La falta de credibilidad del sistema de justicia ha provocado, en general en Bolivia, que algunas poblaciones busquen la justicia por mano propia. Pero hay particularidades como en regiones cocaleras del trópico de Cochabamba, donde se puede identificar una ausencia de Estado, una permisividad excesiva, apunta Yolanda Herrera de la Asamblea De Derechos Humanos De Bolivia.
Que no gobierne el más fuerte, que se recupere el estado de derecho
Yolanda Herrera | Asamblea De Derechos Humanos De Bolivia.
La presidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera. Foto internet.
La falta de credibilidad del sistema de justicia ha provocado, en general en el país, que algunas poblaciones busquen la justicia por mano propia. Pero hay particularidades que diferencian a unas de otras comunidades, por ejemplo, las del trópico de Cochabamba. Por las cifras de ejecuciones extrajudiciales en manos de turbas en esa región (siete en lo que va del año), uno puede identificar una ausencia de Estado, una permisividad excesiva.
En los linchamientos ocurridos en Chapare se vulnera la ley, se atropellan derechos y se impone el más fuerte, curiosamente en un lugar de relevancia política para el Gobierno. Habrá que ver si la permisividad con esta forma de violencia no obedece a miradas prebendalistas. Ojalá que no, quisiéramos creer que no es así.
Ahora, si hay definiciones de actuación de las instituciones del Estado debe ser para sentar presencia, pero no una presencia represiva y violenta. Deben extenderse los aparatos del Estado para cubrir la zona con una visión preventiva de los linchamientos, educativa y de fortalecimiento de la justicia. Lo otro es aplicar violencia estatal y eso no sirve. Ojalá que no gobierne la ley del más fuerte, que se recupere el estado de derecho.
EL DEBER