Cocaína en Chubut

Humberto Vacaflor Ganam

VACAFLOR OK El periodista argentino Jorge Lanata llama a su país “NARKOLANDIA”, porque allí se produce cocaína que luego se exporta incluso desde Chubut, una provincia situada en la Patagonia.

En el programa Periodismo Para Todos, Lanata entrevistó a un empresario de Chubut, de nombre Omar Cura Segundo, de lejanos ancestros del pueblo Ona.



Desde la empresa pesquera Poseidón, que propiedad de este originario argentino, se estaba enviando a España 110 kilos de cocaína de la más alta pureza camuflada en cajas de langostinos patagónicos.

La explicación de este sinsentido —cocaína producida en la Patagonia— la había dado el propio Lanata en un programa difundido tres domingos antes: la coca boliviana ingresa en territorio argentino por miles de toneladas, sin control.

O sea que la coca boliviana producida por cocaleros revolucionarios y originarios, camuflados en la defensa del acullico, abastece a los productores de droga que operan en Bolivia y en países vecinos.

En el mismo programa, Lanata había mostrado cómo las provincias del norte argentino, fronterizas con Bolivia, son territorios perdidos de la soberanía argentina.

Juan Carlos Romero, exgobernador de Salta, estaba pidiendo al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner alguna acción clara para evitar que el norte argentino se convierta en un territorio controlado por el contrabando y el narcotráfico.

Esta noticia se difundió en Argentina al mismo tiempo que en Bolivia el gobierno decía que el tráfico de droga había disminuido, pero la FELCN capturaba 500 kilos de cocaína a punto de ser exportada.

La noticia coincidió también con otra denuncia de la conocida revista brasileña Veja: el tráfico de droga que nace en Bolivia es “con la anuencia del gobierno de Evo Morales”.

En una anterior edición, Veja había llamado Narcorepública a Bolivia, aludiendo a las exportaciones de cocaína que han podido crear el fenómeno de unos estados paralelos en las favelas donde se comercializa la droga boliviana.

La condición de Bolivia de ser el centro del narcotráfico del cono sur sudamericano es algo que ni siquiera se menciona en los cuestionamientos políticos dentro de Bolivia.

Quizá una organización internacional, como los Boinas Verdes de la ONU, tengan que venir a acabar con esta situación que parece haberse convertido en algo normal para muchos bolivianos.