Legisladores bolivianos de oposición y oficialismo expresaron este lunes su escepticismo sobre las elecciones presidenciales que se celebran este martes en Estados Unidos, con el argumento de que la victoria de Barack Obama o probablemente la de Mitt Romney no modificará la política exterior que la potencia del norte mantiene con Bolivia.
Las últimas encuestas en los EEUU expresan un empate técnico en las intenciones de voto por parte de la ciudadanía, lo que no necesariamente coincidirá con las decisiones que vayan a tomar los colegios electorales de cada uno de los estados.
Romney y Obama
Para legisladores bolivianos, la política exterior norteamericana es tan sólida que no permite distinguir grandes diferencias y visiones políticas entre el candidato de los republicanos, Mitt Romney, y el de los demócratas, Barack Obama. En suma coinciden que la política de Estados Unidos respecto de América Latina no será alterada.
El senador por la alianza Convergencia Nacional (CN) Bernard Gutiérrez, sostuvo que “no hay una diferencia muy marcada” entre ambos candidatos debido a que cuando Obama logró el poder había mucha expectativa sobre todo por su política exterior, pero que hasta la fecha no existieron cambios notables que puedan ser considerados.
“Más allá de quien esté en el Gobierno, el Estado tiene un horizonte respecto de las políticas que va a asumir. Matices más o menos, demócratas pueden ver las cosas diferentes, pero hay una institucionalidad que en última instancia plantea un orden respecto de las acciones, políticas y grandes definiciones”, dijo Gutiérrez.
El legislador representante de la oposición tuvo la posibilidad de visitar a legisladores estadounidenses tanto republicanos como demócratas en 2011. En ese marco, sostiene que EEUU no cuenta con una agenda inmediata para mejorar las relaciones con Bolivia o incluirla como una de sus prioridades.
Comenta que estableció que los legisladores demócratas creen que a Brasil le corresponde asumir el liderazgo político en Latinoamérica y, en consecuencia, actuar en la lucha antidroga ante la ausencia de EEUU en algunos países afectados por el narcotráfico como Bolivia.
“Yo pude advertir que EEUU está con preocupaciones de muchas otras cosas, Bolivia no es un asunto que esté dentro, por lo menos en los demócratas”, dijo.
Gutiérrez dijo que los republicanos que tienen como candidato a Romney, están preocupados por la cuestión de la guerra al terrorismo. Entonces, “tienen una inquietud y preocupación sobre la influencia de Irán en la región latinoamericana tanto en Bolivia como Venezuela”, explicó.
El senador oficialista David Sánchez indica que si bien los republicanos apuestan más por la política de mercado que los demócratas, ambas tendencias políticas no cuentan con diferencias en el momento de la política exterior.
“Tanto demócratas y republicanos tienen una misma visión al nivel externo, siempre defenderán el modelo capitalista más allá de sus diferencias internas. Ellos responden a una visión ideológica única, el neoliberalismo”, sostiene.
Asegura que la posición de cuestionamientos a sistemas políticos como el de Bolivia y Venezuela siempre ha sido una de la características de los gobiernos estadounidenses y sobre todo con el bloqueo económico a Cuba en los últimos 50 años.
“Su preocupación no es Latinoamérica, es Asia y Europa, nosotros ni siquiera ingresamos en el debate y eso se lo ha visto. Marginan siempre la región latinoamericana no es de su interés, tampoco el mejorar las relaciones políticas o económicas. Es por eso que no tengo ninguna expectativa en que gane uno u otro”, indicó.
Goni y narcotráfico
Bernard Gutiérrez explica que EEUU cuenta con una lógica para lo ocurrido en 2003 con Gonzalo Sánchez de Lozada, ex presidente de Bolivia, que se refugia en ese país. Asegura que para los norteamericanos los hechos de octubre de 2003 fueron vistos como una amenaza para la democracia.
En el caso de la lucha contra el narcotráfico, EEUU no tendría una preocupación en Bolivia debido a que sólo el 2% de la droga que consumen los norteamericanos es boliviana. El narcotráfico boliviano no es el asunto que se parte de la agenda de Obama.
La diferencia radicaría en que los republicanos relacionan el narcotráfico con el terrorismo. “Se entiende que el narcotráfico puede constituir la base económica para la acción de grupos irregulares que pudieran afectar en los EEUU”, indicó.
Por su parte, Sánchez asegura que si hubiera un cambio de presidentes en los EEUU la posición sobre la lucha antidroga sería la misma. “Dudo mucho que EEUU pueda enviar ayuda a Bolivia. Lo han negado pese al último informe de la ONU en materia de lucha antidroga”, asegura.
Sobre el caso Goni, sostuvo que Romney u Obama mantendrán sus políticas respecto a la demanda boliviana de extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada negada por la Casa Blanca en esta gestión.
“No va a variar nada, ellos mantendrán sus posiciones rígidas defendiendo a Goni y a todos los que han estado siempre del lado del imperio que usurpaba soberanías. No creo que cambie y serán indiferentes ante el pedido boliviano y será la habilidad de nuestros gobernantes la que logre nuestras reivindicaciones”, opinó Sánchez.
La Paz, 05 de noviembre (Oxígeno).