¿Esto es lujo?, preguntan los reos de la cárcel de San Pedro de La Paz. Allí el hacinamiento alcanza al 800%. Admiten que pagan por celdas pese a prohibición del Gobierno. Compran y alquilan, pero no delatan a los ‘dueños’.
Llanos asegura que si las celdas son privadas las derrumbará
Página Siete / La Paz – 09/11/2012
El director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, advirtió de que si confirma que hay privados de libertad que venderán las nuevas celdas para beneficio personal, él personalmente derrumbará las paredes de la edificación.
“Si se quiere aprovechar de esto, yo con mucha fuerza digo que con picota en mano iré y separaré las paredes que generen un nivel de individualidad ahí, porque (la construcción) es de uso común”, aseguró la autoridad.
Recordó que si algún recluso quisiera vender las celdas que se construyen, estaría entrando en la ilegalidad.
No obstante, recalcó que la autorización que él firmó es para que en la sección de la Posta se realicen obras para beneficio colectivo. “Son personas que tienen recursos y que quieren ayudar a sus compañeros de infortunio. Estoy agradecido con esas personas ricas que tienen plata y que están construyendo”, aseveró el director penitenciario.
Según los testimonios de personas dentro del penal de San Pedro, la construcción será de cinco pisos y tendrá al menos 20 celdas de lujo y baño privado.
Al respecto, Llanos aclaró que aún no se terminó la construcción, pero que él tiene conocimiento de que tendrá la planta baja y un piso más.
“Ellos querían hacer un tercer piso con pura madera, pero no se autorizó porque no hay sustento en los cimientos”, explicó la autoridad gubernamental.
De hecho, la Dirección de Administración Territorial no conoce sobre la edificación que se realiza en el penal paceño. La autoridad a cargo, Álvaro Viaña, dijo que no se otorgó ninguna autorización para la edificación de celdas.
Llanos aseguró que la construcción no tendrá ningún tipo de lujos. “Yo acepto si es de carácter común, como lo manifestaron en el permiso”, señaló.
Reos pagan por celdas pese a prohibición del Gobierno
San Pedro. Compran y alquilan, pero no delatan a los ‘dueños’.
Cárcel. Dos obras en la Posta; la de la derecha fue autorizada, la de la izquierda, con madera, no.
La Razón / La Paz
Pese a que Régimen Penitenciario afirmó que es prohibido el alquiler y venta de espacios en las cárceles, internos de la sección Posta del penal de San Pedro de La Paz revelaron que pagan Bs 300 o más para tener acceso a una celda, pero ninguno dice quién es el “dueño”.
“No se vende celdas, se vende mejoras al interior de la cárcel”, aseguró Ramiro Llanos, director general de Régimen Penitenciario, al ser consultado sobre un presunto “negocio inmobiliario” al interior de ese recinto penal que incluso habría orientado a algunos internos de la sección Posta a financiar una construcción de celdas.
“Si hay gente que vende, si encuentran estas referencias, iniciaremos procesos”, desafió Llanos a periodistas de varios medios de comunicación que ayer ingresaron a ese centro.
La Posta es conocida como la “sección de lujo” de San Pedro, donde guarda detención gente con poder económico e incluso político. Fue la última morada del exministro de Gobierno Guillermo Fortún. Actualmente cobija al exprefecto de Pando Leopoldo Fernández y a otras 179 personas, en espacios que fueron construidos para 80.
En sus pasillos se ve a Elöd Tóásó, Mario Tádic y otros detenidos por el caso Terrorismo. El último reveló que las celdas del lugar miden dos por dos metros, algunas tienen un baño y otras hasta cinco inquilinos. Tádic dijo que paga un alquiler de $us 100. “Hay alquileres, otras (celdas en) anticrético, algunos las compran”, manifestó.
Felsy Calderón, capitán de Policía que fue implicado en el caso Sanabria, sobre el presunto tráfico de 144 kilos de droga a EEUU, fue encontrado cocinando yuca. Su celda mide nueve metros cuadrados, tiene un televisor, cocinilla, una pileta, dos mesas de plástico y variedad de utensilios, pero no todo es suyo. “Aquí vivimos entre cinco personas, se saca las mesas y se ponen las camas, también hacemos pan para vender”, afirmó. Cada uno paga Bs 300 al “dueño de la celda”.
Dueños. En ninguno de los casos revelaron el nombre de los propietarios de las celdas. No dieron a entender si es uno o varios. “No puedo dar más datos, por solidaridad carcelaria”, dijo Tádic. ¿Y el rumor del negocio inmobiliario?, se le consultó. “Hay rumores de todo, de que hay y que no”, respondió.
“Todas las construcciones que se hacen en San Pedro son colectivas”, aseguró Llanos y anunció que “picota en mano” destruirá muros que pudieran individualizar celdas para luego ser motivo de transacciones. “Si hay una venta de celdas, los mismos internos dirán y sobre eso empezaremos investigaciones”, añadió.
No se encontró alguna denuncia concreta sobre estos cobros. Zvonko Matkovic afirmó que vive solo y paga un alquiler, pero no dijo a quién ni cuánto. Juan Carlos Gueder, también del caso Terrorismo, contó que duerme “en el piso, en una sala común” y no paga nada. El lugar es un pasillo ocupado por diez personas, que junto a las otras 180 comparten dos duchas.
¿Esto es lujo?, preguntan. Allí el hacinamiento es del 120%, en el resto de la cárcel alcanza al 800%. Llanos indicó que el penal se elevó para 300 reos, se hizo una ampliación para que logre albergar a 600, pero actualmente hay cerca de 2.500, el 84% preventivos.
Una nueva edificación
Posta
Se construye dos pisos con dos celdas cada uno (2×3 m). El ejecutivo dice que albergará a diez personas, los reos hablan de 20. Los internos lo financian con un fondo común y el rumor es que se iría a cobrar $us 10 mil por celda.