La revista brasileña Veja volvió a dedicarle punzantes comentarios al régimen de Evo Morales, luego de que casi dos meses atrás publicara el reportaje “La República de la Cocaína”, donde señalaba presuntos vínculos del ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, con el traficante Max Dorado.
La nueva nota es una entrevista al prestigioso investigador norteamericano Douglas Farah, experto en temas de seguridad, narcotráfico y terrorismo, quien sin ambages acusa a los gobiernos de Bolivia, Venezuela y Ecuador de estar convirtiendo a sus respectivos países en “narco-Estados”.
Según él, en los regímenes liderados por Hugo Chávez se aplica una metodología consistente en “compartir el poder político con el crimen organizado”.
“Narco-Estado es el nombre que se atribuye a un país en el que la cúpula gubernamental da protección a las actividades de los traficantes o mantiene alguna participación directa en el negocio clandestino. En esos lugares, los criminales son utilizados como instrumento de política interna y externa y apoyan al poder central. A cambio, cometen sus crímenes en total seguridad”, dice.
Farah va más allá y da nombres. En el caso boliviano, cita a Quintana y al ex ministro de gobierno, Sacha Llorenti, como ejemplos de figuras sospechadas de mantener relaciones con el narcotráfico.
Y agrega que en los narco-Estados “los altos funcionarios jamás son investigados ni sancionados” (por esos vínculos); “quien es castigado son los periodistas y los políticos de oposición con coraje para divulgar las relaciones entre el poder político y el crimen organizado. Fue lo que aconteció con el senador boliviano Roger Pinto”.
Todo parece indicar que el afamado medio de prensa brasileño seguirá profundizando la denuncia planteada en anteriores reportajes.
Mientras tanto, el gobierno de Evo Morales aún no logra obtener la aceptación de Brasilia al nombramiento de su nuevo embajador, el mismo que amenazó con desembarcar en el vecino país con varios procesos contra Veja…