El cadáver permaneció 26 días sepultado en un campo de tiro. Dos oficiales y un sargento de la Guardia Nacional están bajo investigación por homicidio y tentativa de desaparición
El diario venezolano El Nacional informó que dos oficiales y un sargento de la Guardia Nacional se encuentran bajo investigación por el homicidio de un cabo segundo de esa fuerza de seguridad en instalaciones militares de Macarao. La víctima fue identificada como Diosny Manuel Guinand Yéndez y tenía 24 años.
El cadáver fue hallado este miércoles 24 de julio en avanzado estado de descomposición en una de las canchas de tiro del Grupo de Acciones de Comando. Fue enterrado cerca del sector conocido como La Laguna. Para ese momento la data de muerte era de 26 días.
Se presume que los militares involucrados intentaron desaparecer el cadáver para luego simular una supuesta deserción y evadir una investigación por homicidio. Extraoficialmente se pudo conocer que hasta el momento han sido responsabilizados por este crimen el teniente coronel William José Serrano Fermín, el primer teniente Jaime Jaramillo y el sargento primero Gerson Ramírez, adscritos a la unidad élite de la GNB.
Según el medio venezolano, Guinand Yéndez habría muerto a consecuencia de lastorturas a las que fue sometido para que revelara el paradero de una pistolaasignada por el componente militar. Fuentes ligadas a la pesquisa señalaron que la causa de muerte fue asfixia mecánica. De igual forma se determinó que durante los interrogatorios fue golpeado.
El 12 de julio los familiares del soldado acudieron a la morgue de Bello Monte para determinar si su cadáver se encontraba allí. Con anterioridad habían consignado una denuncia por su desaparición en el Cicpc y en la Inspectoría de la Guardia Nacional Bolivariana.
La última comunicación de Guinand con su círculo familiar fue el 29 de junio, cuando se disponía a participar en los entrenamientos para el desfile militar del 5 de julio, donde el presidente Nicolás Maduro relevó a la cúpula de las Fuerzas Armadas.
Constantemente informaba sobre sus actividades en una cuenta abierta en Facebookcon un nombre ficticio. En la red social aparecía retratado con sus compañeros de unidad. Igualmente se comunicaba por allí con sus seres queridos para anunciarles cuándo iría a la capital sucrense. Posteriormente su novia recibió un mensaje anónimo en el que le informaban que lo vieron esposado y golpeado.
Marino Alvarado, director de Provea, señaló que el caso de Guinand se suma a una cadena de denuncias sobre torturas aplicadas por militares durante los últimos años.
“Se pretende decir que esta Fuerza Armada es distinta que la de la llamada cuarta república. Los hechos recientes indican que eso no es así. Los casos reportados por la Fiscalía involucran al Ejército, la Guardia Nacional y la Armada”, dijo.
Fuente: Infobae