Mientras países alineados con el socialismo del siglo XXI como Venezuela y Argentina entran en procesos críticos de inflación y desabastecimiento, y otras naciones del mismo bloque dilapidan la bonanza externa en la creación de “elefantes blancos” estatales, como en el caso de Bolivia, otras repúblicas latinoamericanas parecen haber elegido un camino muy distinto y avanzan a pasos agigantados por el sendero de la prosperidad.Hablamos de los países integrados en la Alianza del Pacífico: Chile, Perú, México y Colombia, a los que deben sumarse Costa Rica y Panamá como próximos miembros plenos.En solo dos años de existencia, el nuevo bloque ya conforma la novena mayor economía del mundo, representando el 40% del PIB latinoamericano y el 55% de las exportaciones de la región.Durante la fundación de la Alianza del Pacífico, realizada el 28 de abril de 2011, el entonces presidente del Perú, Alan García, señalaba que el objetivo del grupo no era “una integración romántica, una integración poética”, sino “una integración realista ante el mundo y hacia el mundo”.De hecho, la fundacional Declaración de Lima dejaba en claro la búsqueda de inserción en la globalización indicando el propósito de “profundizar la integración entre estas economías y definir acciones conjuntas para la vinculación comercial con Asia Pacífico”, avanzando “progresivamente hacia el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas”.Más recientemente, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, subrayó que los miembros de la alianza han “tenido un crecimiento mayor al promedio de la región y al mundo entero”, expresando su convicción de que “la ruta para revertir los escenarios de pobreza y desigualdad es a través del Estado democrático”.Peña Nieto citó como ejemplo al artífice de la apertura china, Deng Xiaoping, y aseguró que las cuatro naciones de la Alianza tienen la misma visión: “creen en el libre comercio y tienen las más altas tasas de crecimiento”, agregando que este proceso de integración es el “más importante de América Latina en toda su historia”.Por su parte, el presidente chileno Sebastián Piñera coincidió en que el camino es “la libertad, la libertad amplia, sin exclusiones en el campo político, económico y social”, al hablar de una “economía social de mercado, libre, abierta, competitiva y transparente”. Mientras que el peruano Ollanta Humala decía que “hay una recomposición de las corporaciones, están viendo donde pueden sembrar sus capitales y la Alianza del Pacífico es una oportunidad para todos los capitales que están deambulando”.Esperemos que en un futuro pos-populista, cuando se disipen los nubarrones demagógicos y autoritarios, Bolivia pueda acercarse a este bloque de la libertad…[email protected]