Maduro: a la sangrienta represión le suma la demencia


Correo de los Viernes – Montevideo

mad No vamos a hablar de la brutal represión en Venezuela llevada a cabo por las fuerzas “del orden”, los paramilitares, los asesores cubanos. Ya lo hemos hecho exhaustivamente la semana anterior y llegan todos los días nuevas fotos y comentarios de la prensa internacional en la materia.

Hoy nos abocaremos a otro aspecto no menos preocupante: la salud mental de Nicolás Maduro. Que es un mediocre y un desequilibrado, todos los sabíamos. Lo que ignorábamos a qué punto llegaría.



El Presidente venezolano conmemoró el primer aniversario del líder bolivariano Hugo Chávez, con este demente anuncio: “He decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno actual de Panamá y congelar todas las relaciones comerciales y económicas desde este momento”,

Motivo: el gobierno de Panamá solicitó una convocatoria del Consejo Permanente de la OEA, para una reunión de consulta de los Cancilleres interamericanos, sobre la situación de Venezuela. Trámite absolutamente legítimo y previsto en la Carta de la Organización y Panamá en nada calificó al gobierno de Venezuela en su trámite.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Obviamente el sirviente de los populismos autoritarios, Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que en Venezuela “no ha ocurrido una ruptura del hilo democrático”, como para invalidar la convocatoria de Panamá.

Pero Maduro no se limitó a esto ¡Faltaba más! Tildó al gobierno de Panamá de “lacayo” y aseguró “que el presidente Ricardo Martinelli ha estado activamente obrando contra Venezuela, creando condiciones para que la OEA y otros organismos den un paso de intervención”. Y echó a todos los diplomáticos venezolanos de Caracas.

Terminó a los gritos: “Nadie va a conspirar impunemente contra nuestro país para pedir una intervención contra nuestra patria, ya basta, ya, llamo al pueblo a unirnos en defensa de la soberanía, de la independencia”.

Lo acompañaban en el homenaje a Chávez “los Hermanos Marx”: los Presidentes de Cuba, Raúl Castro, de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Evo Morales. Poca concurrencia de los destinatarios de petrodólares, que por algo están poniendo sus barbas en remojo.

Mientras tanto en nuestro país, connotados izquierdistas como Eduardo Galeano —protagonista del Manual del Idiota Latinoamericano—; la joven promesa del canto folclórico, Daniel Viglietti y el pelilargo tupamaro Jorge Zabalza (entre otros); firmaban una solicitada apoyando incondicionalmente los crímenes de Maduro y censurando (cuando no) al imperialismo yanqui.

Si alguien tenía alguna duda del partido a tomar en la crisis venezolana, con esos “prestigiosos” apoyos a Maduro, es de suponer que se le habrá disipado.