Maduro busca dólares frescos para paliar la crisis

INMADURO Quebrado financieramente y acosado por un descontento popular cada vez mayor, el régimen de Nicolás Maduro busca desesperadamente miles de millones de dólares en financiamiento para evitar que la aguda escasez de productos por la que atraviesa el país desemboque en un estallido social de graves consecuencias.

Analistas consultados dijeron que el gobierno de Maduro requiere urgentemente de dinero fresco para poder adquirir alimentos y otros productos de primera necesidad en el exterior, en momentos en que el estado venezolano enfrenta un déficit del sector público consolidado equivalente al 12 por ciento del PIB para este año.

Irónicamente, la emergencia financiera se produce cuando el petróleo, rubro que sostiene la economía del país, continúa por su ya prolongado período de auge.



Pero “a $100 el barril, la renta petrolera no les alcanza”, advirtió el economista José Guerra.

Según Guerra, el gobierno bolivariano podría verse obligado a endeudarse por más de $10,000 millones este año, parte de ese total adquirido a través de la estatal Petróleos de Venezuela con sus socios, y parte a través de nuevas emisiones de deuda en los mercados financieros internacionales.

Ese monto le brindaría oxigeno a un gobierno bolivariano que enfrenta una crisis de legitimidad ante las acusaciones de la oposición de que cometió fraude en las elecciones de abril.

Ese financiamiento externo sería contraído en adición a los miles de millones de bolívares en deudas que el régimen de Maduro ya ha obtenido de la banca nacional.

Los expertos coincidieron en que los problemas económicos de Venezuela han sido creados por las medidas aplicadas a lo largo de los últimos 14 años de la Revolución Bolivariana, que además de disparar el gasto estatal han estrangulado la producción local hasta el extremo de llevar a la nación sudamericana a importar gran parte de los productos que consume.

Según cifras oficiales, las importaciones venezolanas suman unos $6,000 millones mensualmente, monto utilizado para adquirir una gran cantidad de rubros que previamente eran producido nacionalmente.

En especial, los economistas atribuyen la actual crisis de suministro al estricto control cambiario que rige en el país y las dificultades que enfrentan los venezolanos para adquirir dólares.

“Las distorsiones en el sistema cambiario son tales que no hay dólares para una serie de productos y eso está causando estas situaciones que son embarazosas para Venezuela, y que ahora son conocidas en todo el mundo, de que en el país no se consigue papel higiénico”, dijo Francisco Ibarra, director de la firma Econometrica.

Según Ibarra, parte del problema es que el sistema cambiario mantiene los escasos dólares que tiene para ofertar a un tipo de cambio extremadamente bajo.

“Lo que estamos viendo es lo que pasa cuando un sistema de control de cambio forzado con una tasa subvaluada, porque puedes tener una paridad fija, pero si esa paridad fija es mantenido a un precio prácticamente regalado se crean todas estas distorsiones”, agregó.

Los expertos dijeron que la emisión de nuevos bonos de deuda en este momento luce como una medida de rápida solución para poder solventar la gran escasez de dólares que está llevando a la economía al borde del colapso.

“La economía continúa deteriorándose, en momentos en que la interrupción en el suministro de dólares ha propiciado un incremento de más de 160 por ciento en su precio a lo largo del último año, depreciación que está siendo transferida a los precios de los consumidores”, advirtió un informe económico escrito este mes por Barclays Research.

Según el informe, los volúmenes de las transacciones en el mercado cambiario han sido limitados y las compañías de gran tamaño tenido dudas en adquirir dólares a través de los mecanismos instaurados por el régimen debido, en parte, a dudas de que puedan eventualmente trasladar los efectos de la última devaluación a los mercados.

“Debido a ello, la economía enfrenta un gran riesgo de shock dada la escasez de productos básicos y de insumos para la producción”, advirtió el reporte.

La contracción económica ya se está sintiendo en la calle, pero de mayor impacto para angustia de los venezolanos es la creciente escasez de productos, que según los analistas está llegando a niveles récord, y una aceleración de la inflación.

“La combinación de estos dos problemas es una gran amenaza para un presidente débil (tal como lo señalan las encuestas) como Maduro. Esto coloca presión sobre el gobierno para que actúe en el plan económico […] En ese sentido, la emisión de bonos podría convertirse en una tentación para aumentar la oferta de dólares rápidamente”, agregó el informe de Barclays Research.

Venezuela tiene más de $33,000 millones de dólares de deuda en circulación, mientras que PDVSA tiene otros $31,000 millones en bonos.

El riesgo de que la escasez de productos termine creando serios problemas políticos para el gobierno de Maduro fue recogido en un reciente informe elaborado por los más cercanos colabores económicos del gobernante, quienes advirtieron sobre los peligros de un estallido social.

“Hasta ahora, las clases bajas que apoyan el proceso revolucionario han sido muy pacientes, dados sus niveles de conciencia política y su alto nivel de organización de base, ganadas en este proceso gracias principalmente al liderazgo político y moral del Comandante Chávez”, resaltó el documento.

“Pero se huele en el ambiente la posibilidad de un estallido social, como efecto posterior de reverberación de las ondas de choque de la bomba atómica económica que ya explotó”, sostuvo el documento, refiriéndose al período de estanflación al que parece dirigirse la economía venezolana.

El Nuevo Herald – Miami