Había clases para aprender a manejarlos, los tendidos de cables eran una innovación en el paisaje y alrededor de cada llamada había una iconografía pintoresca.
Lima. El archivo fotográfico del Kaleidoscopio de Fundación Telefónica muestra algunas imágenes de la época (1926). Hablar con una persona por teléfono fue, hace tiempo, el futuro en España.
Los teléfonos se intentaban vender así. Un cartel publicitario de 1928. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (1 de 11)
Así aprendían a poner tendidos en la escuela de capataces y celadores, Madrid, 1925. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (2 de 11)
Esta era la camioneta de la compañía en 1928. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (3 de 11)
Stand de la compañía en el Palacio del Hielo de Madrid, en 1926. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (4 de 11)
En lugares como este se enseñaba al público a usar un teléfono. Santander, 1926. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (5 de 11)
En talleres como estos era la enseñanza sobre el uso de los teléfonos. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (6 de 11)
Llamar era un trabajo en equipo. Cuadros conmutadores manuales de la antigua central. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (7 de 11)
Escuela de celadores en Barcelona. 1924. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (8 de 11)
Escuela de mecánicos en Madrid. 1925. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (9 de 11)
En la compañía, el personal femenino tenía sus salas de descanso. Valencia, 1928. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (10 de 11)
Las dudas se gestionaban aquí. Mesa de información en la central de Madrid, 1927. (Foto: Fundación Telefónica/Kaleidoscopio) (11 de 11)
Fuente: peru.com