que lo liberalizaran y modernizaran.

Ahora se sabe que esto no es del todo cierto. En un nuevo envite de correos electrónicos interceptados por activistas (y verificados más allá de toda duda razonable) por medios como The Daily Telegraph o Al Arabiya, Asma al-Assad se muestra como una de las seguidoras más férreas de su marido. Es más, se le puede leer, medio en serio, medio en broma, asegurar que en Siria, "la verdadera dictadora soy yo" y no el responsable de las miles de muertes civiles.

Por ejemplo: en un correo enviado el 17 de enero se la ve hacer bromas sobre los ciudadanos de Homs poco antes de que la ciudad fuera arrasada por el ejército sirio en un cruento ataque que se cobró cientos de vidas.



Lo de "dictador" lo dijo mientras hablaba con una amiga sobre cuánto caso les hacían sus respectivos cónyuges: "No tiene elección cuando me escucha. La verdadera dictadora soy yo", afirma, admitiendo cómo la comunidad internacional percibe a su marido. Pero eso no la detiene. A principios de febrero, después de pasar un rato con las familias de las víctimas de la guerra contra su familia, le confesó a una amiga que "fue un mal trance, pero me ha dado fuerza".

Su afición por las compras de lujo se documentó la semana pasada, cuando el periódico británico The Guardian recibió una serie de correos electrónicos con una serie de estrafalarios desembolsos por valor de varios miles de euros. Ahora se sabe hasta qué punto ha tenido que luchar por mantener ese hábito: se ha inventado pseudónimos para comprar online y ha tenido que pedirle a amigos suyos que le envíen productos desde Europa (ella se crió en Inglaterra).

De sus intercambios con su marido también se palpa afecto, aunque a lo mejor no ha visto las fotos que él recibe de dos mujeres sirias que viven en Estados Unidos. En una de ellas se ve a una veinteañera apoyada en una pared, vestida exclusivamente con ropa interior y con una pose bastante provocativa. En todo caso, no se puede decir que el fin del imperio de cuatro décadas montado por los al-Assad vaya a separar a la pareja. En un correo enviado el 28 de diciembre, Asma le dice a su marido: "Si somos fuertes juntos, superaremos esto juntos. Te quiero".

El Mundo – Madrid