Presión externa para esclarecer caso Rózsa; 3 años de la matanza del hotel Las Américas sin un juicio

Aniversario. Los parientes de los extranjeros muertos el 16 de abril de 2009 en el hotel Las Américas reclaman una investigación internacional e independiente sobre el caso. Los partidos que forman parte del Parlamento en Hungría solicitan la extradición de Elöd Tóásó, detenido en San Pedro. El juicio se reinicia el 15 de mayo. Hay bolivianos refugiados en otros países. Familiares de Michael Dwyer se reunieron el miércoles con europarlamentarios para exigir una investigación imparcial en Bolivia.

El caso Rózsa se mueve fuera del país

Se cumplen tres años de la matanza del hotel Las Américas sin un juicio.

image El Deber, 15 de Abril de 2012.



Proceso. Algunos de los acusados por alzamiento armado y sedición en la audiencia conclusiva celebrada en Cochabamba. Supuestamente, el juicio comienza en mayo

Las familias de Michael Dwyer, Árpád Magyarosi y Elöd Tóásó no descansarán hasta que el Gobierno de Bolivia acepte una investigación internacional independiente sobre el operativo del 16 de abril de 2009 en el hotel Las Américas. Los padres de Dwyer se reunieron el miércoles con Catherine Ashton, jefa de Política Exterior de la Unión Europea, para pedirle que presione al Gobierno de Evo Morales para que permita la indagación internacional. Mientras tanto, los cinco partidos que conforman el Parlamento de Hungría emitieron un comunicado solicitando la extradición de Tóásó, por considerar que se están violando sus derechos.

La madrugada del 16 de abril de 2009, el estruendo de una explosión despertó al centro cruceño. Un operativo policial tomó por asalto el cuarto piso del hotel Las Américas y mató a Dwyer, Magyarosi y al boliviano, húngaro y croata, Eduardo Rózsa. También capturaron a Tóásó y al boliviano-croata Mario Tadic, actualmente presos en San Pedro a la espera de un juicio.

En la Fexpo se allanó el estand asignado a Cotas, en el que se incautó de armas viejas y explosivos. Según la Fiscalía, era el centro de operaciones de un grupo terrorista que tenía por fin separar Santa Cruz del resto de Bolivia y que contó con apoyo de empresarios y líderes políticos locales alineados con la oposición, que a partir de ese momento no volvió a tener más fuerza.

Sin embargo, desde la óptica europea, lo que hubo fue una ejecución extrasumarial, que viola los derechos humanos y por la cual las autoridades bolivianas deben responder ante la justicia.

Según reporta el diario Irish Time, el eurodiputado irlandés Sean Kelly dijo que el Gobierno boliviano tiene la responsabilidad de dar una respuesta a la familia Dwyer, que sobre la base de una autopsia realizada al cuerpo de Michael estableció que el hombre, de 24 años, fue asesinado de un solo tiro que le atravesó el corazón, cuando se encontraba sentado. Es por eso que descartan un enfrentamiento, como lo indica la Fiscalía y la Policía de Bolivia. Kelly añadió que si “las autoridades bolivianas se niegan a permitir una investigación, la Unión Europea debe volver a evaluar su ayuda a Bolivia y analizar sanciones”.

Edit Tóásó, hermana de Elöd, asegura que la detención de su hermano y las muertes de los otros tres ciudadanos europeos se está tratando en todos los foros de derechos humanos presentes en Europa y ahora, cuando se cumplen los tres años de los sucesos, el juicio debe concluir (leer: El Gobierno debe dar respuestas).

En Bolivia, el denominado caso Rózsa está dividido en tres procesos. El primero tiene 39 acusados de alzamiento armado y sedición, está a cargo del fiscal Marcelo Soza y el juicio debe iniciarse el 15 de mayo en La Paz. El segundo busca a los responsables del supuesto financiamiento del presunto grupo terrorista, tiene 45 investigados y está a cargo del fiscal Harry Suaznábar. El tercero tiene que ver con el soborno al testigo clave del primero, Ignacio Villa Vargas, que fue filmado en video. Supuestamente, efectivos del Gobierno le pagaron $us 31.500 por su testimonio y desaparición. El único acusado es Villa Vargas.

Gerardo Prado, abogado de varios de los acusados en el primer caso, desconfía que el juicio se inicie el 15 de mayo, ya que entre el 2 y 7 del mismo mes deben seleccionar a los jueces ciudadanos en un proceso que será complejo. Sin embargo, espera que se instale el tribunal para exigir la extinción de la causa. Han pasado más de tres años de la presentación de la denuncia, plazo máximo establecido por el artículo 132 del Código Penal para la duración de un proceso.

Mientras tanto, los familiares bolivianos de los presos y fugados del país continúan con su calvario. Mañana volverán a manifestarse en la plaza 24 de Septiembre para protestar por el caso, que consideran un montaje del Gobierno para destruir a la oposición. Ellos, como las familias de Dwyer y Tóásó, también aseguran que no descansarán hasta conocer la verdad.

«El Gobierno debe dar respuestas»

Edit Tóásó  / Hermana de Elöd Tóásó

– ¿Cómo han sido estos tres años para usted y su familia?

– Han pasado tres años difíciles, con mucha tristeza y enfermedad. No hay ningún minuto en el que este problema no esté presente en nuestra vida. Somos una familia muy unida y con mucho amor. Siempre estamos del lado de nuestros seres queridos y eso nunca cambiará, ni hoy ni en el futuro. Nuestro padre, debido al estres por el sufrimiento que Elöd está enfrentando, tuvo una grave embolia cerebral. Su único hijo varón no lo pudo acompañar en esta situación tan grave. Es difícil vivir con eso, con un padre enfermo y un hermano lejos. Nunca olvidaré el día en que, en las noticias de todo el mundo, vi el rostro de mi hermano con su cuerpo golpeado y torturado. Los días de fiestas familiares, como la Navidad, han sido muy difíciles con mi hermano ausente y peor encarcelado siendo inocente.

– ¿Cree que su hermano saldrá libre?

– Por mi mentalidad y formación de jurista, tengo fe en la justicia y creo que la verdad saldrá a la luz, y en lugar de estar en la cárcel esas personas que cometieron la matanza, la ejecución, los torturadores y los consejeros políticos que crearon este caso serán los acusados. Creo que un día el presidente Evo Morales se sentará solo y reflexionará sobre estos temas. Pedirá todos los documentos del caso, fotos, videos, informes de la Interpol que la Fiscalía está ocultando, las pericias internacionales y con todos esos datos, el presidente se dará cuenta de que esas personas fueron ejecutadas, otras encarceladas, en un caso manipulado y creado políticamente.

– ¿Qué acciones está tomando en la justicia internacional para liberar a su hermano?

– El caso está en todas las instancias internacionales, asambleas, organizaciones de derechos humanos y cortes. La primera resolucion la conseguimos en diciembre de 2011, cuando las Naciones Unidas se pronuncia y determina que mi hermano está detenido arbitrariamente y está encarcelado violándose todos los derechos fundamentales bolivianos e internacionales. Estamos en un punto donde el Gobierno boliviano necesita dar respuesta a muchas organizaciones europeas, Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos. Desde ahora este procedimiento no es un tema interno de Bolivia. Hasta ahora ellos podián sostener todo eso, que están dentro del plazo razonable para este procedimiento penal. Al cumplirse tres años, todo esto cambia. No hay caso penal en el mundo que dure más de tres años, excepto los casos políticos.

– ¿Tiene contactos con las familias de Michael Dwyer y Árpád Magyarosi?

– Tengo relación con las dos familias, que están en peor situación que la nuestra, porque ellos han enterrado a sus hijos y no tienen respuestas hasta hoy. No saben por qué los mataron, por qué hay un video del operativo, por qué no han iniciado una investigación policial sobre las muertes, sobre las circunstancias en que sucedieron, violando el protocolo de Estambul. La Fiscalía y el Gobierno boliviano deben responder por esto, porque las familias tienen autopsias de peritos reconocidos mundialmente. Este es un caso de violación a los derechos humanos gravísimo que está siendo investigado internacionalmente y en poco tiempo habrá resoluciones.

Cronología     

– Antecedentes. El 30 de marzo de 2009 un artefacto estalla en la casa del concejal Saúl Ávalos. El 15 de abril, una explosión destruye el portón de la casa del cardenal Julio Terrazas. No se registraron víctimas.

– El hecho. La madrugada del 16 de abril, aproximadamente a las 4:30, un grupo de élite de la Policía toma por asalto el hotel Las Américas y mata a Rózsa, Dwyer y Magyarosi. Detiene a Tóásó y a Tadic. También allana la Fexpo e incautan armas, explosivos, computadoras y memorias digitales.

– Detenciones. Los primeros arrestados fueron Juan Carlos Gueder y Alcides Mendoza. Fueron trasladados hasta La Paz esposados y con los ojos cubiertos el 29 de abril.

– Testigo clave. El 4 de mayo se conocen las declaraciones de Ignacio Villa Vargas, ‘El Viejo’. Acusa a empresarios y políticos de financiar y traer a Rózsa para dividir el país y derrocar al presidente Morales. Luego se desdice, asegura que fue torturado y se conoce que recibió dinero de funcionarios públicos.

– Acusación. El 17 de diciembre de 2010 la acusación formal contra 39 personas. De esas, hay 11 detenidos en cárceles, 12 con arresto domiciliario y 16 se han autoexiliado, en diferentes países. Algunos tienen refugio político.

– Los acusados. Mario F. Tadic A., Elöd Tóásó, Ignacio Villa Vargas, Juan Carlos Gueder B., Alcides Mendoza M., Alejandro Gelafio Santiesteban, Mario A. Herrera S., Roberto E. Justiniano A., Hugo Paz Lavadenz, Zvonko Matkovic Rivera, Hugo Vásquez Ortiz, Marco Antonio Monasterio M., Juan Carlos Velarde R., Lucio Añez, Zoilo Salces, Juan Carlos Santistevan L., Ronald E. Castedo A., Gary A. Prado Salmón, Carlos Eduardo Pereira P., Juan A. Kudelca Z., Juan Adalberto Torres C., Alberto Melgar V., Guido Nayar P., Mario Antonio Paniagua A., Branko Marinkovic, Alejandro Melgar P., Hugo Antonio Achá Melgar, Alejandro Brown I., Luis Alberto Hurtado V., Ronny Hurtado V., Enrique Vaca P., Lorgio Balcázar A., David Sejas L., Héctor Laguna P., Pablo Humberto Costas A., Mario Adolfo León Hart y Luis Orlando Justiniano A.

Testimonios 

David Sejas L. | Acusado

Ahora vivo en Brasil como refugiado político. A veces el miedo y la incertidumbre son el pan nuestro de cada día, no tanto por lo que me pueda suceder, sino por mi familia, que se encuentra allá, en Bolivia, y que ha sido afectada tanto en lo moral como en lo social.

Estoy trabajando para poder vivir, lo que no ha sido fácil. Cuando salimos dejamos todo en nuestra tierra. Estoy agradecido con este país hermano, porque nos ha brindado siempre su apoyo, porque aquí hemos vuelto a empezar desde cero. Tengo fe en la justicia y espero, por el bien de Bolivia, que esto acabe pronto.

Gary Prado A. | Hijo de acusado

A mí me cautelaron primero y después a mi padre. Los horarios laborales no condicen con la realidad y me afecta económicamente y fue muy duro. En el caso de mi padre los horarios son más flexibles, por ser docente universitario, pero de todas formas los fines de semana no puede salir de su casa. Lo peor y lo más triste es la prohibición de hablar con la prensa, ni cuando uno es reo rematado se lo prohíben. Además, el juicio tiene largas pausas y creemos que no tienen intención de llegar a un juicio, porque el Titanic tenía más posibilidades de no hundirse que este juicio. El montaje es muy burdo.

Alejandro Brown I. | Acusado

Al cumplirse tres años de mi destierro forzado me encuentro fortalecido por las muestras de apoyo y solidaridad tanto en el país como en Brasil, país que me ha brindado protección. Esta ha sido una experiencia traumática, un cáliz amargo que me tocó beber. Cuando miro atrás, reconozco que esta experiencia ha templado mi carácter y el de mi familia.

Hace tres años se desarticuló la oposición, pero quiero decirles a todos los disconformes que creo que muy pronto las cosas cambiarán, que no pierdan la esperanza, porque la noche es más negra antes de que amanezca.