Despilfarro pre-electoral

DERROCHEEn momentos en que el país entra en periodo pre-electoral, el gobierno de Evo Morales aprieta el acelerador del gasto público. Visto el carácter superfluo de muchas de las compras u obras programadas, existe el riesgo de que el despilfarro tenga como verdadero objetivo canalizar fondos estatales para reforzar la campaña del partido oficialista.El más reciente anuncio lo hizo el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, quien adelantó la adquisición de un sistema de radares militares con un costo de hasta 200 millones de dólares.La ostentosa cifra viene a sumarse a otras, como el costo del satélite chino (300 millones de dólares) o el de los cuatro aviones ejecutivos (aproximadamente 150 millones de dólares), aeronaves que según Morales se comprarán “sí o sí, diga lo que diga la oposición”. Anotemos también entre los gastos superfluos la construcción de un nuevo palacio presidencial, dado que, de acuerdo a su majestad Evo I, el actual es “una ratonera” (el edificio proyectado estará convenientemente dotado de un helipuerto, apto para rápidas escapatorias).Y no olvidemos tampoco las nuevas edificaciones para el Órgano Legislativo.Burdamente tratan de enmascarar el derroche bajo el rótulo de “modernización administrativa”, mientras languidece la infraestructura de escuelas y hospitales.Estamos ante un asunto por demás grave, donde se unen el ventajismo electoral con probables casos de corrupción…[email protected]