Como era previsible, el reportaje de la revista Veja provocó la furibunda reacción del embajador de Evo Morales en Brasilia, Jerjes Justiniano.Sin embargo, hasta el momento el diplomático no aclara la acusación de la citada publicación, sobre su reunión a comienzos del 2010 con el narcotraficante italiano Darío Tragni, de la que existiría un registro audiovisual de cuatro minutos (un fotograma de esa grabación, incluido en el artículo de Veja, ilustra nuestra columna de hoy).Menos bravatas y más argumentos: Jerjes tiene que explicarle al país por qué visitó a Tragni si, como sostiene la revista brasileña, su fábrica había sido allanada por la policía meses antes, operativo en el que se encontró cocaína e implementos usados en el tráfico de droga.Hay tres posibilidades y el embajador tendrá que escoger una de ellas:1)Buscó el apoyo del narco italiano para su campaña a la Gobernación cruceña, sin importarle sus antecedentes.2)El gobierno de Evo Morales le ocultó información vital sobre el narcotráfico (y téngase en cuenta que Justiniano fue acompañado en la visita por Carlos Romero, actual Ministro de Gobierno).3)Deberá aceptar que forma parte de un gobierno inepto en materia de seguridad. Juzgue el lector cuál de las explicaciones es la más verosímil…[email protected]