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Si el Gobierno no se reúne hasta las 18:00 de este miércoles con los carniceros, la suspensión de venta de carnes en los mercados se ejecutará mañana.
Los trabajadores en carne advirtieron que si el Gobierno no se reúne con este sector hasta este miércoles para tratar el tema del incremento de este producto y se garantice el abastecimiento en el mercado interno, inevitablemente este sector paralizará sus actividades desde este jueves de forma indefinida, señaló el secretario de organización de la Confederación de Trabajadores en carne de Bolivia, Mario Roque.
"El paro está lanzado, lo que estamos esperando es que en el trascurso de la tarde (de este miércoles) el Gobierno reponga el diálogo y lleguemos a una solución, de no ser así hasta las 18:00 de la tarde el paro está lanzado y nosotros nos ratificamos con nuestras medidas", manifestó.
El viceministro de Defensa del Consumidor, Dante Justiniano, indicó que se realizan gestiones para que las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo se reúnan con los comercializadores de carne para tratar estos temas para evitar el desabastecimiento de este insumo en el mercado interno.
"El tema del precio no es producto del tema del abastecimiento, sino es producto del tránsito del transporte de este producto que se hace, que debido a las contingencias que han sucedido en Beni ha ocasionado que en ese trascurso intermediarios frigoríficos hayan subido entre Bs 1 y Bs 2 el precio de la carne", indicó Justiniano a la Red Patria Nueva.
Mario Roque recordó que antes de que suba el kilo gancho en Santa Cruz, la carne costaba entre Bs 17,50 y Bs 18 y para la venta al público no sobrepasaba los Bs 30 y en La Paz costaba el kilo gancho Bs 19 y el precio final no pasaba los Bs 40.
El dirigente de los comercializadores de carne en La Paz, Jorge Choque, explicó que antes la carne corriente costaba entre Bs 20 y Bs 24 y ahora vale Bs 26, en el caso de la pulpa especial estaba en Bs 38 y subió a Bs 44.
Roque lamentó que el gobierno haya coordinado con las empresas Frigor y Fridosa la distribución de carne en La Paz que son de propiedad de las familias ganaderas Monasterios y Kuljis. "Estamos defendiendo la canasta familiar y si el pueblo está consciente de que tiene que pagar caro nosotros tranquilamente volvemos a nuestra fuente de trabajo", dijo.
Fuente: El Deber