Jimmy Ortiz Saucedo
Noticia: Bolivia, el segundo productor de cocaína en el planeta (El Día 31-07-12).- El "zar antidrogas" de EEUU, Gil Kerlikowske, anunció ayer que la producción de cocaína cayó un 25% el año pasado en Colombia, la cifra más baja desde 1994, y aseguró que el país está ya por detrás de Perú y Bolivia en producción.
Comentario: Esta fue una noticia trágica para Bolivia. Aunque ciertamente a nadie le extrañó, los gringos no dicen nada nuevo. El día que seamos primeros tampoco nos sorprenderá. Los países, igual que las personas, cosechan lo que siembran, y quien siembra coca ilegal cosecha cocaína. Esa es la obvia realidad.
La política antidroga del Gobierno del Presidente Morales es pésima. Ya se los hemos dicho todos internamente en el país. Lo propio ha sucedido con medios, Estados y analistas en todo el mundo. Pero no hay peor sordo que el que no quiere oír.
Ayer nomas Su Excelencia ha sido reelegido por los cocaleros ilegales del Chapare. Pese a la mancha que ellos llevan encima, y que ya no hay más que agregar. Se lo notaba feliz en el evento, estaba en su salsa, mientras que sus hermanos mascaban coca compulsivamente en el coliseo. Estaban muy "animados". Con seguridad que mascaban coca de los Yungas, más blandita dulce y palatable. La otra solo sirve para las lavadoras.
Habló, también de la carretera de la cocaína, de José Serra. Reitero que se construirá "tarde o temprano". Con eso se garantizará la ampliación de los cocales ilegales, para seguir abasteciendo al mundo. Hasta que seamos los medallistas de oro en las olimpiadas de la cadena coca cocaína.
No importa la brutal destrucción de un millón de bellos árboles, que purificaban nuestra atmósfera, y el genocidio que condenará a los indígenas del TIPNIS.
Esto último le importa un pito, ya los usó y ahora los tira como papel higiénico. Fueron simples tontos útiles, que ahora son un estorbo para su revolución. Su colonialismo interno es más importante que todos esos pequeños detalles.
El daño que el presidente Morales, y su Estado Plurinacional, le están haciendo a Bolivia es inconmensurable. Y no me refiero a su falta de respeto por la democracia y al estado de derecho, ni al colonialismo aimara que quiere imponer en Bolivia, ni tampoco a la judicialización de la política o a su total desprecio por el medio ambiente. Me refiero al estigma permanente que nos condenará, a ser visto como el País de la cocaína, igual al que en tiempos del tirano García Meza y su escudero Arce Gómez.
El narcotráfico destruye la moral pública, destruye a nuestra juventud y la del vecindario sudamericano. Destruye la democracia, con el financiamiento de partidos y candidatos, para luego atraparlos en su vil telaraña.
Destruye las instituciones del Estado. No otra cosa es el narco general Sanabria, el narco amauta de Evo Valentín Mejillones, el narco Alcalde Jasid Mamani, la narco jueza Natalia Rosa, la narco miss Mariana Molina y otros. Todos ellos son simples víctimas de una ideologizada "lucha antidrogas".
El Presidente Morales, su partido y el chavismo trasnacional, tendrán que responder ante la historia. La justicia tarde o temprano llega, como le llegó a Pinochet, a Fujimori y a García Meza. Es solo cuestión de tiempo.