Los cachorros, tres machos y dos hembras, llegaron al mundo hace dos semanas en el zoológico de León, Guanajuato. Los tigres blancos han sido declarados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en peligro de extinción, por lo que el nacimiento de cinco cachorros en el zoológico de León, en Guanajuato, ha causado gran alegría y la esperanza de conservar la especie. Los cachorros pesaron un kilogramo.
Tres de ellos fueron machos y dos hembras. Sin embargo, Valentina (la madre) solo cuida a tres, ya que los otros están a cargo del personal del zoológico por tener un peso menor al deseado. Lamentablemente, no podrán reencontrarse con su progenitora luego, por lo menos hasta que sean adultos, ya que ella no los reconocería y podría lastimarlos.
El lugar adecuado
Según el biólogo y director operativo del zoológico, Carlos Guillén López, en declaraciones a CNN México, al ser una especie de alto riesgo se debe tener cuidado con el lugar donde crecen estos ejemplares, ya que es primordial para su cuidado y reproducción.
“Tratamos de tener un suelo natural para que los cojinetes de sus patas se sientan cómodas, la vegetación es indispensable, mantener un número mínimo por exhibidor es también importante para que el espacio sea suficiente. También debemos construir ciertos sitios en los que se puedan refugiar y se sientan cómodos de ser vistos o simplemente para permanecer ocultos”, explicó.
El proceso de adaptación
El periodo donde se debe tener más cuidado son las primeras cuatro semanas, porque en este tiempo se da el proceso más importante de adaptación y pueden darse reacciones desfavorables para los pequeños, que recién a la tercera semana empiezan a comer carne. En México, los zoológicos de Guadalajara, Culiacán, Morelia y Aguascalientes también resguardan en cautiverio a esta especie. Su hábitat natural es el sureste de Asia, centro y sur de la India, donde permanecen en estado salvaje.
Fuente: El Comercio