Merkel acepta el salario mínimo para lograr formar Gobierno

La canciller se opuso durante la campaña a la medida, una de las bazas electorales del SPD

La canciller Angela Merkel, este jueves en Berlín. / JOHN MACDOUGALL (AFP)



La canciller federal Angela Merkel anunció el jueves un principio de acuerdo para introducir un salario mínimo interprofesional en Alemania. En un discurso pronunciado ante empresarios alemanes, Merkel admitió que su Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su partido hermano bávaro, la CSU, cederán ante el partido socialdemócrata SPD, que impone el salario mínimo como una de las condiciones indispensables para formar una nueva gran coalición presidida por Merkel. Dos meses después de las elecciones generales del 22 de septiembre, Merkel está así muy cerca de iniciar su tercer mandato como canciller federal de Alemania. Las negociaciones entre democristianos y socialdemócratas entran estos días en su fase final y decisiva.

En su discurso, pronunciado en un foro organizado en Berlín por el diario Süddeutsche Zeitung, Merkel demandó voluntad de compromiso de los socialdemócratas, a los que recordó que ella ha aceptado condiciones “que no son de la casa” democristiana. El salario mínimo ha sido durante annos un anatema en los sectores empresariales de la CDU. La canciller aseguró que el futuro Gobierno tratará de limitar la pérdida de puestos de trabajo que conllevará la mediada. El presidente del SPD, Sigmar Gabriel, insistió la semana pasada en que sin salario mínimo no habrá coalición. El SPD propone que los trabajadores alemanes cobre, al menos, 8,5 euros por hora trabajada en todo el país.

Merkel descartó el jueves que el pacto con el SPD incluya subidas de impuestos a los que más ganan, como proponían los socialdemócratas en la campaña electoral. Además, la democristiana advirtió de que “no se debe erosionar la jubilación con 67 años”. El SPD proponía que los trabajadores que hayan cotizado 45 años o más puedan retirarse a los 63 sin sufrir recortes en la pensión. Según indicó Merkel a los empresarios reunidos con ella en el Hotel Adlon de Berlín, “es necesario comprometerse con la jubilación a los 67”.

Durante el Congreso federal que el SPD celebró en Leipzig la semana pasada se hizo evidente el escepticismo de las bases socialdemócratas respecto a esta nueva coalición con Merkel. Consciente de ello, la Ejecutiva del partido se comprometió a consultar a sus más de 470.000 militantes sobre los términos precisos del acuerdo antes de firmarlo. Además del salario mínimo, el SPD quiere imponer la legalización de la doble nacionalidad como condición para participar en la segunda gran coalición junto a Merkel desde 2005.

El jueves en Berlín, la canciller aseguró que esta reedición del pacto entre los dos grandes partido alemanes “no es algo que desee ningún político”, pero apuntó que es el deseo de los votantes alemanes, los cuales “no le dieron la mayoría absoluta al ala empresarial de la CDU ni tampoco al sector izquierdista del SPD”.

El jefe parlamentario de los democristianos, Volker Kauder, se dice convencido de que las negociaciones llegarán a buen puerto. Se espera la elección de Merkel como canciller en la sesión parlamentaria del próximo 17 de diciembre.

Merkel no olvidó el jueves su mantra de la reducción de la deuda como “proyecto central” de cualquier Gobierno bajo su dirección. En relación con la deuda, Merkel dijo que “el problema de Europa es que se promete mucho y se cumple bastante poco”. La canciller recordó que la recuperación económica de Europa es un asunto “de interés nacional” para Alemania.

Fuente: elpais.com