El ajuste de la moneda llega a 40%. El oficial está en 6,7 bolívares
La escasez de dólares en Venezuela provocó una impresionante multitud de 40.000 compradores para intentar entrar en la oferta de US$ 200 millones que comenzó a subastar desde el jueves el gobierno de Nicolás Maduro. Debido a ese aluvión, se decidió prolongar la oferta hasta el 16 de julio.
Esta es la segunda vez que el gobierno ofrece dólares por este sistema que determina la paridad con el promedio entre las mayores y menores ofertas. En marzo, en la primera, ese nivel fue de 13 bolívares lo que implicó una devaluación de 50% sobre el valor base oficial de 6,3 por divisa. Ahora quedaba en torno a 20 bolívares, lo que amplía la brecha devaluatoria contra marzo otro 40%. Desde febrero, la divisa venezolana se devaluó 78 por ciento. De ese modo el gobierno obtiene más bolívares por los dólares de las ventas de petróleo y licúa la deuda de la estatal PDVSA y el enorme déficit de las cuentas públicas. Pero el costo va directo a la población en un país donde los principales productos de la canasta familiar son importados. Venezuela produce muy pocos alimentos y tampoco mercaderías básicas como papel higiénico o útiles escolares.
Según fuentes financieras, después de la revisión y supervisión quedaron 1.800 participantes de los 40.000 iniciales. En la subasta los participantes llenan solicitudes en donde ingresan la cantidad que requieren. Se aclaró que ese nivel no será ilimitado, como había trascendido. Por un lado, los importadores pueden solicitar hasta un millón de dólares. Pero los individuos que deseen hacer un viaje podrán pedir hasta 2.500 dólares, previa comprobación de la emisión del boleto, duración y pasaporte. Esta cantidad es adicional al cupo de 2.500 dólares que otorga anualmente el Banco Central al cambio fijo subsidiado de 6,3 bolívares.
Los estudiantes que necesiten financiación para universidades en el extranjero deberán consignar su identidad y pasaporte, una carta de aceptación de la institución educativa y copia del representante legal. Y para los casos de pagos de tratamientos de salud, se pide constancia del informe médico y copia de la cédula de identidad.
El paquete de 200 millones privilegia a los importadores y deja un tramo menor para los compradores individuales. En un esfuerzo para atenuar el efecto devaluatorio, se prohíbe publicar la paridad promedio de la subasta.
El economista Alexander Guerrero dijo a Clarín que la subasta “seguirá impactando en los precios porque el problema fiscal no tiene solución sin un recorte en el gasto. La devaluación es precisamente para darle al gobierno bolívares adicionales inflacionarios”.
Guerrero vaticina que la inflación para fin de año será de 80% (llegó a 40% en el primer semestre). Agregó que el dólar de subasta se irá acercando al paralelo que cotiza en la calle a 33 bolívares por divisa. “El problema fiscal está en el fondo de todo: el déficit fiscal es de 23% del PBI”, dijo El consultor y director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, dijo que la subasta “mejora la situación, pero no resuelve el fondo”.
Recomienda al gobierno “despenalizar y permitir operaciones libres al precio de mercado” y no descartó que la subasta “sea el primer paso en el camino a la liberación paulatina del cambio. Esa sería una mejor noticia”. Sostuvo que “es evidente que las asignaciones de divisas por subasta representan una devaluación implícita”. Sin embargo, señaló que “es una medida necesaria, pero no suficiente”.
Clarín – Buenos Aires