Un boletín de la opositora Convergencia Nacional indica que la jueza ciudadana Pamela Ramírez no asistió desde diciembre de 2013 a cinco audiencias convocadas por el Tribunal de Sentencia Primero para resolver la extinción de caso y liberación posterior del ex cívico de Villamontes, Felipe Moza.
“El chaqueño, al verse perjudicado por este acto expreso de retardación de justicia, anunció que ingresará en huelga de hambre si es que la precitada juez ciudadana no se presenta en la venidera audiencia del 18 de marzo. Se habría expedido un mandamiento de aprehensión para Ramírez”, dice el comunicado.
En una nueva y frustrada audiencia convocada para hoy, las autoridades judiciales o del Ministerio de Gobierno desconocían el paradero de la jueza ciudadana; también se informó que Ramírez no presentó ningún documento que justifique su “desaparición”.
Según la defensa de Moza, es más alarmante aún que no se conozca el domicilio real de la jueza Ramírez porque la dirección que proporcionó, “Avenida Buenos Aires N°35”, no existe, es decir, sería falsa. Esto habría sido justificado por el Ministerio de Gobierno señalando que esa información se tomó de la cédula de identidad que consignaría una dirección antigua. Entonces, queda la duda sobre cómo esa persona era citada.
Moza tomó la palabra en la audiencia declarándose víctima de un sistema judicial que no funciona, ya que es inconcebible que una jueza ciudadana no pueda ser encontrada ni citada por vía telefónica o internet. “Primero rumorearon que estaba embarazada y que por eso no asistía, ahora el rumor es que está en Santa Cruz, lo claro es que nadie sabe dónde está y mientras tanto esta situación me condena a seguir tras las rejas, con mi vida y familias destrozadas por una justicia que no es tal”, declaró.