Ismael Schabib Montero*
La brillantez de algunos líderes históricos del Movimiento Nacionalista Revolucionario se sintetiza en esta frase, como una de las señales del porque es un gran partido político, en contraposición de la antítesis, la división de clases, el odio entre las clases, propia de los mediocres. Esta es una de las razones para que a nadie se le ocurra parangonar al MAS con el MNR, sin percatarse que lo ocurrido en octubre del 2003, con el golpe de Estado contra Sánchez de Lozada, lo que se perdió fue una batalla, no la guerra.
Se sabe que el MAS no es solamente un movimiento de cocaleros de muy dudosa moral, sino que detrás de ellos existen intereses extra nacionales como los del Foro de San Pablo, la ALBA, y otras cosas raras como el Socialismo del Siglo XXI, sin descartar al narcotráfico.
El gobierno nos ha mostrado que puede hacer cosas feas, como lo ocurrido en Pando, generar un acto de violencia sin precedentes en la tierra pandina para tener un motivo que justifique secuestrar al gobernador Leopoldo Fernández Ferreira, tratándolo como a un prisionero de guerra, acusándolo de genocidio.
El caso Rozsa, traer un mercenario y endilgárselo a la oposición acusándola de separatismo, mostrando como prueba una pobrísima exhibición de tiro con pistola. Burlar a las Autonomías departamentales, declarándose autonomistas, fomentando después un neo centralismo más secante e insolidario que el anterior. Frenar el crecimiento de la agroindustria, mediante la prohibición de exportar, como forma de debilitarla. El acoso y presión contra AEROSUR, para auspiciar otra empresa de aeronavegación del Estado, BOA, después que fracasamos con el Lloyd Aéreo Boliviano, para que volvamos a tropezar con la misma piedra, porque AEROSUR a pesar de todo, de lo que se diga de sus principales accionistas, voló más alto que el LAB, en un menor tiempo de existencia fue a Europa donde nunca llegó la empresa del Estado. Dividir, corrompiendo a los humildes, como el caso de los indígenas del TIPNIS, para lograr objetivos de los cocaleros. Hacer de la ley un órgano de represión. Pero en lo positivo, como profundizar la democracia, aplicar la transparencia y la ley SAFCO para frenar la corrupción, seguridad ciudadana, narcotráfico controlado, mejorar la justicia Etc. Por ahí no pasa nada bueno.
Después que este gobierno se encargó de profundizar lo que nos hace diferentes a los bolivianos, fomentando el racismo, “la alianza de clases”, como sinónimo de unidad nacional, ahora que la justipreciamos, que la extrañamos, se la puede retomar como bandera, como la palanca que levante al MNR de este tropezón, y con vigor se lance a competir con los otros partidos políticos por la conquista del poder en democracia, revitalizado, inspirado en la modernidad que demostró en esta etapa democrática cuando derrotó a la hiperinflación y dictó la Participación Popular.
Hoy, cuando el MNR cumple 60 años de vida, le recordamos a ese gran partido político, que la República de Bolivia lo necesita como a uno de los principales actores de la democracia en la vida nacional, con sus signos, color, himnos y canciones, que son un sentimiento para muchos bolivianos.
*Vicealmirante de la República de Bolivia