Chile pide a Bolivia volver al diálogo y quiere comprar gas

Canciller de Chile: “Tenemos muchísimo de qué beneficiarnos mutuamente”. Propuesta. Después del lío desatado por la detención de tres soldados en la frontera, Alfredo Moreno espera que Evo Morales retome las conversaciones

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile recibió al Diario Mayor en su despacho en Santiago. Aseguró que el impasse por los uniformados no benefició a ninguna de las partes. Moreno convocó al presidente Evo Morales a retomar el diálogo en base a la agenda de 13 puntos, pero ratificó que su país no cederá soberanía territorial en ningún caso y reclama el respeto al Tratado de Límites firmado por ambos países en 1904.

Alfredo Moreno Charme: “Tenemos muchísimo de qué beneficiarnos mutuamente”

EXCLUSIVO. CANCILLER ALFREDO MORENO HABLÓ CON EL DEBER SOBRE EL CONFLICTO BILATERAL.



El jefe de la diplomacia chilena sostiene que el conflicto con los soldados bolivianos que cruzaron la frontera se alargó “artificial e innecesariamente”. Dice que para que ambos países retomen el diálogo ‘franco y de frente’ sería suficiente que Bolivia manifestara su disposición.

image La demanda ante el Tribunal de La Haya es un camino equivocado, opina el diplomático. Foto: Ricardo Montero.

Pedro Rivero Jordán, EL DEBER

Después del regreso con ‘gloria’ de los conscriptos bolivianos al país y de que el ministro de Defensa de Bolivia, Rubén Saavedra, afirmara que con Chile “casi no hay nada de qué hablar”, el canciller chileno Alfredo Moreno dijo lo suyo en un nuevo capítulo de la larga historia de desencuentros entre los dos países que, tras el reciente incidente fronterizo, ha dinamitado la construcción de ‘confianzas recíprocas’ sobre una agenda de 13 puntos.

No obstante, el jefe de la diplomacia chilena considera que, bajo determinadas condiciones, es posible restaurar la relación bilateral y avanzar en aspectos de interés común. Moreno recibió en su despacho a EL DEBER para una entrevista exclusiva.

¿Todavía tienen de qué hablar Chile y Bolivia?

Me quedo con las expresiones del canciller (David) Choquehuanca, que hace poco dijo que ojalá pudiéramos avanzar en el diálogo. Chile y Bolivia tienen muchísimo de qué beneficiarse mutuamente, los temas sobre los que tenemos que conversar están claros, las posiciones también. Chile ha dicho claramente a lo que está y a lo que no está dispuesto. En ese marco creo que es posible progresar, así se hizo durante mucho tiempo y desde el inicio del Gobierno del presidente Piñera y con una disposición muy positiva del presidente Morales. Ese es el camino que nos parece correcto, aunque para conversar se requieren dos, no lo puede hacer uno solo. El presidente Morales, el 23 de marzo de 2011, decidió seguir un camino distinto (demanda ante el Tribunal de La Haya), a nosotros nos pareció un camino equivocado. Para dialogar, en el marco que hemos señalado, nosotros solamente tenemos dos restricciones: el respeto al Tratado de 1904 que estableció (territorialmente) lo que es Chile y lo que es Bolivia, y la claridad respecto de que las soluciones no van a incluir la entrega de territorio soberano chileno. Esto lo dijimos públicamente desde el primer día  y para el presidente Morales era aceptable y positivo lo que en ese marco se podía lograr, pero luego él cambió de opinión.

¿Qué factor determinó el deterioro de la relación bilateral?

En el Día del Mar (23/03/11) y sin antes hacérnoslo saber privadamente, el presidente Morales anunció, de forma pública, que tomaba el camino de una demanda judicial contra Chile que no está claramente establecida, creó la Dirección de Reivindicación Marítima y desde ese momento ha señalado que avanza en esa línea, aunque todavía no ha concretado nada. No nos ha dicho cuáles son los puntos que quisiera judicializar y, por lo tanto, nosotros estamos a la espera de los puntos sobre los cuales podríamos dialogar.  Los puntos a ser judicializados naturalmente quedarían fuera del diálogo. También es importante el tema de la Constitución boliviana de 2009 que estableció el derecho irrenunciable de Bolivia del acceso a la costa y de un corredor que uniera esa costa con Bolivia y estableció un periodo transitorio de cuatro años que, según entendemos, podría vencerse este 2013. Creo que el presidente (Morales) se ha sentido apretado por esos plazos. Le pedimos que clarificara este punto; si la Constitución afectaba o no el Tratado de 1904. Ahora han enviado una ley normativa que trata de interpretar o complementar la Constitución, por el cual se establece que el artículo transitorio quedaría cumplido si hay una demanda internacional respecto a ese tratado. Sería bueno tener claridad sobre estos puntos. Tenemos un tratado internacional con todas las de la ley, que está plenamente vigente. No costaría nada decir que es así y luego conversar sobre las aspiraciones de Bolivia y en qué forma se pueden cumplir sin afectar la soberanía chilena.

¿Cómo retomar el diálogo?

Había conceptos claros para dialogar, pero el presidente Morales los removió. Sería suficiente que Bolivia manifestara su disposición para volver a dialogar bajo las premisas antes señaladas. Por lo demás, teníamos conversaciones muy avanzadas sobre diferentes cosas. El propio presidente Morales así lo reconoció el 23 de marzo de 2011 en una entrevista de varias páginas con El Mercurio de Santiago pero, lamentablemente, pocas horas después se expresó de otra manera.

¿Cuál es su percepción del presidente Evo Morales?

No lo conozco demasiado, es un líder político muy relevante en su país y que en este tema estaba haciendo un aporte importante, porque para llevar adelante el diálogo con Chile hay que tener decisión política y liderazgo. Ese era un rol que el presidente Morales y el canciller Choquehuanca estaban cumpliendo muy bien. Ahora lamento que haya cambiado y esté transitando un camino que considero inconducente.

¿El diálogo con Bolivia sería mejor con otro presidente chileno?

No lo creo porque, a diferencia de lo que hace el presidente Morales, las relaciones son entre Estados. Nuestra relación es con Bolivia. Por eso, aunque los países son libres de elegir a los presidentes o líderes que consideren convenientes, nosotros trabajaremos de la mejor forma posible con el presidente Morales o con quien Bolivia decida, porque las relaciones permanecen por muchísimos años y más aún en temas que son tan de fondo.

¿Por qué no una salida marítima con soberanía para Bolivia?

Es muy simple. No se conoce ningún ejemplo, al menos que yo tenga presente, en los últimos 100 años, de un país que haya regalado un pedazo de su territorio. Si (esa salida) fuera por los antiguos territorios que estaban en el Tratado de 1904, subdividiría a Chile en dos. Si fuera por Arica, dejaría a Chile sin frontera con Perú. Adicionalmente, el Tratado de 1929 establece que se requiere la autorización previa de Perú para hacerlo y las veces que se lo ha intentado tampoco ha sido posible. No hay disposición en Chile ni tampoco la hubo en el pasado en el Perú. Sin perjuicio de eso, las cosas que sí se pueden hacer representarían muchos beneficios a favor de Bolivia, pero a lo largo de la historia se han perdido muchas oportunidades. Por ejemplo, cuando Edmundo Pérez Yoma estuvo de cónsul en Bolivia, se planteó un gasoducto para que Bolivia pudiera industrializar su gas en la costa porque de otra manera los costos de transporte lo harían imposible. La proposición de aquel Gobierno chileno quedó en nada y el perjuicio fue solo para Bolivia porque el proyecto no incluía vender gas a Chile, simplemente se procuraba que Bolivia sacara el mejor provecho de su riqueza gasífera. Hay otras alternativas que se han explorado con proyectos de tipo costero o portuario que se han propuesto y no requieren soberanía o estar cerca del mar para directo beneficio económico de Bolivia.

¿Cuál es la lectura de Chile sobre el conflicto por los soldados bolivianos?

Sucede un problema porque en Bolivia las personas pueden tener y usar un auto sin papeles en su vida diaria, sea robado o de contrabando. El Gobierno boliviano ha tomado una serie de medidas para enfrentar esa realidad, como la de poner a sus Fuerzas Armadas en la frontera porque su Policía fue rebasada y a través de leyes de regularización que se han hecho cada cierto tiempo. Alrededor de este asunto se ha creado una situación delincuencial importante. El Gobierno boliviano nos está devolviendo 500 autos chilenos de los 1.500 que fueron robados  y llevados a Bolivia, donde hay también vehículos robados en otros países. Este es el origen de un problema que Bolivia no ha podido resolver y que ya tiene el antecedente de la detención en 2011 de 14 soldados bolivianos en territorio chileno librando, supuestamente, ‘combates’ contra contrabandistas. En base a leyes del 2010 y 2011, Bolivia tiene a sus Fuerzas Armadas realizando trabajo policial para combatir el contrabando fronterizo, lo que no sucede con otros países que cuentan con la Policía o Gendarmería de frontera para enfrentar ese problema. En ese trabajo, persiguiendo o no a los contrabandistas, los soldados bolivianos armados cruzan la frontera chilena. Esa es la esencia del problema.

¿Chile ve estos incidentes como hechos aislados o de otra manera?

Creo que son hechos aislados causados por un problema de contrabando muy fuerte y porque se ha puesto a las Fuerzas Armadas bolivianas en  su combate, sin contar con los conocimientos ni los recursos necesarios para respetar los límites fronterizos. Por eso los soldados fueron capturados y llevados a la Fiscalía porque en Chile existe el Estado de derecho. En Chile no podemos, como dice el presidente Morales, hacer algo mal y que después ver que se legalice. Nosotros tenemos una ley y todos la cumplimos, desde el presidente hacia abajo. Nadie en Chile está por sobre la ley. Por eso, de acuerdo con la legislación, los tres soldados fueron puestos en manos de la Fiscalía. El caso pudo haber tenido una resolución rápida como la que se dio con los 14 (soldados) el año pasado, pero los conscriptos se negaron a declarar y lo hicieron después de 30 días, un día antes de que se realizara la audiencia ante el juez. El proceso se alargó artificial e innecesariamente. Este es un juicio que no compromete en absoluto al Estado ni al Gobierno boliviano, sino a las personas que ingresaron irregularmente a territorio chileno y ese es un delito así considerado en cualquier parte del mundo.

Con este incidente se habla de la búsqueda de rédito político de uno y otro lado…

No es el caso de Chile, que ha utilizado en este tema un lenguaje extraordinariamente moderado. Por el contrario, hemos tenido que soportar del presidente y de otras autoridades del Gobierno boliviano un lenguaje que en nada colabora. En tres oportunidades hablamos sobre el problema suscitado con el canciller boliviano, pero nunca recibimos un llamado suyo. Lo llamé incluso para indicarle cuál era el camino más adecuado para sacar a los soldados de la manera más rápida y que la estrategia de la defensa lo único que hacía era retrasar su salida en vez de acelerarla. En Bolivia se ha señalado que hay un triunfo del Gobierno, que hay un triunfo del presidente Morales. A nosotros lo que nos interesa es que estos incidentes no se vuelvan a repetir. Aquí no hay triunfo de nadie. Lo único que hemos tenido son problemas para ambos países en una situación que afortunadamente no registró daños personales. Nuestro mensaje es que una vez terminado esto no pase nunca más. Se dice también que la frontera chilena no se conocía cuando en la zona hay doce hitos de hierro ubicados en línea recta. En abril de 2012 enviamos una nota a Bolivia señalando que habíamos realizado un plan de densificación de hitos y que invitábamos a que se reuniera la comisión mixta para que nos dijeran dónde se necesitaban más hitos para colocarlos donde fuera necesario. Hasta el día de hoy no recibimos contestación.

A su regreso a Bolivia, los soldados fueron recibidos y condecorados como héroes…

Me parece que Bolivia tiene todo el derecho de otorgar las condecoraciones que estime conveniente. Personalmente, no veo cuál es la razón. No veo acto heroico alguno en este hecho. Estos son jóvenes que no recibieron capacitación suficiente, como ellos mismos han señalado, para cumplir su tarea en la frontera, aunque ellos tienen menos responsabilidad que nadie. Hay otros responsables y ayudaría saber quién tomó la decisión (de cruzar la frontera), por qué se equivocó y cuál la sanción disciplinaria que va a tener. Lo que esperábamos era un procedimiento en las Fuerzas Armadas bolivianas para determinar responsabilidades sobre lo ocurrido.

Bolivia tiene mucha importancia comercial para el norte chileno. ¿Cómo puede influir lo ocurrido al momento de abordar el tema marítimo y de relación entre ambos países?

Sobre este tema ya hubo una discusión entre el presidente Morales y el presidente Piñera. Hace mucho tiempo se dijo en una reunión que el 60% de todas las importaciones y exportaciones bolivianas que no sean con países limítrofes se realizan por puertos chilenos. Morales señaló que eso era falso. Ahora hemos hecho los cálculos con más detalle y se trata de más del 70%. La razón es muy simple: los importadores y exportadores bolivianos, sin que nadie los obligue, escogen los puertos chilenos porque son los más convenientes por diferentes motivos: ubicación geográfica, costos y capacidad. Si por alguna razón se decide no utilizar esos puertos, los únicos perjudicados serán los propios exportadores e importadores bolivianos.

¿A Chile le sigue interesando el gas boliviano?

Por supuesto que sí. Chile compra gas. Si Bolivia le quiere vender gas, Chile se lo va a comprar. Nosotros le compramos gas a cualquiera que nos venda más barato. Eso es todo. Chile no va a cambiar su posición ni por los puertos ni por el gas, ni por los recursos hídricos compartidos. Ya lo dijo el presidente Piñera que la soberanía chilena no se cambia, ni se juega ni se negocia por intereses comerciales. Algunos diarios bolivianos dijeron lo contrario. No buscamos ningún tipo de negocios. Nos interesa tener una excelente relación con Bolivia. Nos gustaría sentarnos nuevamente a dialogar y avanzar.

¿Cómo califica en este momento la relación bilateral y cuál considera que debe ser el paso inmediato para avanzar en beneficio de esa relación?

En el último tiempo hemos escuchado tantos calificativos que yo no le pondría ahora uno a la relación con Bolivia. Tenemos grandes oportunidades, conversando de frente y con franqueza, diciendo lo que es posible y lo que no lo es, uno puede entender al otro. Con respeto de uno por el otro, tenemos que evitar los incidentes fronterizos como los ocurridos porque nadie gana nada en esto. Hay que avanzar en las grandes cosas. En Chile existe y siempre ha habido la mejor disposición, en este y en los anteriores gobiernos para avanzar en todo lo que sea de mutuo beneficio para Chile y Bolivia.

Evo Morales removió los ‘conceptos claros’ del diálogo, dijo Moreno.