Desaparecen casas incautadas a narcos; Dircabi comenzó traspaso de dinero al Estado

El Gobierno pidió auditorías de bienes. La directora de bienes incautados denunció que en Oruro no se halló 40 de 48 casas. La pesquisa continuará en La Paz y Cochabamba.

En 2012, Dircabi constató que hay inmuebles “fantasmas”

image

Muchos de los bienes incautados han desaparecido. Foto Opinión.



Página Siete / La Paz

En la gestión  2012, la Dirección de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi)  constató que existen inmuebles "fantasmas”, es decir que figuraban en las listas de la institución pero no fueron halladas en la ubicación registrada.

  "Cuando ingresamos a Dircabi, el ministro de Gobierno (Carlos Romero) nos ordenó hacer auditorías por temas específicos y empezamos a recorrer los departamentos y nos dimos cuenta de esta situación”, explicó la directora Mirtha Jiménez.

Con estas auditorías, se comprobó que en la ciudad de Oruro, por ejemplo, al menos 40 de 48 inmuebles no fueron hallados en las direcciones registradas en la dirección de bienes incautados.

"La anterior semana, tras una investigación (iniciada en 2013) pudimos encontrar por lo menos 25 inmuebles en total”, dijo.

Según Jiménez, en esta gestión se iniciará las investigaciones en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba.

"No sabemos por qué pasan estas cosas, es una irregularidad de la que anteriores gestiones nadie se percató. Hay muchos sinvergüenzas  que trabajaron en coordinación con las autoridades judiciales”, afirmó.

Asimismo, admitió que la institución no cuenta con los recursos para realizar las investigaciones respectivas. No es la primera vez que se conocen denuncias de la desaparición de bienes incautados al narcotráfico.

"En noviembre de 2012 tuvimos que financiar con nuestro propio dinero un programa para poder hallar los inmuebles en Oruro”, aseveró.

Los bienes de Diodato

Por otro lado, informó que al menos el 90% de los bienes de los narcotraficantes Marino Diodato, detenido en 1999, la familia Roca (conocida como Techo de Paja) y de Luis Amado Pacheco (conocido como Barbas Chocas) desaparecieron.

"Sólo en La Paz, Diodato tenía más de 20 casas que estaban registradas en Dircabi, pero habían desaparecido y se hallaron dos o tres. La situación es similar en los otros dos casos”, dijo.

Además de los inmuebles, también desaparecieron otros bienes como dinero, joyas, vehículos, entre otros. Estos hechos serán investigados, aseguró.

Desde su fundación, en abril de 1981, Dircabi administró hasta enero de esta gestión un total de  21.901 bienes a nivel nacional. Entre estos bienes están registradas armas, casas, ganados, valores (joyas, cheques, etcétera), equipos electrónicos y sustancias controladas.

  Actualmente se está elaborando una nueva ley para la incautación de bienes que agilizará el traspaso al Estado boliviano.

Dircabi comenzó a transferir dinero en 2013

La Dirección de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi) comenzó a transferir al Estado dinero incautado del narcotráfico en el año 2013.

"Este trabajo no lo había hecho nadie, en anteriores gestiones había transferencias pero mínimas. Los anteriores directores sólo se dedicaban a prestar vehículos”, afirmó la directora de esta instancia, Mirtha Jiménez.

   De acuerdo con su versión, en septiembre de 2013  se hizo una primera transferencia de 45.599,23 bolivianos, en diciembre del mismo año, 108.024,04 bolivianos y en enero de esta gestión se transfirieron 679.671,53 bolivianos, es decir un total de 833.294,80 bolivianos.

"Este dinero se transfirió de un total de 12 millones de bolivianos. El resto se quedó en las cuentas de Dircabi”, añadió.

Los recursos se transfieren al Tesoro General de la Nación (TGN) a través de la coordinación del Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid).

El proceso que siguió esta institución para concretar esta transferencia se inició con la revisión de cada proceso en el que se incautó este dinero, explicó la funcionaria.

"Tuvimos que ir juzgado por juzgado para pedir una actualización de los procesos. Los jueces dieron la sentencia ejecutoriada y el dinero pasó de ser incautado a ser confiscado”, dijo.

No obstante, admitió que el proceso fue difícil porque muchos de los jueces se negaron a dar sentencia y emitir la orden de transferencia del dinero.

"La justicia aún no entiende el papel que juega, pero en 2014 vamos a continuar con la investigación y ver la forma de que el dinero sea transferido en su totalidad al Estado”, aclaró.

El año pasado también se logró monetizar otros valores como ropa, accesorios y ganado, entre otros, cuyo monto asciende a dos millones de bolivianos, dinero que también irá al TGN, añadió.