Bellucci: «La gente explota porque vivimos un momento horrible»

belucciSu belleza impresiona en el tú a tú. Es como si alguien, de madrugada, hubiese convocado a los donostiarras y a los desplazados a Donosti a través de un SMS que dijera: “Paradlo todo. Llega la Bellucci”.

Mónica Bellucci presenta a concurso ‘Rhino Season’, del director iraní Bahman Ghobadi, autor de las aclamadas ‘Las tortugas también vuelan’ y ‘Half Moon’ (ambas ganadoras de la Concha de Oro en pasadas ediciones del Festival).

La Bellucci me recibe de negro riguroso y con movimientos dulces en su suite. Parece frágil y se le nota cómoda defendiendo la película. Por cierto, el domingo cumple 48 años. Quién lo diría.



¿Sabes que hoy hay huelga?

Pues yo llevo todo el día trabajando como una loca (ríe). La gente está explotando porque vivimos un momento horrible a nivel histórico y a nivel mundial, en todos lados, y creo que cada persona encuentra su manera de luchar. Y para eso el Festival de San Sebastián es importante: porque le da la oportunidad a películas y a los artistas de luchar como sabemos, a través del arte.

Te mueves con comodidad entre películas grandes (‘Matrix’, ‘Manuale D´Amore’) y películas más independientes y arriesgadas como ésta. ¿Consideras el riesgo algo imprescindible en tu carrera?

Desde luego. Es muy gratificante como actriz poder trabajar con directores que poseen una visión diferente. Directores como Bahman Gobhadi o Philippe Garrel o Gaspar Noé. Es cierto que a veces eso implica que las películas no sean populares, pero a mí me gusta trabajar con ellos porque me hacen sentir rica, artísticamente hablando.

Hago películas porque es mi trabajo y porque me permite entrar en contacto con culturas diferentes a la mía. Cuando Bahman me pidió interpretar a esta mujer iraní me quedé de piedra. No lo esperaba. Al mismo tiempo, me pareció un reto apetecible. Yo soy una mujer libre que vive en Occidente. Y Mina, el personaje, es una mujer que tenía todo: amor, libertad… Y lo pierde. Para mí, como actriz, es un reto. Bahman había visto todos mis trabajos.

De hecho, en su anterior película hay un pájaro en una jaula que se llama Mónica Bellucci (ríe). Cuando me ofreció el papel, acepté encantada.

Gobhadi es un director muy político y una de las lecturas posibles de la película es justamente esa, política. Una crítica feroz contra el régimen instaurado en Irán. ¿Fue este aspecto importante en tu decisión a la hora de formar parte del proyecto?

Estoy segura de que muchos la verán y la entenderán como una crítica a la política actual en Irán, pero para mí es mucho más que eso. Al comienzo de la película podemos ver que incluso antes de la revolución islámica, durante el período del Sha, el abuso y la represión ya formaban parte de la realidad iraní. La película es un alegato en contra de lo que el hombre es capaz de hacer cuando está en el poder.

Quise hacerla porque respeto a Bahman y su trabajo como director.Quizás Gobhadi te propuso participar en la película porque con tu poder como actriz le darías luz y permitirías a la película llegar a todos lados. Gracias. Pero no creo que tenga ese poder. Yo creo que ese poder pertenece a las películas, no a los actores.

Pero le podría haber pedido a una actriz iraní que interpretase el personaje…

Creo que una actriz iraní no hubiese podido hacer este personaje… si hubiese querido poder volver a casa, además no creo que los actores tengamos ese poder. Sobretodo, hoy en día. Las estrellas ya no existen, ya no es como en los 50 o 60 cuando solo se podían crear las imágenes a través de un solo medio: las películas. Y entre los actores y el público había una gran distancia.

La idea de estrella se ha perdido. Con internet y todas las redes sociales puedes ver a los actores en su vida normal: en el super, en el parque, con sus hijos… Ya nos existe esa distancia y todo es mucho más corriente. Y la verdad es que no quiero ser considerada un icono. Quiero ser una actriz que experimenta su trabajo. Quiero ser algo que tiene vida.

belicci2El tema central de la película es la situación de la mujer en Irán. ¿Es una asunto relevante a nivel internacional?

Es totalmente universal. En Italia y en España muchísimas mujeres mueren cada año porque sus maridos son violentos, por eso esta película, aunque viene de otra cultura, puede hablarnos a todos: porque este tipo de problemática existe en todos lados. Aunque nosotros tengamos ciertas libertades que ellos no poseen, hay parte de violencia y represión que compartimos. De todas las películas que he hecho creo que sólo cuatro de ellas estaban dirigidas por mujeres; el mundo está en manos de los hombres. Para tu interpretación de Mina has trabajado mucho con la expresividad de tus ojos y, además, has tenido que hablar en una lengua que no conocías… Es cierto.

Hablo en farsi en la película. Y algunas veces el director se olvidaba de que yo no era iraní. Cuando estábamos en el rodaje yo tenía que decirle: “¡Bahman, que no soy iraní!” (ríe) Bahman es así y es una de las cosas que me encantan de él: está tan metido en el rodaje, en la película que está rodando, que se olvida de la realidad.

Curiosamente, hablar en farsi no fue lo más difícil del proceso, me gusta hacer películas donde corro riesgos y puedo probarme a mi misma. Hubo una parte técnica, te diría que casi física, porque tuve que aprender un idioma, aprender una cultura e incluso cómo vestir sus ropas. Pero también hay toda otra parte de mi trabajo que pertenece al instinto: es aquello que ocurre dos segundos antes de rodar, cuando no sabes realmente qué es lo que vas a hacer.

Monica Bellucci Bahman GhobadEsa parte es maravillosa. Y no sé cómo explicarla porque yo misma no sé qué ocurre en esos momentos. Pero todo el trabajo es siempre resultado de una sinergia entre el actor y el director. Y lo bonito es que con diferentes directores una misma cosa saldría de maneras distintas. Porque cada vez que dos personas se encuentran provocan cosas la una en la otra.

Bahman tenía muy claro desde el principio que quería que yo hiciese un trabajo muy humilde. Quería que me centrara en el lenguaje corporal, en mi manera de moverme, en mi manera de mirar. En mi opinión, es un film de una gran belleza, lo que hace que todo lo que ocurre en él pueda soportarse mejor.

En ‘Irreversible’ eres víctima de una violación. En esta película también…

Sí, es cierto. He hecho películas en las que la belleza es destruida, quizás sea porque los directores quieren mostrar cómo los hombres no respetan y destruyen la belleza porque la temen. A menudo cuando no pueden tenerla, deciden romperla, como un juego. Lo que no sé es por qué los directores me llaman a mí (ríe). Pero bueno, no deja de ser una actuación. Gracias a Dios, a mí no me ha pasado nada de eso.

Trabajas por todo el mundo. Eres italiana, vives en París… ¿Dónde está tu casa para ti?

Si yo lo supiera (ríe). Yo soy italiana. Mi pasaporte y el de mis hijos son italianos. Sin Italia yo no sería nada, ya que me encanta comer, me encantan mis amigos… Y creo que eso está en mí. Y cuanto más crezco y más mundo veo, entiendo que todo lo que yo soy es italiano. Creo que para poder ser internacional es importante saber de dónde vienes y entender tus orígenes. Aunque también soy muy curiosa y me encanta viajar y conocer otras culturas. Estoy abierta a todo, justamente porque tengo una base sólida. Esa base es Italia.

Fuente: www.revistavanityfair.es