Ante el rechazo de la ciudadanía,el presidente ordenó suspender el plan que restringía la compra de 20 productos de primera necesidad. Venezuela sufre de un fuerte desabastecimiento de alimentos
El cuestionado presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó en el día de ayer dejar sin efecto de manera inmediata la iniciativa del Gobierno del estado Zulia, aliado a su gestión, de vender alimentos de manera racionada y controlar la compraventa valiéndose de un chip, y la tildó de "locura", pese a que durante la semana contó con el aval oficial.
"Ya le he dado instrucciones a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para que supervise los supermercados", donde se comenzó a instalar unos chips y "si es verdad que en Maracaibo se empezó a aplicar, que se deje de aplicar inmediatamente", ordenó en un acto público televisado Maduro, quien en la semana fue duramente criticado por los habitantes de esa región tras el anuncio de racionamiento.
El sucesor de Chávez remarcó que "la solución a los problemas económicos" tales como la escasez de productos de consumo masivo, lo que atribuyó a un "sobrecalentamiento del consumo", está en "producir, producir y producir" y no en medidas de racionamientos.
"¿Un chips? No. Esa no es la solución. Yo rechazo absolutamente si hay algún funcionario del tipo que sea" que haya puesto en marcha una iniciativa en ese sentido,añadió Maduro en alusión al gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, dirigente regional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que él lidera.
"Ya lo he hablado con el gobernador y está de acuerdo con este criterio: es una locura de quien se le ocurrió la idea de poner un chip de consumo; es una locura", dijo y reiteró: "Ese no es la solución del Gobierno socialista y revolucionario que yo presido".
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La instalación del chip en las cajas de los supermercados fue informada el lunes pasado por el secretario de Gobierno de Zulia, Blagdimir Labrador, al confirmar a la prensa de Maracaibo que próximamente se decidiría "la periodicidad y la cantidad" máxima de productos que podrían ser vendidos a cada persona con ese sistema.
Un día después, el presidente de la Asociación Zuliana de Supermercados y Afines (Azusa), Andrés de Cándido, confirmó a la prensa la iniciativa y reveló que el racionamiento iba a ser puesto en marcha de manera experimental a partir del próximo lunes 10 de junio y que abarcaría a 20 productos de primera necesidad.
En una primera reacción a la iniciativa del Gobierno de Arias Cárdenas, su antecesor y opositor Pablo Pérez dijo a los periodistas que se trataba de "una prueba piloto de la libreta de racionamiento" de Cuba, que vaticinó se extenderá luego a todo el país.
"No les extrañe que nos estén aplicando el ‘plan comunismo alimentario digital’ o el ‘plan comunismo alimentario 2.0’", señaló.
Arias insistió tras ello que no se trataba de un racionamiento sino de un "mecanismo de control" y de lucha al contrabando y al desabastecimiento lo cual, remarcó, estaba "poniendo a pelear a las esposas nuestras".
La falta de productos de diverso tipo es crónica en Venezuela, donde el Banco Central maneja un "índice de escasez", pero en las últimas semanas se hizo más aguda en sectores como el alimentario o en el de productos de aseo, como el papel higiénico.
El Gobierno responsabiliza a la especulación y al carácter improductivo de una economía anclada al petróleo, en tanto que los empresarios responsabilizan al sistema de control estatal de cambios que limita al acceso a las divisas y a una adicional fijación estatal de precios de algunos productos de consumo masivo.
Fuente: Infobae