Los privados de libertad ahora son 47 en total en el recinto penitenciario, donde se abocarán a la producción de hortalizas, porque el centro no está equipado aún. Se planea otra reubicación
Uno de los presos que vivía hacinado en celdas de la Policía estará más holgado en la cárcel. Foto: Fuad Landívar
Régimen Penitenciario trasladó ayer a 20 privados de libertad desde las celdas de la Policía de Montero a la nueva cárcel de la provincia Obispo Santistevan denominada Centro de Readaptación Productiva, situada a 10 kilómetros de la capital norteña, en la carretera a Okinawa. La transferencia de estos reos alivia en algo el hacinamiento inhumano en el improvisado recinto carcelario montereño, en el que subsistían 233 personas en cinco calabozos de 5×4 metros, de 6×4 (3), de 3×4 y de 4×5 metros.
Los 20 reclusos fueron rigurosamente seleccionados de acuerdo con sus actitudes, conducta y adaptabilidad, según la directora departamental de Régimen Penitenciario, Dolka Vanessa Gómez Espada. El centro cuenta con una infraestructura adecuada, servicios de agua y energía eléctrica, pero los ambientes de terapia ocupacional aguardan ser equipados.
Ocupación principal
La asesora legal del equipo multidisciplinario, Verónica Martínez, se encargará de coordinar la provisión de alimentos para los internos, manifestó Gómez, agregando que el proceso de readaptación de estos reclusos, 47 en total (en el centro ya habían 27), dependerá especialmente de la producción de hortalizas, proyecto que ha comenzado hace aproximadamente un año.
Ramiro Llanos, director general de Régimen Penitenciario, indicó que los privados de libertad fueron instalados de a dos en cada celda que por el momento no cuentan con camas, pero sí con colchones de paja, que fueron entregados por la Alcaldía Municipal.
Llanos espera que, en el marco de la Ley de Autonomías, la Gobernación pueda cumplir con el compromiso de equipar el centro de readaptación con todo lo necesario.
Pronto se irá otro grupo
Conforme a las autoridades penitenciarias, en un mes aproximadamente otro número similar de internos pasará a la nueva cárcel para continuar reduciendo el hacinamiento en las celdas policiales en las que todavía quedan 213 reos, la mayoría con detención preventiva.
Las mujeres deben esperar
Dolka Vanessa Gómez señaló que mujeres privadas de libertad en Montero, alrededor de 15, no irán al nuevo penal por recomendación de la Defensoría del Pueblo, que ha pedido que no existan recintos penitenciarios mixtos.
A decir de la directora, la Dirección de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi) entregó a Régimen Penitenciario, hace tres semanas, un inmueble en Montero, que será habilitado para la reclusión de las mujeres. Dircabi dará otras das casas en Yapacaní para el mismo fin
CONTRASTES
CÁRCEL CON CONDICIONES
El Centro de Readaptación Productiva de Montero fue inaugurado en noviembre de 2012.
DE MAYOR CAPACIDAD
El centro consta de tres pabellones con más de 40 celdas que pueden albergar a 280 internos.
PRIMER ENVIÓ
En enero del presente año fueron trasladados 17 reclusos a la nueva cárcel. Luego se transfirieron otros 10 y ayer llegaron 20.
INCREMENTO DE PRESOS
En 2012 las celdas de Montero albergaban a 180 reos. Ahora ha llegado a tener 250 internos.
RETARDACIÓN DE JUSTICIA
La mayoría está por violación, robo agravado y la Ley 1.008. Un 90% son detenidos preventivos.
HALLAN DROGA EN EL EQUIPAJE DE JÓVENES
En el primer día de adaptación a Cenvicruz, exgranja de Espejos, los nueve jóvenes trasladados el lunes desde la cárcel de Palmasola, fueron evaluados in situ y el equipo de capacitadores empezó a planificar con ellos las tareas que cumplirán en busca de su rehabilitación, informó Enrique Bruno, secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación.
La autoridad reveló que los inspectores del centro descubrieron droga en algunos equipajes de los internos. Es uno de los males que aquejan Palmasola, dijo Bruno. Ayer debían integrarse dos jóvenes para completar los 11 que fueron seleccionados por Régimen Penitenciario. Bruno adelantó que esperan trasladar a otro grupo la próxima semana y así progresivamente hasta llegar a 140 internos, que es la capacidad de Cenvicruz.
Fuente: El Deber