Su nombre es Alejandro Melgar. Es ciudadano boliviano-uruguayo y está preso desde hace 16 meses en la Cárcel Central de Montevideo, a raíz de un pedido de extradición librado por el régimen de Evo Morales, en el marco del dudoso “caso Rozsa”.Durante casi todo su tiempo de reclusión y hasta hace pocas semanas, Melgar estuvo detenido en la misma celda (la número 2) que ocupó décadas atrás el actual presidente del Uruguay, José Mujica. Ambos fueron detenidos bajo cargos de terrorismo, pero a diferencia del mandatario uruguayo, quien estuvo preso por actividades reales de lucha armada contra los gobiernos democráticos previos a la dictadura militar, sobre Melgar sólo pesan nebulosas acusaciones de “financiamiento” del grupo Rozsa, en un caso plagado de montajes gubernamentales e irregularidades procesales.En Bolivia ya es cosa harto conocida la injerencia política del Ejecutivo sobre la justicia, que ha quedado patente en los audios donde el ex fiscal Marcelo Soza revelaba las manipulaciones del Ministerio Público.Pero ahora esto también estaría siendo percibido en Uruguay, a juzgar por el interés que tanto la prensa como parlamentarios y representantes de derechos humanos parecen estar poniendo en la detención arbitraria de Alejandro Melgar. Extraoficialmente, se sabe que durante su audiencia con el papa Francisco, Mujica fue interpelado por el Sumo Pontífice sobre el caso de Melgar, a consecuencia de peticiones canalizadas por los familiares del detenido a través de la Nunciatura Apostólica.Lo cierto es que hay un preso político de Evo en la celda de Mujica…[email protected]