Ven una sociedad con problemas de inseguridad y falta de valores. Piden que los padres conversen más con sus hijos para evitar que estos caigan en la drogadicción o en las pandillas
»El que triunfa en la escuela, no siempre triunfa en la vida
Los colegiales elegidos fueron parte de una sesión fotográfica en los ambientes de EL DEBER. FOTOS: JORGE UECHI
CHRISTIAN PEÑA Y LILLO H. – [email protected]
Diez estudiantes, del mismo número de establecimientos elegidos al azar por EL DEBER, nos contaron sus experiencias en su último año de colegio, la ‘fórmula’ que los llevó a ser los mejores alumnos de su promoción y las cosas que observan y les molesta de nuestra sociedad.
Nadia Johanna Butzge Moreno, del Isabel Saavedra; Ana Belén Franco Leytón, del Madre Vicenta Uboldi; María Rosario Aguilar Mendoza, del Humbero Vásquez Machicado; Wendy Fuentes Rojas, del Centro Educativo Cáritas; Evelyn Flores Moreno, del Enrique Aponte; Kristel Tejerina Sánchez, del San Simón; Gabriela Oviedo Aguilera, del Espíritu Santo; Samantha Andrea Montaño Poquiviquí, del Nacional Florida; Andrea Villarroel Toyama, del Cristo Rey; y Ricardo Mendoza Phillips, del Alemán, nos explicaron que para ser los mejores en sus estudios no se requiere encerrarse en un cuarto con sus libros y dejar de vivir la vida. Al contrario, todos coincidieron en indicar que la disciplina, la responsabilidad y los buenos hábitos les permitieron salir adelante.
También afirmaron que el trazarse metas y plantearse objetivos claros, les ayudaron a ostentar durante esta gestión posiciones de orgullo en sus unidades educativas y también en sus familias.
Fuera del esterotipo
Estos 10 jóvenes ‘rompieron’ el molde de los tradicionales ‘nerds’ o ‘ñoños’, calificativos despectivos que muchas veces usaron contra ellos algunos de sus compañeros. Este grupo de muchachos, que en algunos días más festejarán el final de su vida estudiantil, disfrutan de las fiestas con sus amigos, de ir al cine o salir a tomar un helado.
Casi todos, al ser consultados cómo manejaron estas situaciones, dijeron que no le prestaron importancia a los ocasionales insultos y que en todo caso, se convirtieron en líderes de sus cursos o en los amigos a los que todos podían recurrir para entender temas complicados.
Problemas juveniles
Realidades como el uso de drogas en los colegios, la formación de pandillas, el consumo de bebidas alcohólicas y los embarazos de adolescentes, no son extrañas para estos estudiantes, que pese a ser de colegios con realidades distintas, reconocieron que estos problemas lamentablemente son más frecuentes de lo que uno se imagina.
Para lidiar con estas situaciones, buscaron en su formación los valores impartidos por sus padres y los consejos que recibieron en sus colegios. Al analizar la actitud de quienes cayeron en malas tentaciones, señalaron que tal vez a estos jóvenes les faltó el apoyo de sus padres.
Una mirada a la sociedad
Si bien los bachilleres ven una sociedad cruceña con serios problemas de inseguridad y de falta de valores en la gente, al mismo tiempo observan que no todo está perdido, que es necesario un cambio radical de actitud de todos y que las cosas pueden mejorar.
Piden que la enseñanza a los más pequeños sea el pilar de un proceso de cambio y al mismo tiempo quieren que sus ideas, propuestas, posiciones y reclamos como jóvenes sean tomados en cuenta y así dejar de ser invisibles en una sociedad en la que también interactúan
Algunos detalles
SITUACIONES DE UN GRUPO DE JÓVENES ESTUDIANTES
1 La mayoría tiene varios hermanos. María Rosario Aguilar Mendoza, por ejemplo, tiene cinco hermanos, ella es la mayor de todos.
2 Del grupo de 10 bachilleres elegidos al azar por el Diario Mayor, solo uno es varón. Los directores comentaron que las mujeres maduran antes y son más responsables en sus estudios.
3 Para la realización de esta nota se escogió al azar una unidad educativa de convenio, seis particulares y tres públicos.
Fuente: El Deber.