Santa Cruz. Mientras indígenas del oriente boliviano se pelean, el Gobierno de Evo avanza con la consulta en el mismo Tipnis. Grupo de Melva Hurtado retomó la Cidob y hay resguardo policial.
Un día de furia en la CIDOB
Enfrentamiento fratricida.
El Día, Santa Cruz
Ref. Fotografia: Violencia. Así los jóvenes que acompañaban a los ayoreos enfrentaron a los indígenas que estaban en el interior de la Cidob para expulsarlos.
La "Casa Grande" de los indígenas se convirtió en el escenario de un duelo fratricida entre indígenas del oriente boliviano. Esta vez es la construcción de la carretera por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) lo que ha dividido al movimiento.
Esta división se hizo palpable cuando un grupo de dirigentes realizó el 11 de julio una Gran Asamblea Nacional de los Pueblos Indígenas (Ganpi) para desconocer a Adolfo Chávez y posesionar en su lugar a Melva Hurtado.
Chávez se atrincheró en la Cidob, pero sus rivales lo desalojaron el viernes. Y ayer hubo una retoma y nuevo desalojo. Mientras ellos se pelean, el Gobierno avanza con la consulta en el mismo Tipnis.
Enfrentamiento entre indígenas por la Sede
La casa grande de comunidades indígenas fue el escenario de la pelea que se registró desde la madrugada de ayer.
Conflictos. Adolfo Chávez asegura que con la toma a la Casa Grande queda confirmado que el Gobierno central estuvo detrás de lo sucedido años atrás en el departamento de Pando.
Ref. Fotografia: Castigo. Justa Cabrera reprendió de forma casi maternal a Pedro Vare, que fue castigado en el cepo momentáneamente.
EL DÍA, 30 de Julio, 2012
Las instalaciones de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) ayer se convirtieron en el escenario ruidoso de los enfrentamientos que se registraron entre indígenas, por la toma de la Casa Grande de este sector.
Palos, piedras, cohetes y bombas molotov fueron los instrumentos que se utilizaron en los duros enfrentamientos.
Al final de la gresca, la presidente de la Cidob paralela afín al Gobierno, Melva Hurtado, ingresó a las instalaciones de la Cidob, acompañada de un grupo de alrededor de 30 ayoreos para volver a ser posesionada en su cargo. Sin embargo, lo que más llama la atención es que también tuvo el resguardo de por lo menos 200 jóvenes que cubrían sus rostros, para no ser reconocidos, ya que según se mencionó serían pagados y venían desde el Plan Tres Mil.
Melva Hurtado fue designada como presidente de la Cidob tras una elección en una Asamblea de pueblos indígenas, señalada de ser afín al Gobierno central. Hurtado obtuvo el cargo, paralelo a la dirigencia de Adolfo Chávez, quien según sus reglamentos él tendría que cumplir un mandato hasta el 2015. La crisis en la dirigencia del movimiento indígena se profundizó con la construcción de una carretera que dividirá el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Desalojo pacífico. Después de que el pasado viernes Hurtado ingresara con un grupo de ayoreos de manera repentina a tomar las instalaciones de la Cidob y permanecieran custodiando el lugar impidiendo el ingreso a la Casa Grande, incluso hasta de los medios de comunicación, ayer fueron desalojados por los fieles a Adolfo Chávez.
Al amanecer, entraron varios indígenas de base de los pueblos guaraní, guarayo, mojeño y yuracaré, otra vez a la Cidob, aprovechando que este grupo había realizado una fiesta la noche antes. Los dirigentes evacuaron primero a los ayoreos ancianitos que dormían en los rincones del lugar y posteriormente ingresaron a las oficinas de las instalaciones, donde se encontró latas de cerveza y tarros de clefa.
En una de las oficinas se encontraba descansando Melva Hurtado, a quien los indígenas no reconocieron y solo le pidieron que se retirara del lugar. No corrió con esta misma suerte el dirigente Pedro Vare, ya que fue colocado en un cepo. "Es justicia comunitaria de los pueblos indígenas, los acusados deben permanecer ahí por varias horas dependiendo del castigo. Se lo puede hacer con las manos, el cuello y los pies", explicó la líder indígena Justa cabrera.
El indígena Ruperto Moreno resultó herido con una piedra en la cabeza por un ayoreo cuando se retiraban del lugar de manera pacífica.
Al momento de la retoma de las Cidob por parte de los indígenas de base, llegaron varios uniformados, a quienes el dirigente de la Asamblea de Pueblo Guaraní, Celso Padilla, les pidió que se retiren, ya que no quisieron entrometerse el pasado viernes cuando ellos intentaron sentar una denuncia por la toma que inició Hurtado de la Casa Grande del sector movilizado.
Enfrentamiento abierto. A causa del desalojo a los ayoreos, estos se agruparon y obtuvieron el apoyo de otros jóvenes "encapuchados", para volver a ingresar a la Cidob y posesionar una vez más a Melva Hurtado.
Antes de los enfrentamientos, alguno indígenas que se encontraban en el interior de la Cidob fueron saliendo de la Casa Grande con documentaciones y pertenencias, ya que lograron observar la gran cantidad de jóvenes que se preparaban para tomar las instalaciones. A punta de palazos y cohetazos empezaron los enfrentamientos con algunos dirigentes que permanecían en la Cidob, quienes se resistían a salir. Finalmente los seguidores de la dirigencia paralela controlaron las cuatro esquinas que rodean a la Casa Grande expulsando a los indígenas restantes.
Hurtado ingresó a la Cidob custodiada por sus seguidores indicando que esa acción no era una "toma", sino la posesión legal de la dirigencia que cuenta con las bases de las comunidades. Tras la toma de las instalaciones, se observó la presencia en el lugar de los asambleístas indígenas departamentales Beatriz Tapanaché, Antonia Irayigra, Rosmery Gutiérrez, Subi Picaneray; además de la diputada nacional indígena Teresa Nominé y por último un funcionario del Ministerio del Gobierno, identificado como Jorge Aldunate.
Los medios de comunicación también fueron objeto de agresión, ya que los expulsaron de la Cidob con palos, cohetes y bombas molotov. El fotógrafo de esta casa editorial resultó golpeado por uno de los ayoreos que se encontraba en el lugar.
Críticas al Gobierno central. El presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, manifestó su molestia por todo lo sucedido, señalando al Gobierno central de ser el primer responsable de los enfrentamientos, debido a las divisiones que hizo en el sector indígena. "Con esto queda claro para que todo los pueblos indígenas lo vean que el Gobierno está detrás de todo esto. El Gobierno con esta toma acaba de confirmar que también estuvo involucrado con lo que pasó años atrás en Pando", subrayó Chávez. También anunció que en las próximas horas tomarán una decisión, pero que no iniciarán una demanda contra nadie porque no hay a dónde acudir, ya que a su parecer la Policía y Fiscalía responden al mismo Gobierno. "Estamos muy molestos con todo esto que ha sucedido. Cuando quisimos sentar una denuncia por las agresiones que recibió la hermana Justa Cabrera, ninguna de las dos instituciones quiso hacerse cargo del proceso, pero ahora sí están apoyando a los seguidores de (Melva)Hurtado", enfatizó el dirigente de la Cidob.
Por su parte, Justa Cabrera señaló que fueron arrestadas cerca de siete personas cuando intentaban escapar de los enfrentamientos. "Había inteligencia y los jóvenes correteaban por todos lados", dijo la líder indígena.
Hasta el cierre de edición, no habían sido liberados los dirigentes. Sobre esto Cabrera anunció que si hasta hoy no están libres los dirigentes exigirán que los encarcelen a todos los indígenas como medida de protesta.
No se especificó quiénes fueron las personas detenidas.
Cabrera relató a El Día que temía por la seguridad de sus compañeros en el momento de la toma de la Cidob por parte de los seguidores de Hurtado, ya que ella no se encontraba en el lugar en ese momento. "Me estaba haciendo mucho calor y me fui para cambiarme de ropa y justo cuando estaba llegado lo vi desde la esquina que todo era humo de tantos cohetes. Pero con esto ha quedado claro la intromisión del Gobierno del MAS, porque había muchas autoridades masistas que apoyaban a la señora Hurtado", puntualizó Cabrera, a tiempo de lamentar que Santa Cruz no se levante para apoyarlos.
Intervención al conflicto. Ante los enfrentamientos suscitados, la Policía se hizo presente en el lugar para resguardar el orden, pese a que en horas de la mañana el coronel de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Miguel Gonzales, conversó con ambos grupos para evitar un enfrentamiento. Con decenas de motocicletas y hasta el carro Neptuno llegaron los uniformados a la Cidob, anunciando que permanecerán en el lugar para evitar más peleas.
De su lado, el representante departamental del Defensor del Pueblo, Hernán Cabrera, también se hizo presente para conversar con el grupo de ayoreos.
"Movilizaron a tantos policías para que nos agredan sin sentido. Nosotros somos personas indefensas que defendemos nuestro bosque ya no queremos más atropellos, no estamos buscando violencia’.
Justa Cabrera
Líder Indígena
"Con esto queda claro que el Gobierno es el que está detrás de todo. Acaba de confirmar que también estuvo involucrado con lo que pasó años atrás en Pando’.
Adolfo Chávez
Presidente de la CIDOB
"Melva Hurtado, con ayuda del Gobierno, ha traído a hermanos ayoreos que están enfermos, son drogadictos, cleferos y eso es muy peligroso. Vamos a tomar acciones contra los que impulsan a la violencia’.
Celso Padilla
Dirigente de la APG
Temor
Indígenas en la Cidob salieron custodiadas
dos mujeres indígenas que se quedaron encerradas en una de las oficinas de la Cidob, escondidas por temor a ser golpeadas por los ayoreos que ingresaban, al final salieron con temor del lugar, custodiadas por la misma Melva Hurtado.
Ángela Nosa dijo haber tenido miedo por lo cohetes, por lo que solicitó a sus compañeros indígenas sentarse a dialogar.
Rosario Chambi fue otra de las mujeres que se quedó escondida. Dijo ser estudiante de la Universidad Pública de La Paz y que solo llegó a la Cidob para ver la situación en la que se encontraba, debido a los conflictos internos. "Nadie las tiene de rehén, nosotros respetamos a todos", dijo Melva Hurtado, que las custodió hasta la salid
Grupo de Melva Hurtado retoma la Cidob y hay resguardo policial
CONSULTA. La sede de la Cidob fue violentada dos veces. A las 5:00, el grupo de Adolfo Chávez retomó la institución, pero fue sacado a las 13:30. Detuvieron a ocho indígenas
APOYO. Luego que los seguidores de Adolfo Chávez fueron expulsados de la Cidob por el grupo considerado oficialista llegaron los policías para custodiar la sede.
El Deber
La violencia despertó antes de que saliera el sol en la sede de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob). A las 5:00, medio centenar de originarios seguidores de Adolfo Chávez, que habían sido expulsados el viernes por la directiva paralela encabezada por Melva Hurtado, tomó la institución a punta de cohetazos y empujones, y nueve horas después fueron expulsados con violencia. La Policía, que en la mañana solo estuvo de paso, permanece desde ayer por la tarde para respaldar a los nuevos ocupantes.
El grupo de Chávez, quien dice ser el presidente legítimo de la institución, entró en el recinto por un agujero que hay en la parte trasera de la sede de la Cidob, sorprendió a unas 30 personas que dormían en paños menores y todos, menos uno, fueron obligados a salir. Pedro Vare, un hombre muy cercano a Melva Hurtado, a la que se atribuye cercanía al Movimiento Al Socialismo (MAS), fue sometido al cepo, una estructura de madera que funciona como grillete y ahí sujetaron los pies del hombre y lo tendieron en un colchón de paja.
Celso Padilla, presidente del Consejo Continental del Pueblo Guaraní, que reúne a indígenas de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, y que apoya la gestión de Chávez, dijo que lo que se hizo con Vare fue aplicar la justicia comunitaria a medias, durante cuatro horas, porque si se la ejecutaba conforme dicen los usos y costumbres hubiera merecido 24 azotes y después echarle sal en la espalda.
En cambio Miguel Villca, cabeza de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cpesc), dijo que con Vare cometieron un delito y que lo denunciarán a la justicia.
El coronel Miguel González, de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), llegó con un grupo de policías, ingresó en la Cidob, se fue a la Cpesc, donde se resguardó la gente de Hurtado. A eso de las 10:00 desapareció la presencia policial. Padilla, con el apoyo de medio centenar de indígenas, dijo que solo muertos los iban a sacar del recinto. Pero a las 13:30 todo cambió.
Un centenar de personas, provistas de bombas molotov, hondas y cohetes, algunas con capuchas blancas y casi todos con cintillo amarillo de tela en la muñeca, violentaron el portón de la Cidob y obligaron a salir a las personas afines a Adolfo Chávez. Melva Hurtado volvió a tomar posesión y dijo que fue una retoma pacífica y que ella es la presidenta elegida conforme al estatuto.
Minutos después llegó un contingente de unos 40 uniformados, provistos de equipos antimotines. Resguardaron las instalaciones por dentro y por fuera y permanecieron en el lugar hasta el cierre de esta edición.
Los efectivos dijeron que fueron llamados por un grupo de indígenas para evitar enfrentamientos. Esta versión fue confirmada por Villca, que indicó que se pidió apoyo de los policías para evitar una reacción violenta. A las 14:00 fueron detenidas ocho personas que apoyaban a Chávez y las encerraron en celdas de la Villa Primero Mayo.
Padilla, del Consejo Continental Guaraní, informó de que Chávez estuvo internado en una clínica porque durante la toma de las 5:00 recibió una pedrada en su brazo derecho, en el que hace meses sufrió una fractura. Remató diciendo que hoy el pueblo guaraní se reunirá en una asamblea extraordinaria para tomar una decisión radical.
El defensor del Pueblo de Santa Cruz, Hernán Cabrera, visitó la Cidob y dijo que ha conversado con los dirigentes de ambos lados para que eviten la confrontación. Pidió a los políticos dejar que los indígenas resuelven sus problemas sin intromisiones.