Ismael Schabib Montero*
No se necesita tener muy buena memoria para recordar que el Sr. Presidente Morales aseguró que la DEA no volvería a Bolivia mientras él sea el primer mandatario. Después de los nuevos acuerdos firmados hace algunos días, es posible que la DEA vuelva con otro nombre para salvar las apariencias y la promesa del Sr. Morales, en consideración a su investidura. En la parte introductoria de esos documentos se señala que el gobierno de los EE.UU. saluda los logros del gobierno de Bolivia en la erradicación de la coca y la captura de droga, así como la acelerada nacionalización de la lucha contra el narcotráfico. En uno de los párrafos de los acuerdos se señala que el gobierno de los EE.UU cooperara en el monitoreo y control de la erradicación de la hoja de coca. En opinión del suscrito, ahí está el meollo, porque ya se ha dicho muchas veces que, coca no es cocaína, pero sin coca no hay cocaína, y es mucho más práctico y efectivo erradicar y controlar los sembradíos, como se lo demostró en el último gobierno del Gral. Banzer, que interceptar y secuestrar la cocaína, porque esta “la mueven”, la protegen los narcotraficantes y la camuflan en pequeños espacios, es casi invisible, sin embargo la coca se siembra por catos y por hectáreas, no se mueve, está ahí, es muy visible.
¿Pero porqué se firmaron estos acuerdos? Pareciera que no es una mala idea diseñar algunas hipótesis para responder a esa pregunta. Es posible que esto suceda después que:
1. El gobierno ya cumplió promesas electorales con sus bases chapareñas.
2. Ya se saco la suficiente cantidad de “producto” con rumbo al Norte para cumplir compromisos con la ALBA y/o con algunos integrantes del Foro de San Pablo.
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3. Las dos primeras hipótesis juntas, en una sola.
4. El gobierno boliviano está sufriendo las consecuencias sobre lo que “cantó” el General de Policía Sanabria en su juicio en Miami.
5. El Brasil está presionando al gobierno boliviano en vista que sus ciudades se están inundando con cocaína procedente de nuestro país.
Se puede fundamentar la primera hipótesis señalando que los cocaleros han tenido suficiente tiempo, varios años, para hacer su negocio a “vontade” y potenciarse económicamente después que las hermanas Terán, amigas del Sr. Presidente, fueron sorprendidas con droga y coincidentemente con ese incidente a los pocos meses la DEA fue expulsada del país.
La segunda hipótesis se puede cimentar en el hecho de que el presidente Chávez declaró en una oportunidad, en su programa “Hola país”, que la coca que enviaba Bolivia era de la buena.
Sobre la tercera hipótesis se puede indicar que el gobierno ya cumplió sus promesas, tanto con sus bases cocaleras como con los socios externos.
Referido a la cuarta hipótesis, sin embargo que no trascendió lo que declaró el Gral. de policía Sanabria en Miami, se sabe que en el sistema judicial de EE.UU. se puede acordar con el delincuente, aminorar el tiempo de la sanción penal a cambio de información que permita alcanzar objetivos más importantes.
La última hipótesis se puede sustentar en el hecho de que algunas importantes ciudades del Brasil se han inundado con cocaína boliviana potenciado la variedad delictiva y esta situación está en total contraposición con el objetivo de que el 2014 los turistas extranjeros que asistan al mundial de futbol puedan tener seguridad y porque la delincuencia en ese país se ha vuelto una amenaza interna, una amenaza contra la sociedad.
Aunque las anteriores son solamente hipótesis, lo invito a usted estimado lector a sacar sus propias conclusiones.
*Vicealmirante de la República de Bolivia