Pide que sean las pruebas legales las que den credibilidad a su versión y dice que no le seguirá el juego a Luis Clavijo. Asegura haberse negado a pagar una extorsión, porque cree que ese no es el camino para salir de los problemas.
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El arquitecto revela que le pidieron interceder para que el caso tenga otro final. Foto: Hernán Virgo Christian Peña Y Lillo H. – [email protected]El expresidente de Cotas Ronald Castedo Allerding salió al paso de las declaraciones de Luis Clavijo. Admitió haber coincidió con él en dos ocasiones en un bufete jurídico y que lo invitó a una reunión en Cochabamba.¿Conoció a Luis Clavijo?Estuve con él en dos oportunidades en un bufete jurídico de Santa Cruz, en realidad no llegué a conocerlo nunca.¿En qué condiciones se dieron esos encuentros?Fui invitado por un amigo a visitar a un abogado, cuando apareció este personaje y se presentó como director de Inteligencia, me dejó inclusive su tarjeta. Él no se presentó como un ‘perdonavidas’, sino como una persona normal que buscaba caer simpático y ganarse la confianza.Luego de estos encuentros, ¿nunca más supo de él?Después él me llamó una vez por teléfono para invitarme a viajar a Cochabamba, para sostener una reunión, pero nunca más volví a saber de él. Supe de él a medida que he ido escuchando su nombre (en el juicio), pero nunca más lo volví a ver.¿Para qué lo invitó a la reunión en Cochabamba?No tengo ni la más remota idea, pero no era a la primera persona que invitaba. Lo hizo después de haber llamado a otra persona que rechazó el viaje. Me llaman en el entendido de que podía tener llegada a la institucionalidad local y en consideración de que yo podía, en ese momento, dedicar mis esfuerzos para que el supuesto caso de terrorismo tenga un avance y un final diferente a la evolución que tuvo.¿Por qué cree que ahora Luis Clavijo lo señala como cabeza de la logia Caballeros del Oriente y dice que usted conoció de la llegada de Eduardo Rózsa?Transcurrió un año después de que dejé de ver a Clavijo, cuando vuelvo a escuchar su nombre el 6 de abril, poco después de que Rubén Costas fuera elegido gobernador. Recibo una llamada en la cual se me exige una determinada cantidad de dinero para no ser incluido en la lista de los supuestos terroristas. Había transcurrido un año de haber conversado con Luis Clavijo y ¿en ese momento me convierto yo en cabeza? (..)No me voy a subestimar, pero no creo poseer el pedigrí para haber encabezado una aventura de ese tamaño y eso es una demostración de que Clavijo desconoce por completo no solo quién soy yo, sino demuestra tener un conocimiento muy pequeño del entorno local.Desconoce la estructura social y funcional de Santa Cruz, el día a día de su gente, de sus instituciones, porque para poder ocupar determinadas funciones en Santa Cruz se necesita una cuestión fundamental que yo no tengo: dinero. El tema de la logia no es un asunto que me apasione, como seguro le apasiona a él hoy, en forma desesperada, buscando un chivo expiatorio y tratando de arreglar lo que él cagó.Por qué afirma eso…No lo digo yo, lo dice el (ex) fiscal (Marcelo) Soza cuando se desvelan los videos: “Lo que cagó este”, porque al parecer él era una persona de avanzada del Ministerio de Gobierno y debe haber sido, porque después se me conmina a que pague o me detienen y me aprietan los huevos. Empiezan a cumplirse una a una esas amenazas y entonces empiezo a creer que esto es en serio.Clavijo lo emplaza a que demuestre que usted no era presidente de la logia Caballeros del Oriente.Yo no puedo ponerme a discutir algo que a mí no me apasiona. Mi vida es pública en Santa Cruz y hasta mi vida íntima dejó de ser íntima desde el momento en que fui acusado por el exfiscal Marcelo Soza. Entonces si el señor este es TAO, es su problema. La credibilidad no la voy a dar yo, la credibilidad la da la ley con las pruebas que se puedan sustentar.Pero sigue en el juicio.Sigo porque en el juicio no me pueden liberar, ni por temas de salud se pudo y por la presión que ejercen personas como Luis Clavijo.¿Por qué cree que salió a declarar Luis Clavijo?El viernes de la semana pasada hice declaraciones y mi descargo son las declaraciones del fiscal Soza donde él me libera y apunta directamente a Clavijo. No puedo seguirle el jueguito y permitirme discutir haciendo que mi cerebro esté a carrera detrás de mi lengua, tratando luego de reparar lo que he dicho mal, como lo hace él.¿Está usted enjuiciado porque no aceptó pagar una extorsión?Yo creo que estoy por burro. Primero porque pequé de ingenuo al haber aceptado ir, sin saber a qué en un momento tan sensible, a una reunión que fue una visita fuera de compromisos. Y segundo, porque me resistí y me resisto a que las extorsiones sean un instrumento para salir de los problemasFuente: El Deber.