La ONU dice que las pruebas de crímenes de guerra en Siria implican a Asad

NAVI Las pruebas reunidas por investigadores de Naciones Unidas que evalúan crímenes de guerra en Siria implican al presidente Bashar el Asad, dijo el lunes la jefa de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay.

La responsable negó tener conocimiento directo de la lista secreta de sospechosos de la ONU, pero sus revelaciones sobre el jefe de Estado sirio son poco habituales en el marco de una política que busca mantener en secreto la identidad de los supuestos perpetradores a la espera de un proceso judicial.

Los investigadores de Naciones Unidas, que recopilan testimonios de forma secreta e independientemente de Pillay, han dicho previamente que las evidencias apuntan a los máximos niveles del Gobierno sirio, pero no han mencionado a Asad ni a ningún otro responsable de manera pública.



Los expertos confeccionaron listas secretas de sospechosos y se las entregaron a Pillay para su almacenamiento seguro, con la esperanza de que algún día se enfrenten a un juicio por violaciones de los derechos humanos, que incluyen torturas y asesinatos múltiples.

Las listas "apuntan al hecho de que las evidencias indican responsabilidad al máximo nivel del Gobierno, incluido el jefe de Estado", dijo Pillay en rueda de prensa.

No obstante, la responsable de la ONU dijo que no puede revelar las listas confidenciales e insistió que sólo repetía lo que habían mencionado los investigadores liderados por el experto brasileño Paulo Pinheiro.

Cuando se pidió que aclarase sus declaraciones, Pillay añadió: "Déjenme decir que yo no he dicho que el jefe de Estado es sospechoso. Estaba citando a la misión de investigación, que dijo que en base a los hechos, la responsabilidad apunta al más alto nivel".

Las potencias mundiales deberían hacer de la evaluación de los crímenes cometidos en la guerra civil una prioridad de cara a las conversaciones de paz del 22 de enero, señaló.

El tema de si Asad puede permanecer en el poder después de que se detengan los enfrentamientos ha sido una de las mayores áreas de desacuerdo entre Estados Unidos y Rusia, los principales promotores de las conversaciones de paz.

Pillay y Pinheiro han pedido en reiteradas ocasiones que el caso de Siria sea elevado a la Corte Penal Internacional (CPI), una medida que podría llevar al procesamiento de los sospechosos que están en la lista secreta.

"Reitero mi petición a todos los estados miembros para derivar la situación a la CPI", dijo Pillay.

Reuters