Caso reciente en Potosí. Un detenido, de 17 años, fue acusado de violar y matar a una mujer. Una turba tomó a la fuerza al sindicado y tras una golpiza lo enterraron vivo en el cementerio. El juez, el fiscal del caso y policías que custodiaban al detenido tuvieron que escapar.
Sacaron a presunto violador de su audiencia para matarlo
Potosí. El padre del sindicado tenía problemas de terrenos con los padres de la mujer fallecida, por lo que se presume que el joven actuó en venganza por ese hecho.
Policías tratan de convencer a la gente de Tres Cruces. Cortesía El Potosí
Cuando se llevaba a cabo la audiencia cautelar de Santos R., de 17 años, acusado de violar y matar a una mujer de 35 en el municipio de Colquechaca (Potosí), los pobladores irrumpieron en el lugar, tomaron a la fuerza al sindicado y lo llevaron al pueblo donde le propinaron una golpiza y lo enterraron vivo en el cementerio.
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Así fue como los comunarios de Colquechaca ajusticiaron la tarde del miércoles a un presunto violador de 17 años. Horas antes, los pobladores de Tres Cruces, también en Potosí, quemaron a dos hombres que fueron identificados como los autores de asaltar y quemar a un taxista.
El fiscal de Distrito de Potosí, José Luis Barrios, relató a Página Siete que los comunarios hicieron escapar al juez, al fiscal del caso y al policía que custodiaba al detenido. “No se pudo hacer absolutamente nada porque había bastante cantidad de gente”, señaló la autoridad.
Según la pesquisa, el Ministerio Público tenía los indicios suficientes para sostener que el joven de 17 años abusó y mató a la mujer. “Se actuó de acuerdo con el procedimiento, pero se vio interrumpido con la acción de los pobladores que arremetieron con todo y no nos dejaron continuar con la audiencia”, manifestó el fiscal Barrios.
El crimen
La gente reunida y enfurecida ató al sospechoso de manos y pies y lo golpeó sin piedad, según el informe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Potosí.
“Después lo llevaron al cementerio de Colquechaca y lo introdujeron a un cajón para después enterrarlo con la cabeza hacia arriba junto al cadáver de la mujer que presuntamente mató”, contó ayer Barrios.
La violación y el crimen de la mujer se registraron la semana pasada. De acuerdo con las investigaciones preliminares, el padre del sospechoso tenía problemas de terrenos con los padres de la víctima por lo que el joven actuó contra la mujer por venganza.
“El padre del joven acusado de violación también fue detenido junto con su hijo por complicidad en el crimen de la mujer, pero con todo lo que pasó en la audiencia cautelar, la audiencia para este hombre también fue suspendida”, dijo Barrios.
Ayer, los familiares del joven de 17 años llegaron hasta el cementerio, donde los comunarios mantienen una vigilia para impedir el ingreso de la Policía.
“Intentaron convencer a la gente para que el cadáver del joven sea devuelto, pero los dirigentes del sector se negaron”, dijo el fiscal. Señaló que la Fiscalía reprocha la violación y el crimen de los que la mujer fue víctima, pero que busca a los instigadores del linchaminto.
Los antecedentes
Chapare. El pasado domingo, pobladores de Ivirgarzama atraparon y quemaron a seis presuntos ladrones de camiones y mercadería. Uno de ellos perdió la vida.
Quilla Quilla. En marzo de 2012, dos ladrones de reliquias de una iglesia en esa población de Chuquisaca fueron golpeados y enterrados vivos. La Policía negoció su rescate porque la población no quería entregarlos.
Uncía. En junio de 2010, cuatro policías murieron en manos de pobladores de los ayllus de la zona luego de haber sido identificados como presuntos volteadores de droga. Los golpearon por más de 12 horas hasta que fallecieron.
Cochabamba. La fuerza anticrimen encontró en agosto de 2010 tres cuerpos sin vida en la provincia Tapacarí. Las víctimas fueron linchadas como producto de un conflicto limítrofe entre dos comunidades campesinas del lugar. Los fallecidos eran hermanos.
Achacachi. En noviembre de 2008, comunarios de esa población altiplánica apedrearon a 11 presuntos asaltantes. Dos de ellos murieron y otros nueve resultaron gravemente heridos y quemados.
Ayo Ayo. Uno de los primeros casos que dejó a la población sorprendida fue el de Ayo Ayo cuando pobladores y autoridades municipales mataron y después quemaron al entonces alcalde de esa localidad, Benjamín Altamirano.