Santa Cruz. La víctima recibe ayuda sicológica. Sanciones. La representante de DDHH dijo que el posible agresor se encuentra aislado.
Ref. Fotografia: Palmasola. Se estima que diariamente ingresan a la cárcel 250 personas en procura de visitar a sus familiares detenidos.
La Unidad de Víctimas Especiales (UVE) guarda en reserva la identidad de los posibles agresores de violación contra un recluso de 20 años que aparentemente no tuvo dinero para cancelar el famoso "seguro de vida" o "derecho de piso" que exigen ciertos internos a quienes ingresan por primera vez a la cárcel.
La víctima, que se encontraba con detención preventiva desde hace cinco meses en el penal, bloque de Chonchocorito sector locutorio, fue reducido por un grupo de reclusos quienes le introdujeron un envase de desodorante en el recto y amenazaron de muerte si se atrevía a denunciarlos. El pasado miércoles, fuertes retorcijones de estómago obligaron a que sea internado en el hospital San Juan de Dios, donde se percataron del vejamen.
Investigaciones. La fiscal coordinadora de la UVE, María del Carmen Roca, dijo que se abrió una investigación de oficio toda vez que la víctima se niega a sentar la denuncia y contar lo ocurrido. "Lo que nos corresponde como Fiscalía es identificar a las personas que cometieron este ilícito para sancionarlos", afirmó la fiscal cuya denuncia fue sentada por los supuestos delitos de violación y lesiones graves y gravísimas.
Pese a que el interno tiene temor de denunciar a sus agresores ante la Policía por las represalias que puedan tomar en su contra, la directora en Santa Cruz de los Derechos Humanos, María Inés Galvis, confirmó que por este caso hay un interno detenido que fue aislado en el PC-7. Sin embargo, la mujer pidió que así como se está indagando este abuso, el cometido anteriormente contra un privado de nombre Apolinar, a quien otros reos le dañaron los intestinos usando un palo de escoba, no quede impune y los responsables sean sancionados.
EL DÍA, Santa Cruz, Bolivia